¡Te odio!... ¿no? || Drarry || [Editando]

Capitulo 51.

El rubio asintió, sin embargo no dejo de comer. Harry se limito a sonreír.

De un momento a otro se encontraban peleando por un sandwich.

—¡Tú te devoraste casi todo!—exclamo divertido el azabache.

—¡Tú me invitaste!—exclamo forcejeando por el sandwich.

De repente Harry se acercó y le dió una mordida a la mano del rubio, provocando que este soltará el sandwich.

—¡Eres un salvaje!—dijo Draco sobando su mano. Harry solo se reía.

Luego de eso, se pasaron una o dos horas visitando los lugares que al más alto le llamaban la atención. Dieron una vuelta al museo, luego, de alguna manera que Harry aún no entiende, a Draco se le antojo comer otra vez. Así que Harry optó por comprar unos helados.

Ambos charlaban mientras los comían. Al terminar su helado, Draco se le quedó viendo a Harry como por tres minutos hasta que este cedió a compartir el suyo.

—¿Desde cuándo comes tanto?—rio.

—Desde que esos sandwiches me abrieron el apetito—dijo dándole otra mordida al helado.

Después se encontraron con una pista de hielo, a la que Draco quiso entrar casi de inmediato.

—De acuerdo, ¿esto es una cita o un día para complacerme?—hablo el rubio.

—Si, bueno, no es que sepa patinar muy bien.

—No importa yo te enseño, vamos—dijo arrastrando a Harry adentro. El azabache dejo escapar un suspiro, sin embargo no puso resistencia.

Momentos después, Draco estaba sosteniendo a Harry con cuidado de que no se cayera. El de lentes tampoco lo hacía tan mal, luego de unos minutos, Draco pensó que el otro podría solo, y así fue, por unos momentos, y cuando ambos pensaban que todo andaba bien, Harry no tardó en caerse, el rubio, sin poder evitarlo, se rió, mientras el azabache lo fulminaba con la mirada. Sin embargo, Draco estaba tan ocupado riendo, que no se dió cuenta de la persona frente a él, causando que chocará y él también cayera, ahora era el turno de Harry de reírse.

—Pudrete...—dijo Draco acercándose, algo adolorido, a ayudar al de lentes.

Al dejar la pista, se dieron cuenta que estaba atardeciendo, por lo que Harry se dirigió al rubio.

—¿Has ido al teatro?—pregunto.

—Obvio, ¿quien me crees?—dijo frunciendo el ceño.

—Te llevaré a algo parecido...—sonrio.

Harry tenía claro adónde quería llevar a Draco ahora, al cine. Luego de caminar un poco, sus planes se vieron interrumpidos al ver al rubio detenerse y voltear su cabeza a otro lado.

—¿Que sucede?—pregunto, mirando en aquella dirección.

—¿Escuchas eso?

Lo único que escuchaba Harry era el sonido de una melodía a pocos metros de ahí.

—Si, creo que hay una pista de baile cerca—luego de hablar, Harry analizo bien sus palabras.

Oh mierda

Lo siguiente que sintió el de lentes fue como fue arrastrado a la dirección contraria a la que estaban yendo.

. . .

Harry veía al rubio riendo frente a él.

Lo que hacían no se podía considerar bailar. Era más como dos chicos riendo y divirtiéndose mientras se movían torpemente.

Luego de que Draco arrastrará a Harry a la pista de baile, no pudo evitar reír al ver como este bailaba igual o peor de lo que el rubio lo hacía, Harry no pudo evitar reír también.

Algunas personas se les quedaban viendo, pero la verdad era que a ninguno le importaba. Era como si solo estuvieran ellos dos ahí, como si a ninguno le importará estar haciendo el ridículo con el otro.

Porque era así, estaban los dos ahí, riendo y divirtiéndose, sin que alguien les quitará esa felicidad.

Al salir del lugar, ambos aún reían mientras recuperaban el aliento. Se miraron a los ojos, y Harry no se contuvo más.

—A la mierda si la cita no a terminado, ¿sabes que? a la mierda todo—Draco lo miro sin entender—Draco Malfoy...¿quieres ser mi novio?

En ese momento, Draco no pudo ocultar la amplia sonrisa que había en su rostro, aún tenía la respiración agitada. Y al soltar un último aliento, no respondió, sino que junto sus labios con los del contrario, en un dulce beso.

Para Harry, eso fue mejor que un si.

. . .

Draco estaba más que sorprendido con las imágenes frente a él.

Harry, al saber que el rubio no tenía conocimiento sobre que era una película, se le ocurrió la idea de llevarlo al cine. Reía por lo bajo, al ver las caras que hacía el chico por lo que sucedía en esta.

Ese fue el momento en el que se dió cuenta que estuvo más pendiente de las reacciones de su novio que de la película.

Es lo que estuvo haciendo todo el día...

. . .

—¡Es...como una fotografía mágica!¡pero que a la vez se escucha!¡y...!—exclamaba el rubio asombrado. Harry se limitaba a sonreír.

—¿Nos sentamos un rato? este día me dejó agotado...—dijo Harry. Draco accedió, y sentaron en una banca cerca de ahí.

—¿Sabes algo?

—¿Que?—volteo a mirarlo.

—Puedo asegurar que este fue uno de los mejores días de mi vida—el de lentes sonrió.

—El mío también...

—¿Sabes otra cosa?

—¿Que?

—Te quiero.