Capítulo XXV [EPÍLOGO] 🍃

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Solo dos horas habían pasado y Hwang Hyunjin sentía que no podía esperar más. La sangre se le helaba y sus manos temblaban de los nervios, no podía dejar de pensar en que, estaba a punto de ser padre.

Él, al igual que los niños estaban que se morían de los nervios, mordían sus uñas y caminaban de un lado al otro, ¿cómo era posible que justo el día de su boda se adelantara el nacimiento de los bebés?

Hace solo unas horas estaban reunidos es un pequeño lugar, donde solo estaba la familia de Seungmin y la de Hyunjin. No era algo tan grande, ni tan llamativo, de hecho, Seungmin quiso casarse con Hyunjin en el gran patio de la empresa de protección.
El lugar fue estrictamente elegido por el mayor y él no pudo oponerse.

Ambos sabían que los bebés nacerían pronto, pero llegaron un mes antes de lo acordado y eso los sorprendió.

Justo cuando Seungmin se encontraba en el altar al lado de Hyunjin, fue cuando quiso pasar desapercibido los pequeños dolores que comenzaba a sentir, creía que era normal, como cualquier otro dolor. Pero no, fue cuando antes de que Hyunjin y él dieran el "Sí, acepto" que ya no pudo disfrazar su dolor y comenzó a tocar su vientre sintiendo mucho más dolor.

Lo único que recuerda fue sentir algo chorrear entre sus piernas y bueno, después se desmayó, cosa que hizo a Hyunjin alarmarse mucho más.

La familia de Seungmin estaban en la sala principal del hospital esperando alguna notica. Solo habían dejado que Hyunjin y los niños entraran, puesto que fueron las tres personas que llegaron con el paciente a punto de dar a luz.

Su cabeza dolía de la frustración, de no saber nada acerca del estado en el que se encontraba Seungmin, ni tampoco de si los bebés ya habían nacido o algo había salido mal.
Cuando se dio cuenta de que ya tenía suficiente, pego un salto del asiento y trató de buscar al doctor que atendía a Seungmin, el doctor salio.

Hyunjin sonrió feliz y dejo expulsar todo el aire, angustia, en cuanto el doctor le dijo que ya era padre de dos hermosos bebés.

Y eso no fue todo.

Lo mejor de todo fue cuando le dijo que, era una niña y un niño.

»¿Tengo una princesa y un príncipe?« fue en todo lo que pensó cuando recibió la noticia. Solo tuvo que esperar un poco más, los cirujanos le dijeron que podía pasar a ver a sus bebés.

Sin esperar más tiempo, y poniéndose rápidamente una bata de hospital, entro al lugar en donde Seungmin lo estaba esperando junto a sus hijos.

Sus ojos no pudieron resistir aquella emoción y en cuestión de segundos expulsó todas esas lágrimas acumuladas, de felicidad, tristeza, dolor y emoción. Lo primero que hizo cuando lo vio, fue besarlo, besarlo como si nunca en su vida lo hubiera hecho, como si fuera la primera vez que probaba sus labios.

Seungmin al igual que él, dejo salir todas y cada una de sus lágrimas. Estaba feliz de que, por fin, después de una mala experiencia tenía en sus brazos a dos lindos bebés que crecerían en un hogar con dos padres que los llenarían de amor todo el tiempo.

Los brazos de Hyunjin tomaron a uno de los bebés, que al parecer era el niño, mientras Seungmin tenía con él a la niña.

El menor lo abrazo con una delicadeza impecable, temiendo que si lo hacía mal este se quebraría, comenzó a delinear con sus dedos cuidadosamente todo el pequeño rostro del bebé. Acarició su pequeña y linda nariz dando suaves toques, sus cejas que se veían levemente y sus mejillas, soltó un suspiro, su vista se dirigió hasta la pequeña niña que tenía Seungmin.

Se recargó levemente en el respaldo de la camilla justo al lado de Seungmin mientras ambos adoraban a sus hijos.

—Creo que me he vuelto a enamorar — dijo Hyunjin mientras apreciaba a ambos bebés frente a ellos. Seungmin soltó una risita.

—Creo que yo también— Respondió el mayor, recargando su cabeza en el hombro de Hyunjin.

—Ahora tengo tres amores en mi vida — susurro mientras dejaba un suave beso en la frente de Seungmin.

—Gracias Jinnie, gracias por todo, y lo siento... Lo siento por haberte hecho sufrir por 8 años— exclamó mientras las lágrimas bajaban lentamente por sus mejillas.

—No tienes que disculparte. Tal vez no estuvimos ocho años juntos, pero ahora lo estaremos toda la vida— sonrió dulcemente y se acercó, con mucho cuidado de no lastimar a los bebés.

Después de varios segundos de estarse mirando como lo más preciado que tenían en el mundo, Hyunjin dijo —Seungmin, ¿aceptas a este joven y hermoso hombre como tú esposo, para amarlo y cuidarlo toda su vida?

Seungmin soltó una risita.

—Sí, acepto— Dijo mientras sonreía, aún con los ojos llenos de lágrimas —Y tú, Hwang Hyunjin. ¿Aceptas a este hombre como tu esposo para cuidarlo y amarlo toda su vida?

—Ni toda la eternidad sería suficiente. Sí, acepto.

Y entre risas, unieron sus labios, para sellar la promesa que es para toda la vida, junto a dos lindos bebés, ahora eran una familia.

Eternal Love / HyunMin - Stray Kids [ADAPTACIÓN](EN EDICIÓN) Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon