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  Ignorancia; cuántas veces no hemos escuchado aquella famosa frase que dice; "Prefiero no saberlo" o "No me lo digas, las cosas serán mejores así" tal vez no son exactamente las palabras, pero su significado puede relacionarse con muchas aquellas que son emitidas día con día por individuos; en este caso sería el dramático omega. Lastimosamente, Taehyung, había preferido ignorar todo dicho emitido por el señor Jeon, y se permitió el abandonar del análisis de esas confusas palabras que habían sido mencionadas en la cocina.

  Era mejor poseer un poco de felicidad y esperar a que todo aquello tomará solución por si solo.

  O al menos eso pensaba el omega.

  Jungkook y Taehyung, por fin habían vuelto hace dos semanas a la famosa cabaña; sin Jennie, sin familia entrometida, sin Jennie y lo mejor de todo, sin Jennie y sus omegas. Los terrenos de la cabaña habían sido cambiados de cierta forma, ya que todos los maices que estaban sembrados, habían sido cultivados y llevados a respectivas tiendas para ser vendidos; ese era el negocio del pequeño alfa. Aquella era la principal razón, por la que las grandes ventanas que protegían aquella casa, ahora mantenían una vista espectacular a los campos y al pueblo; el cual ya era visible. De cierta forma, las situación había mejorado, el alfa y el omega pasaban todo el día jugando, limpiando, cultivando y incluso besándose de vez en cuando.

  Toda una pareja.

  Jungkook se encargaba de cocinar y realizar la mano de obra y campo, mientras que Taehyung limpiaba y ayudaba con el lavar la ropa sucia en la bañera del baño; era un poco triste, pero por desgracia, el alfa no poseía en si un lavadero o lugar exacto de lavandería, por lo que siempre lo había llevado acabo junto al río, mas, al tratarse del hermoso peli-gris, había permitido que este lo desarrollara en aquel pequeño cubículo que se encontraba junto a la habitación que ahora ambos compartían; ahora era todo un compañero.

  No obstante, no todo era de color rosa y de eso pudo percatarse el omega pocos días después de haber retomado su trabajo de pintura en una de las casas del pueblo. Taehyung había terminado de pintar y adornar la dichosa casa, cuando su ya no tan tímido alfa, regresó del hogar de uno de los ancianos. Jungkook lucía con un cabello desordenado, una frente llena de sudor, sus cejas se encontraban levemente fruncidas y sus grandes ojos negros distraídos. Aquello llamó mucho la atención del omega, por lo que rápidamente cobró de su paga, guardó de las pinturas y brochas que el propietario de casa le había prestado y finalmente, se dirigió al alfa con un tierno beso.

  — ¿Qué cenaremos hoy, Jungkook? — Preguntó el omega llevando sus largos dedos a sus sudados cabellos para peinarlos levemente hacia atrás  — Este calor está de muerte.

  Taehyung se esperó un fuerte abrazo llenó de preocupación o al menos una mirada de terror por su salud; ya estaba acostumbrado aquéllos tratos por el azabache, mas nada de eso llegó.

  — N-no lo sé... No había pensado en eso — Respondió el azabache sin si quiera dirigir su mirada al joven que ahora lo observaba con adoración.

  ¿Desde cuándo los papeles habían cambiado?

  Una extraña punzada se adquirió en el pecho del omega, pero por razones lógicas la ignoró, aunque de cierta forma aquello le recordaba a los viejos tiempos. No le faltaron ganas de salir corriendo y hacer un gran berrinche, pero ahora se sentía tan cansado y sabía que el azabache compartía esa sensación; después de todo, los señores Manoban lo habían llamado para que éste les ayudará a cambiar los muebles de su casa.

  Seguramente también estaba muy cansado.

  — ¡Entonces estás en tus días de suerte! — Chilló con euforia el de cabellos grises, levantando con uno de sus brazos una pequeña caja que contenía pan y un poco de fideos — Me la han regalado por mí buen trabajo. Así que hoy no deberás cocinar — Volvió a sonreír hacia el alfa esperando al menos una sonrisa, sin embargo, volviendo recibir sólo un frío asentimiento.

TONTO ALFA: KOOKV°°(OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora