San Mateo

21 1 0
                                    

Dos veces hubo de pintar
Caravaggio
a San Mateo
escribiendo el evangelio.
La primera lo hizo de piernas cruzadas,
encorvado y calvo,
con los pies empolvados,
la frente arrugada,
mirando un libro
que se le resbalaba de las rodillas
como quien mira una partitura
por primera vez,
y guiadas sus manos
por un ángel,
como un maestro guía a un niño.
Lo rechazaron
en todas partes.
Regresó a su estudio
y pintó de nuevo.
Ahora a un hombre
vestido de rojo,
arrodillado en una banqueta
escribiendo como un poeta,
y un ángel que se elevaba
y le daba
pequeñas ideas.
Yo también prefiero la segunda versión,
la primera por mucho,
me parece demasiado real.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
CAFÉ SIN AZÚCAR Where stories live. Discover now