Y me preguntaron
si yo conocía
las leyes divinas
de la gramática,
si me relacionaba
con los adverbios
y con las oraciones subordinadas,
y las comas y los puntos
donde van,
y yo les dije
que sí,
que las conocía
casi tan bien
como se conoce
al médico de cabecera
y al barbero,
y que mi relación con ellas
era casi la misma,
las uso, sí,
cuando se enferman
mis versos
o cuando les crecen bifurcaciones
y tengo que cortarlas.
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CAFÉ SIN AZÚCAR
PoetryTengo versos que saben a café sin azúcar. Versos rudos y rebeldes como perros con rabia a los que a veces suelto para que muerdan. Tengo versos salados y amargos como el café negro. Versos que gritan. Versos que rompen. Si tienes el valor de acarici...