I. El reinicio

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En la profundidad del bosque se podía ver a una chica de 12 años de edad en el húmedo césped de en un claro.
Lentamente abrió sus ojos de color luna, afinando su visión miró hacia todos lados desubicada y completamente aturdida.

—¿dó... dónde estoy?
Se cuestionó escuchando su voz sorprendiéndoce de sobre manera
¿¡Pero qué... qué ha pasado con mi voz!?

Pensó alterada, se reincorporó notando sus ropas, inmediatamente se llevó la mano hacía su cabello para confirmar sus sospechas, siendo ciertas.

—¿Soy una gennin de nuevo?
Se dijo para si misma tratando de recordar algo que le ayudara, pero su último recuerdo era el ataque a Konoha alarmandoce tras un pequeño detalle.
—¿Dónde... están Boruto y Himawari?

Se dijo en un susurro, pues si su lógica no fallaba si era una gennin de nuevo ellos no estarían presentes. Escuchó un ruido tras de ella asustandola, se giró para ver quién era
Al presenciarlo sus ojos se abrieron desmesuradamente.

—Kaguya-sama... Hamura-sama...
Susurró esta sin comprender en absoluto lo que sucedía.

—Hinata-sama. Es un gusto verla de nuevo.
Dijo Hamura con una voz serena.

"¿Hinata-sama?"
Cuestionó. ¿Porqué los dioses creadores de los doujutsus y el mundo ninja en general la trataban como "sama"?.

—Siendo Otsutsuki Kaguya, creadora del Byakugan, Sharingan y creadora del mundo ninja. Me complace verte de nuevo.
Saludó cordial la mujer de cabello blanco.

—Otsutsuki Hamura, creador del Tenseigan. Un gusto verle.

—¿Dónde... dónde estoy?
Fue lo primero que logró decir pues tenía demasiadas preguntas.

—En Konoha.
Respondió Hamura sorprendiendo a Hyuga.

Hinata negó levemente.

—Konoha ha sido destruida por el Raikage.
Dijo esta dejando resbalar una lágrima siendo secada por la mano de Kaguya.

—Verás Hinata-sama. En tu vida pasada fuiste engañada, lastimada y asesinada. Nosotros quiénes veíamos todo lo que sucedía nos compadecimos de ti. Por ser nuestra portadora de sangre pura mortal, te hemos dado una nueva oportunidad.
Dijo la peli-blanco acariciando la mejilla de ella, Hinata en todo lo que llevaba de vida jamás creyó que en su interior corría la sangre y chakra de los más grandes dioses del mundo shinobi.

—Pero ¿Qué ha pasado con mi antigua vida?

—No existe... no ahora que estas en un reinicio. Todo lo que fue es un recuerdo que solo tú conoces. El futuro aún es una hoja en blanco.
Dijo Hamura ante la antenta mirada de Hinata la cuál aún no procesaba del todo la situación.

—Entonce... Boruto, Sarada y Himawari. ¿Ellos no...
Dijo esta recibiendo un asentimiento de cabeza afirmando la respuesta. Ellos no existían.

—Hinata-sama escucha. Nosotros decidimos darte esta oportunidad para que corrijas todo y crees un mejor futuro para este mundo. Sé que es una gran carga para ti pero eres la única a la cual podemos acudir. No estarás sola, te he dejado en manos de mi hijo Otsutsuki Hagomoro creador del Rinnegan.
Dijo la Otsutsuki alejándose de ella y posicionandoce al lado de su hijo.

—Yo... no comprendo.

—Tranquila, entiendo que tengas dudas y te sientas abrumada. Pero todo será resuelto a su debido tiempo.
Aclaró la diosa con el ojo en su frente.

—Entiendo, seré paciente.

—Hinata. He sido yo, quién te ha puesto en el vientre de tu madre terrenal. Y soy yo tu madre original y ser portadora de sangre y chakra Otsutsuki te convierte en mi hija.
Sentencia la mujer mayor.

La Hyuga menor no emite una palabra, en su lugar sus ojos se abren grandemente.

—Es... ¿Es eso cierto?
No es capaz de procesar lo recién escuchado, es mucha información en un solo momento.

—No tenemos porqué mentir. Hyuga Hinata, eres sucesora del clan originario.



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