Capítulo 15

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Jungkook había decidido salir aquella noche, sus amigos ya lo extrañaban porque el chico se la vivía metido en sus pensamientos e "investigaciones", pero ellos consideraban que Jeon se había obsesionado con saber el paradero de un chico que tal vez ya podría estar muerto.

Así que Jungkook aceptó ir a aquella fiesta de una de las chicas de su aula, así podría despejar un poco su mente, bailar y beber un poco.

—Es bueno tenerte de nuevo por estos rumbos —comentó uno de sus amigos, tomándolo por los hombros

—Sí, ya me hacía falta —dijo con simpleza soltando una suave risa

—Miren a quien tenemos aquí, al alma de la fiesta Jeon Jungkook —halagó la anfitriona con una enorme sonrisa —¿A qué debo el honor?

—Yuqi, ya sé que me extrañabas —y soltó un guiño haciendo reír a carcajadas a la chica

La fiesta transcurrió normal, como usualmente las fiestas son, desconocidos ligando, chicas y chicos bailando y emborrachándose como si no hubiera un mañana, una casa a punto de reventar y la música retumbando por todo el lugar. Cansado de bailar tanto y del contacto físico de desconocidos se dirigió a la cocina en busca de algo que no tuviese alcohol.

Su mirada se dirigió a la poca gente que había ahí y su vista recayó en alguien, era un chico, un poco más bajo que él y estaba jugando con el envase rojo que llevaba entre sus manos. Jungkook se quedó congelado por unos momentos, repasando en rápidamente su mente de donde le era tan familiar aquel rostro. Cuando inconscientemente pensó en la caja.

Lo había encontrado.

—K. T.H —dijo sin pensar, pero en voz alta

El susodicho se tensó y cuando giró su rostro, buscando al dueño de la voz, Jeon pudo ver pánico en su mirada y de inmediato el chico dejó el envase rojo en la mesa para después huir entre la gente.

—¡Espera, no te vayas! —dijo Jeon en cuanto vio que el chico rápidamente se daba la vuelta y huía de él, dirigiéndose a la puerta principal para salir.

Empujó sin querer a algunas personas al tratar de alcanzarlo, algunos le reclamaron y otros lo dejaron pasar, pero cuando logró salir de aquel gentío pudo ver al chico caminar apresuradamente en dirección a la puerta, saliendo de esta y encaminándose hacia la calle.

Lo siguió, trotó un poco pero el chico realmente era rápido y Jungkook no quería correr porque probablemente el chico lo vería como una amenaza, así que se detuvo y simplemente dejó que las palabras salieran de su boca.

—¡Si el día de mañana muero... —gritó—! ...quiero que le digas a "K. T.H." que él es alguien realmente amado, que es alguien digno de merecer amor y cariño; que, si el día de mañana yo ya no estoy, dile que no es alguien patético por enamorarse y no ser correspondido, que él es realmente valiente por declarar su amor; y, sobre todo, si el día de mañana muero, quiero que le digas que yo estoy dispuesto a dar todo por él

Si el día de mañana muero ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora