ACANTILADO

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_Jamás pensé que tendría que idear donde comenzar a esconder el exceso de dinero.

Esa vez, estábamos de pie observando desde un risco el mar encrespado.

_Conozco un lugar donde puedes esconder todo ese estúpido papel...
Es una cueva detrás de una cascada.

Le sugerí ese lugar, por que a pesar de su belleza, nadie frecuenta ese lugar y no estaba tan lejos, bueno si para un humano común, pero con unos minutos de vuelo se llegaba pronto.

_Es una exelente idea, al menos eso servirá hasta que tengamos edad para hacer depósitos en el banco.

Pensaba mientras arrojaba unas pequeñas rocas hacia el mar azul profundo, su cabello estaba alborotado por el viento.

_Te será un poco difícil declarar el "origen" del dinero .

_Ash... un sobornito y ya...

Bromeaba guiñando un ojo.

_Mmh...

El mar azotaba las rocas arremolinándose en algunas zonas.
El lugar era tranquilizador, a pesar de la violencia del mar, el día era soleado pero bastante fresco, me detuve a ver las aves planear en las corrientes de aire, mi capa blanca onduleaba hasta que sentí cuando ella de forma divertida me da un jalón mientras pasaba por detrás mío.

_Qué quieres?

Voltee serio con mis brazos cruzados.

_Nada, solo ver tu expresión.

_...!?

No entendí el por qué, su mirada era un tanto diferente, un poco melancólica, los humanos suelen ser demasiado complicados y cambiantes.

_Estás creciendo muy rápido, pronto  dejarás de ser "mi pequeño".

Se paró a mi lado, volvió a rodearme con sus brazos, como aquella vez en ese pueblo, cuando juzgaban a esa mujer.

_Ya te dije muchas veces que soy más alto que tu.

Contesté sin darle mucha importancia a su comportamiento.

_Lo se, lo se...me refiero a ser adulto... me alegro de que no serás para nada como el rey demonio...

_Y eso como lo sabes!?

Me suelto de su agarre siempre fui bastante arisco, pero con ella, era por que temía volverme de carácter débil, primero muerto que dócil.
Ella siempre me perdonó por ello, supongo que comprendía mejor que yo mismo esas actitudes.

_ Por que sentiste compasión por esos niños.

Me veía con orgullo, por mi supuesta buena acción, en todo caso, siempre me preguntaré que habrá sido de los niños anteriores, si sólo los hubieran robado para enviar a otros lugares no tendría que haber percibido el aroma a sangre mezclada con el del carbón.

_Tu no sabes nada.

Ella sólo me sonrió y dirigió su mirada al mar.

_Hay que nadar...

_Qué!?
Ahora!?
A caso no hace demasiado frío para ti?

_Esas son demasiadas preguntas, a caso te da miedo el mar?

Me miró de manera desafiante.
En ese lugar, dejamos la mochila y parte de nuestra ropa, sólo conservé mi pantalón, ella su remera y pensaba si se dejaría sus jeans puestos.

Mmh... será incómodo si me los dejo...

_Piensas demasiado!

Y sin más, la arrojé por el acantilado.
Fue muy divertido escucharla gritar y luego maldecir a todo pulmón cuando emergió de las aguas.

_ESTÁ HELADA!!

_QUÉ ESPERABAS!?, TODAVÍA ESTAMOS MUY AL SUR!!

Salté, las rocas en la base de este acantilado habría disuadido a cualquiera de esa acción.
El mar era profundo, la corriente empujaba con fuerza hacia las rocas, nadé un poco hasta llegar hacia ella.

_Dicen que en estas aguas hay delfines!

Comenta con una gran sonrisa.

_Si, también escuché que hay tiburones.

Respondí señalando detrás de ella.

_QUEE!! NO MAMES!!

_HA HA HAA!!
TE HICE VOLTEAR!

_PEQUEÑO DEMONIO!, TE VOY A...!!

Me perseguió furiosa, ese de seguro fue un entrenamiento arduo para ella, nadando en tan peligrosas aguas, con el afán de agarrarme y darme un buen tirón de orejas.
Luego de un rato de juegos, la llevé levitando de regreso a la cima.
Nos sentamos en las rocas, tomó de la mochila una fruta.

_El mar despierta mi apetito.

_Todo despierta tu apetito...

Como respuesta, me sacó la lengua.

_Quieres que te lleve a la cueva?

_Mmm...bueno, si...

Se me quedó viendo detenidamente mientras comía.

Sabes?, me recuerdas a una "sandía en verano".

_QUEE!?
Tragaste mucha agua de mar o qué!?

No estaba seguro si era un insulto, ella sólo sonrió y continuó comiendo su fruta.

_Vamos?

_Si.

 

RECUERDOSWhere stories live. Discover now