Heterosexual《Starrison》

Diez°

Ringo era el último que quedaba por entrar a la tan ansiada boda, trataba de pensar en una excusa para evitar atravesar la entrada, pero no le se ocurría ninguna.

El claxon de un automóvil lo hizo asustarse, y mirando a la dirección del sonido... lo vio a él, estaba tranquilamente recostado en el asiento, haciéndole señas nada discretas para acercarsele, cosa que hizo.

—Tu deberías de estar allí adentro—señaló a la catedral a lo lejos.

Siendo ignorado por completo, Harrison abrió la puerta del carro. El otro chico entró sin rechistar mucho, más que unas simples muecas por el incómodo asiento.

Apenas cerró la puerta, sin pensarlo mucho George aceleró en dirección a cualquier parte, solo quería estar con Ringo, no le importaba donde ni como, solo me importaba que él estuviera a su lado.

《¿La está dejando plantada?》

—George, ¿Estás seguro de lo que haces? Ella está embarazada y se van a...

No necesitaba escuchar eso una vez más, y más sabiendo todo.

—Me mintió, ella no puede tener hijos—miró a Ringo una vez más, fijándose en cada facción de su hermoso rostro.—También hace bastante está engañándome con Clapton, así que cada uno puede casarse con quien quiera.

El conductor le dedicó una de esas hermosas sonrisas que mostraban sus resaltantes colmillos, de esas que hacían derretir a Ringo.

—¿Y tú con quien quieres casarte?

Rápido frenó en una calle cualquiera, había conducido bastante y la noche se acercaba colocando el cielo de tonalidades naranjas, tal vez este era el mejor momento para decirle.

Tomó la mano del otro chico, entrelazando sus dedos y se sintió el hombe mas libre del mundo.

—Contigo, toda la vida juntos, ¿Que dices?—se volteó a Ringo, casi con las lágrimas saliendo de la cantidad de emociones encontradas que sentía en el momento—¿Quieres ser el amor de mi vida?

Ringo le sonrió, esta era de las pocas cosas que jamás se tomaría el tiempo de pensar y casi llorando de felicidad le enunció.

—En esta vida y en todas.