T《h》E O - [Freebat/Breddy]

Recuperar lo que perdimos

Cuando el trueno resonó por toda la casa, Billy y Mary asumieron que Freddy se había transformado y había salido volando de la casa.
No corrieron detrás de él, de nada servía solo hostigarlo, sabían volvería en cualquier momento, solo necesitaba algo de espacio.
Al menos eso esperaban.

Billy mantenía su mirada baja mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, no era la primera vez que lloraba pero era la primera vez que Freddy era la causa de esto. Pensar que la persona que más lo hacía feliz en la tierra también podía lastimarlo, jamás lo había imaginado.

Se sentía insuficiente en ese momento, "Desearía nunca haberme enamorado de ti", ¿acaso era tan mal novio?, ¿tan horrible persona?, tal vez por eso su madre nunca lo quiso como hijo.

Solo estaba haciendo lo que creía necesario para protegerlo, no quería dañarlo. Tal vez estaba siendo demasiado posesivo o incluso celoso como decía Freddy, pero no podía arriesgarse a ponerlo en peligro, no quería perderlo, no quería perder esa luz que había llegado a su vida.

Pensaba demasiado las cosas, llegando a lo más profundo de su mente, escarbando hasta enlazar problemas que ni siquiera estaban relacionados.

—Oye— Por suerte, no estaba solo —No te tortures, no creo que hayas hecho nada malo— Mary se sentó junto a él y lo acogió en sus brazos —Freddy está pasando por un momento difícil, ambos lo están. Sé que no lo dijo enserio, él te ama y mucho, así como tú también lo amas

—Lo arruiné todo

—No es tu culpa, pero aún puede arreglarse, necesitan hablar. ¿Alguna idea de dónde puede estar Freddy?

Billy continuaba llorando, pero su llanto se detuvo cuando pensó en el único lugar en el que podía estar
—¡Brandon!— Abrió los ojos de golpe y se levantó de la cama, dirigiéndose a la ventana de la habitación

—¿Quién es Brandon?— Recordaba ese nombre, pero no estaba completamente segura de donde o cuando lo había escuchado

—Mary, necesito que me ayudes

—¿Qué debo hacer?

—Transformate.

Tras un grito al unísono de la palabra mágica, un par de rayos cayó del cielo, atravesando la ventana y dando justamente en el par de hermanos, convirtiéndolos en aquellos poderosos héroes de traje rojo.

Mary no entendía qué estaba pasando pero Billy se veía muy preocupado así que debía ser importante, solo lo siguió, volando detrás de él hasta una ubicación que era desconocida para ella.

Aterrizaron en la prisión de Stryker, Billy corrió apresurado hasta el centro del lugar, con Mary tratando de seguir su paso.

—¿Qué es este lugar?, ¿qué hacemos aquí?— La chica (ahora en el cuerpo de una mujer) miraba aterrada a su alrededor, había demasiadas personas que solo podía asumir eran villanos debido a la energía que estos le transmitían.

Billy llegó hasta la celda ubicada en el centro de la prisión, encontrándose con una nada grata sorpresa.
La puerta estaba abierta, la celda estaba completamente vacía, lo único dentro era el uniforme de prisionero de Brandon, al parecer había tomado su ropa vieja, incluida su máscara y capa.

—Mierda— Dijo en voz baja, sin despegar su mirada de aquel lugar —¡Maldita sea!— Golpeó la puerta, rompiéndola de un puñetazo, estaba asustado por lo que podría pasarle a Freddy pero estaba más furioso porque Brandon se había salido con la suya.

El golpe causó que la celda temblara un poco, escucharon como algunos objetos caían al fondo.
Se adentró hasta la parte más oscura de esta, alumbrando con unos pequeños rayos que creaba al mover sus dedos.
La pared estaba completamente tapizada de dibujos y retratos de Freddy, en la mayoría de estos se encontraba solo pero en algunos podía verse a Brandon junto a él, además de raras inscripciones en un idioma que no lograba identificar.