Capitulo 3-. Te Protegeré

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Narración Omnisciente

Aquel minuto de terror que había tenido aquel chico, había acabado gracias por aquel azabache que lo protege a toda costa, sin dudar este era uno de los héroes de Karmaland más respetados.

Vegetta-. Vaya... Ahora os monstruos son más peligrosos, antes no aparecían tanto en este bosque, tendré que iluminarlo después... Pero lo que mas me sorprende es que atacara a un pequeño osos...

Y así es, aquel chico que estaba perdido no era más que un pequeño oso, el cual no era mas de un tamaño de 45 cm, un pelaje de color avellana, pero en sus ojos color jade reflejaban miedo, pues claramente este inofensivo osito estaba asustado, aun su pie estaba atorado en las ramas de aquel árbol y aquel desconocido que tenia enfrente, no sabia si temerle o no, odiaba esta forma que tenía.

EL pequeño osito, su respiración no la controlaba, no había corrido tanto en su vida, además de encontrarse en medio de la nada, con nada con que se pudiera defender, si pensó que su vida terminaría en aquel lugar.

Vegetta-. Estas atrapado... Déjame ayudarte – se había hincado para poder liberar el osito, pero notaba que el miedo de este se incrementaba al ver como este sacaba la espada.

El azabache no era bueno en el tema de los animales, desconoce mucho de esto, y mas si se tratan de animales salvajes por más que quería que el osito se calmara para liberarlo rápido fue imposible, el osito empezó a desesperarse y tratar de liberarse, pero solo los movimientos brusco que hacía, las raíces del árbol empezaban a lastimar.

Vegetta-. Tranquilo, Tranquilo, Tranquilo, no te hare nada, osito... Ahh... Osito tranquilo, no te hare daño – había guardado su espada y levantaba sus manos, quería mostrarse que inofensivo, que ni siquiera le quería hacerle daño.

Pero aquel osito, parece estar con una ansiedad que ni siquiera le dejaba escuchar las palabras de su héroe, quería estar a salvo, no podia confiar en nadie más, desde esa vez.... Ya no confía en nadie...

El azabache solo se ocurrió una sola cosa, se paso al otro lado, encontrándose de nuevo al osito enfrente de él, se arrodillo par agarrar el osito en brazos, asegurándose que no se lastimara mas aquella patita, ignorando que el oso le empezaba a dar con sus pequeñas garras en sus brazos, no se inmutaba, aunque el dolor se hacia presente, el azabache quería que el osito se tranquilizara.

Vegetta-. Tranquilo.... Tranquilo.... Todo estará bien, solo relájate... No te pasara nada... Yo te protegeré... Yo siempre te protegeré, no te hare daño... - el azabache tenia su mirada fija en aquellos ojos del osito y aun con una sonrisa empezaba a decir aquellas palabras.

Parecía que aquellas palabras, para el oso fueron las suficientes para poderse tranquilizar, calmando todo su cuerpo, guardando sus garras en sus suaves patitas, las cuales no se había fijado que causaron daño al azabache, aunque mas por las palabras, fueron aquellos ojos de color amatista, que nunca había visto un color así, ni mucho menos que mostraran tanta pureza en ellos.

Vegetta-. Muy bien, ahora te sacare de las ramas, no te muevas tanto que no te hare nada de daño... - el héroe pensó que era mejor con aquellas tijeras que siempre tenia en su inventario, eran mas inofensivas para el osito, pero para aquella situación sabía que se tardarían más.

Después de varios minutos cortando ramita por ramita, hasta cortar las mas grandes, el osito por fin se había liberado, aunque su patita no salió de todo ilesa, por todo el daño causado por su ansiedad, le hizo varios aruños además de que se había lastimado su patita, aunque para la sorpresa del azabache, es que el osito no salió corriendo una vez que lo había liberado.

Vegetta-. Ahora te curare... Por suerte tengo vendajes en mi mochila, ahora osito... Déjame curar tu patita, para que ya no te duela más – sonreía al pequeño oso, el cual este parecía a entenderse por completo, el osito había asentido a la indicación del azabache.

El héroe había sacado de su inventario aquellas vendas que ha dicho anteriormente, dejando su mochila a un lado de él, por si acaso necesitaban otras cosas, había curado primero aquellos rasguños del osito, sintiendo como el mismo animal no hacia nada para defenderse, lo cual fue más rápido de lo que se esperaba, ya una vez que estaba curado, el héroe aprovecho para curarse el mismo.

Agarro con cuidado aquel osito para dejarlo en el suelo, y este pararse de aquel frio suelo, recogiendo aquella mochila que tenía poniéndola una vez en su espalda, mirando con una sonrisa, el osito confundido por aquellas acciones que, hacia aquel héroe, solo se limitó a mirarlo los ojos.

Vegetta-. Bien osito... La zona esta muy iluminada por lo que no tendrás que temerles a los monstruos, ya no aparecerán por esta área, te puedes quedar aquí, hasta que amanezca y así volver con tu familia – este héroe tenia que dejar al osito en ese bosque, por lo que se despedía con una sonrisa.

Pero esto para nada le gustaba el pequeño osito, por lo que fue corriendo aun con el pie lastimado hasta el héroe el cual fue a tomar su pierna, abrazarla sin el deseo de despejare, no quería estar solo en aquel bosque, quería ir con aquel héroe era lo único que deseaba aquel momento.

Vegetta-. ¿Osito?... ¿Quieres que me quede contigo?... Tengo cosas que hacer, además de que llego tarde a una fiesta... No me puedo quedar aquí... - suspiro viendo que aquel osito no se iba de aquel abrazo, por lo que decidió hacer una cosa.

Agarro con cuidado aquel osito para tenerlo en los brazos, pero parecía que el osito no quería en los brazos de este héroe, así que paso por su hombro hacia aquella mochila en el cual solo se quedo sentado arriba de la mochila, agarrándose con cuidado de la camisa del héroe, este no quería estar en los brazos del héroe, prefirió estar mas como en su espalda.

Vegetta-. ¿Te gusta ir en mi espalda? Bien... Te llevare a una pequeña fiesta de bienvenida... Y mañana a la mañana te llevare a tu casa... - sonríe levemente al saber que el osito se volvió más amigable con él.

Soy Vegetta, encantado en conocerte...Osito

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Soy Rubius... Muchas gracias Vegetta

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¿Osito?  (Rubegetta)Where stories live. Discover now