¿Osito? (Rubegetta)

Capitulo 7-. Ultimo Dia

Narración Omnisciente

Era un nuevo día, y aquel héroe se había despertado a primera hora, era tiempo que trabajar, no era tiempo de ser holgazanes, pero había un único problema que hacía que no pudiera levantarse como siempre...

Un oso dormido en su toroso lo estaba impidiendo...

Vegetta-. Osito... Me tengo que levantar, necesito hacer cosas... -Movió un poco el oso, pero hasta se oía los ronquidos del oso.

No sabía que hacer aquel héroe, si mover a un lado el osito para el levantarse, o solamente quedarse acostado hasta que se levante y oso, era una cuestión muy difícil para el héroe...

Vegetta-. Que va... Puede ser que este sea mi última oportunidad de estar con el osito, así que tengo que aprovechar todo este tiempo antes de decirle adiós ... - así que con cuidado lo abrió para solamente suspirar un poco, mirar el techo y pensar que hacer una vez que haya dejado el oso...

Era una bella escena que tenía que disfrutarse para los dos, el oso hace tiempo que no dormía con alguien así, de esta forma de oso, de sentirse cómodo con alguien más, de no tener que siempre estar en guardia cuando esta con alguien más, era la primera vez que dormía en paz.

los dos ahora mismo estaban cómodos, sin preocupaciones en este momento, no podían creer aquel héroe que se encariñaría con un oso, prometió y juro nunca volverse a encariñar, con nada, con nadie...

Vegetta-. Creo que de nuevo me van a romper el corazón, ya estoy acostumbrado, lo bueno es que no duramos mucho tiempo, y además de que solamente te salve, no hay nada especial entre nosotros, solo eres un oso y yo un héroes...

No volverá a caer en esa trampa...

Vegetta-. ¿Porque soy así?... Ni siquiera puedo sentirme aun bien con lo que paso, cuando de nuevo tengo que dejar a alguien más, ojalá el osito tenga una buena vida con su familia, este osito no tiene la culpa de la tonterías que estoy diciendo...

El osito en si ya se había despertado cuando el héroe empezó a murmurar, pero aun así se quedaba en silencio para escucharlo, al principio se había asustado el por qué estaba en encima del héroe, y no comprendía a qué hora estaban en esa posición...

Rubius-. ¿Que te pasa a ti vegetta?... ¿Porque tienes ese problema?... ¿Por qué te cuesta tanto como a mí en encariñarse?... Verdad que es un error encariñarse... - solamente estaba en su mente hablando, no quería hacer algún ruido para que aquel héroe siguiera con sus palabras.

Pero el osito al igual que el héroe se sentía de la misma forma, era algo sorprendente que haya dos personas con el mismo problema, y que aún no tenga ninguna solución para ese especifico problema.

Los dos tendrán que ayudarse para tener la respuesta.

Vegetta-. Hay osito... Gracias por alegrarme este día, por alegrarme ese día que estaba sumido en pensamientos negativos y gracias a ti olvide una vez mis problemas, sentía tanta paz... - solo se quedó pensando en lo que pasaría después de que entregara el oso a su hogar...

¿Qué es lo que ahora sentiría el héroe?

Después de unos minutos de silencio, el oso decisión ya "despertarse", puesto a que quería sacar aquel héroe de sus pensamientos, de seguro ya se volvieron un tanto negativos, y no quería aquel oso contagiarse de aquellos pensamientos negativos....

No en este día.

Vegetta-. ¿Osito? Lo bueno que te levantaste, ¿Dormiste bien? Cuando desperté estabas encima mío - soltó unas pequeñas carcajadas que a su vez al decir eso sentía que el oso solamente se avergonzó al escucharlas.

Rubius-. ¿Fui yo?... Pensé que tú me habías agarrado ... No puede ser... No creo que sería yo ... Aunque sé que nunca mientes, pero no creo que sea algo que yo haría normalmente... - estaba nervioso y solamente se quitó rápidamente de aquel héroe se puso a un lado avergonzado.

Vegetta-. Bien Osito, tenemos que ahora alistarnos para dejarte ya en tu habitad... A mí me gustaría que te quedaras un rato más, pero es necesario, no quiero que te acostumbres en tu habitad que no es normal para ti, así que... Vamos a desayunar y te curo por última vez tu patita y listo...

Rubius-. Cierto... Me tengo que ir, pero aún no es como decir te que el osito era yo, no puedo hacerlo, ahora menos que me acosté encima tuyo, no quiero que me veas como un pervertido ni nada de eso - solamente pensaba en su vida como humano como otro integrante de Karmaland...

El héroe había cargado al osito y llevarlo de nuevo hacia la cocina para prepararle otro filete, esta vez era doble porción, quería despedir bien a su compañero de un solo día, aquel que, aunque no sea de una forma humana, en verdad se la paso muy bien.

Vegetta-. De todos modos, si estas en peligro intenta llegar a Karmaland los guardias te protegerán, es una lástima que no pueda estar contigo para protegerte, pero cuando estés con los demás osos de seguro te protegerán muy bien o si no se las verá conmigo...

Rubius-. Me se proteger, vegetta tampoco soy un niño chiquito, de hecho, en mi forma humana soy tan peligroso que hasta te ganaría en una batalla, cuando sea un humano es lo primero que quiero hacer, quiero vencerte en una batalla para ver quién de los dos es el fuerte...

Vegetta-. Buscaremos a los demás osos intentare iluminar esa zona... - aun así, seguía platicando de como quería proteger al osito, sin darse aun cuenta que el osito era un hibrido.

Pero a Rubius no le molestaba es a preocupación de hecho era algo nuevo para él, se sentía realmente bien, aquella preocupación, más que Mangel, Lolito, Auron y Alexby, que los ha conocido durante toda su infancia, esta ve z a Vegetta lo ha conocido penas un día, y he verdad se siente cómodo con el...

Rubius., ¿Que estoy pensando?... De seguro como humano ya no te gustaría estar conmigo... Prefieres esta versión de oso... - comiendo un poco triste aquel oso intentando resolver aquellos pensamientos, así que de un momento a otro termino aquel filete.

Bien Osito...

Hay que irnos...

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