Capitulo 2-. Una Noche En Peligro

1.3K 160 15
                                    

Narración Omnisciente

Ahora yo estoy aquí, solo, solito, sin nadie quien este a mi lado, joder... Me las pagaras Mangel, cuando te encuentre te reviento la vida.... – hablando consigo mismo, puesto a que podría alguien más escucharlo, pero, aunque lo duda, puesto a que ni siquiera sabe si esta cerca o no de aquel poblado.

Ya estaba sentado en un tronco, puesto que ahora estaba cansado después de recorrer el mismo lugar unas decenas de veces, claramente estará cansado, no pudo encontrar nada que le pudiera decir que estaba cerca de algún pueblo, o este bosque nunca se acabaría.

¿Qué se escucha?... ¿Es un esqueleto? – empezaba a temblar de miedo, puesto a que estaba oscureciendo y es estaba sin nada para defenderse.

Solo podia correr, pero era imposible con aquel estado en que se encontraba, ahora solo podia pedir ayuda, aun sabiendo que nadie lo podrá ayudar, sin poderse defender solo podia correr lejos de aquellos monstruos que estaban apareciendo en el bosque.

No quiero morir, no quiero morir, aún no he conocido el amor de mi vida, así que no quiero morir – solo podia mirar a los lados, mientras que veía a los esqueletos el cómo lo habían detectado, y estaban a punto de tirarle las flechas.

Este solo podia esquivar con torpeza las flechas que veía que casi le daban, estaba tan apresurado y con demasiado miedo, que ni siquiera se fijaba por donde se estaba dirigiendo, o que era lo que pisaba, solo pensaba que esta vez no tendría tanta suerte, sentía que era su última noche.

Por todos los lados salían monstruos, no era un bosque seguro, para nada lo era.

Si salgo de esta, prometo que seré un cura, que no hare ninguna maldad, por favor dioses – suplicaba a llantos el cual quiere que su voz sea escuchada, y que le salven de esta pesadilla.

Pero su suerte se acabó.

Su pie se quedo atorado dentro de la raíces de un árbol, cayendo por el repentino freno, pero esto no lo paro, puesto a que el miedo hizo que se olvidara del dolor que sentía en su rodillas y brazos, intentaba salir de aquella atadura que parecía imposible, el oír de los monstruos acercándose más y más, hacía que este sintiera más presión en su corazón.

¡Ayuda!

...

...

...

Un caballero de cabello azabache estaba merodeando por el bosque, perdiendo la noción de tiempo, solo yendo sin un rumbo especifico, pensando en cualquier otra cosa, que lo aleje de aquella realidad, sabia que tenia que ir a la bienvenida de los demás miembros, pero no quería llegar tan tromparan, o puntual como es de costumbre.

Una vez que llegue tarde no pasa nada ¿Verdad?

Aquel héroe de cabello azabache y ojos color amatista, se había encargado de todo de aquella bienvenida, desde las comidas hasta las posiciones que debería de estar cada uno, era un trabajo realmente duro cuando conoces a los demás compañeros, que eran más como unos niños.

Vegetta-. Si me pierdo un poco la bienvenida, no creo que a nadie le moleste, siento que es lo mejor que puedo hacer por ahora, para no tener un momento incómodo... – sonreía, pero se podia ver hasta lejos que era algo fingido.

Solamente no quería estar alrededor de tantas personas, ahora mismo su estado emocional no estaba arreglado, aun no estaba lo suficientemente bien, para decirle a todos con una gran sonrisa, que todo estaba bien, sabía que sus fieles amigos sentirían que era una gran mentira.

Rondando en un bosque, con pensamientos que le comían la cabeza, loas noches desde ese día no fueron las mismas, pero sabe personar, pero sabe que era lo mejor para todos, pero aun así no puede arreglar aquel roto corazón.

Vegetta-. Tengo que dejar de pensar en eso, ya ha pasado mas de una semana, ya el cambio esta, y no puedo hacer nada más... Ya no puedo hacer nada – soltó algunas carcajadas, para no poder romper el llanto en aquel lugar, aun estando solo, tenía que ser fuerte.

Aunque algo e capto la atención

Unos pequeños chillidos estaban sonando por el bosque, por el cual aquel héroe se puso alerta, puesto a que no sabia el por que aquellos chillidos, no conocía ningún monstruo que hiciera ese tipo de ruidos, por lo que piensa que es algo más.

Vegetta-. Bien... no hace tanto daño en investigar- miro el cielo, sabia que ya era de noche, por lo que supuso que los monstruos estaban atacando a alguien, y el es el héroe que tiene que detener eso.

Se empezó a guiar por los gritos, viendo el como una gran cantidad de monstruos estaban yendo en una misma dirección, pero no veía de quien era aquellos chillidos, pensando de que era un niño el que era atacado por aquellos monstruos.

Él no lo dudo, para acercarse a esa gran horda de monstruos, ya que había escuchado un gran grito, pensando en que alguno de aquellos monstruos lo esta atacando, no podia llegar tarde, el no podia permitir que la oscuridad acabe con otra vida.

Vegetta-. Oh no, no lo vas a atacar, no enfrente mía – viendo el como uno de los arqueros le había tirado una de sus flechas.

Con una gran habilidad, cambio su espada por su arco, agarrando una flecha para proseguir a disparar, su gran puntería había hecho que la otra flecha del monstruo no tocara ningún pelo al que estaba pidiendo ayuda.

Hacer cuando ya lo más rápido posible, con espada en mano, empezó a destruir a cada uno de los enemigos que se encontraban aterrorizando a la víctima, no duraban ningún segundo luchando con aquel de azabache, aquellas decenas de enemigos bajaban de números rápidamente, que algunos prefirieron huir a tener esa espada en su interior.

Aquel héroe acabo con todos los enemigos, en un instante.

Ilumino con antorcha aquel espacio en que se encontraban, para que no vinieran mas monstruos, que los ataque por sorpresa.

Vegetta-. Bien todo esta listo, ya no vendrán mas monstruos, eh... ¿Te encuentras bien?

¿Osito?

¿Osito?  (Rubegetta)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt