Capitulo 5-. Yo Soy Rubius

873 107 16
                                    

Narración Omnisciente

Rubius-. ¡hijo de puta! ¡me cago en tus muertos Mangel! ¡Eres un vendido de mierda! ¡Te matare en cuando tenga mi forma humana cabron! ¡Te romperé todos tus huesos! ¡Esta broma no me gusta mangel! ¡Dile a Vegetta que soy el otro miembro de Karmaland! ¡Dile que soy Rubius!

Pequeños rugidos adorables salían por la boca de aquel pequeño oso, nadie entendía lo que había dicho, solo habían escuchado a un osito renegar, el pobre oso solamente estaba gritando con tantas fuerzas, intentando saltar a la cara de Mangel y arañarle en toda la cara.

Vegetta-. ¿Uh? ¿Qué pasa osito? ¿Te duele la herida? - este apenas podía sostener al osito que se estaba moviendo bruscamente.

Rubius-. Agárrame que lo mato, agárrame que lo voy a matar al hijo de puta - estaba bien enojado no podía creer que su mejor amigo de la infancia le hiciera esto.

Mangel-. Sabes ese osito me recuerda a un amigo mío, de hecho, el que iba a venir, a lo mejor se perdió por el sendero de la vida, me imagino que este osito también se perdió...- miraba burlón al osito era el único que sabía su verdadera identidad, y al parecer esto le había enojado a Rubius

Vegetta-. Oh si es cierto... ¿Como se llama? ...Para mañana ir a buscarlo a primera hora, no puede estar por ahí en el bosque solo, hay muchas monstruos...

Rubius-. ¿Se preocupa por mí?... ¿Sin haberme conocido?

Mangel-. No te preocupes por él, me acaba de mandar un mensaje, me había dicho que vendrá más tarde, que tiene que hacer otras cosas en el otro pueblo, que en algún tiempo vendrá... Y su nombre es Rubius...

Rubius-. ¡Soy yooooo!

Mangel-. Oh mira, al parecer el osito le gustó mucho ese nombre, creo que hasta le cae muy bien...

Vegetta-. Rubius... Es un lindo nombre la verdad, espero que tu compañero este bien y que lo pueda conocer pronto...

Rubius-. ¡hijo de puta mangel estas! ... ¿Le parece lindo mi nombre? .... ¿Lindo? .... - este osito estaba a punto de desmayarse, nadie le había dicho que su nombre erra lindo.

Vegetta-. ¿Osito?... ¿osito estas bien?... - este estaba preocupado por el oso porque repentinamente del oso dejo todo su peso caer.

Mangel-. Al parecer está cansado Vegetta es mejor que lo lleves a tu casa a que se relaje, tuvo un día muy pesado - el seguía sonriendo, parecía más que una broma para el oso.

Rubius-. Oh no, me quiero transformar ahora para matarte...No te salvaras de esta Mangel...

Vegetta-. Creo que si... Y más que estuvo lastimado, Creo que ya me debería ir a la casa... Lolito si puedes más tarde mostrarle a mangel en donde vivo, aunque se ve desde aquí, pero para que recuerde como llegar desde tu casa...

Lolito-. De eso no te preocupes triple siete, se lo mostrare todo el pueblo mañana... - el aun no sabía el por qué aquellos actos de su niña, así que solo se quedaba en silencio, no quería hacer enojar a su niña...

Vegetta-. Muchas gracias, y perdón por el atraso, espero mañana poder hablar tranquilamente, sin más, me tengo que ir que ya es tarde y tienen que descansar - el simplemente se despido, mientras que solo aquel osito se le quedaba mirando directamente a los ojos- Nos vamos osito

Rubius-. Nos vamos... Vegetta....

El de cabello azabache ya estaba yéndose a su casa, con el osito pequeño en sus brazos, aquel par se estaba alejando bastante, sin ningún otro rugido del oso enojado, sin otro grito o pelea, era increíble para el otro par de enamorados que se habían quedado, el peli naranja confundido y simplemente miraba a su niña para querer una respuesta a todo lo que había pasado. Pero este al parecer estaba totalmente con una sonrisa y tranquilo...

Lolito-. ¿Por qué no le dijiste que era Rubius? Sabes que odia esa forma de oso... Vamos a decirle mi niña, ya fue mucha broma para Rubius - este estaba a punto de irse a la casa del azabache, pero su niña lo detuvo...

¿Acaso no lo entiendes mi Lolito?

Lolito-. ¿Entender?... ¿Qué quieres decir con eso? - este miraba aun confundido con todo esto.

Mangel-. Rubius... Confió en alguien más... Odia esta forma de oso... Pero aun así no se alejó de Vegetta.... Lolito cuando lo conocimos ni siquiera nos dejaba verlo en esa forma... Ni siquiera agarrarlo... Y...

Lolito-. Vegetta lo está agarrando como si nada... - Al fin había entendido el por qué su niña no había dicho nada.

Mangel-. Esta es una buena oportunidad para Rubius de aprender a amarse... Hace tiempo que no lo veía así, no se veía que quería destruir su forma... Recuerdo cuando se transformaba antes, en esa forma, solo se la pasaba llorando...Ahora hasta parecía acostumbrarse a ser cargado... ¿No lo ves mi Lolito?... Esto es un gran comienzo para volver a tenerse amor... Para volver a confiar de otros... Hasta incluso...

De volver amar...

Lolito-. Hay mi niña, Tu siempre pensando en los demás, en verdad eres grandioso, eres la persona más hermosa y todo este podrido mundo - estas últimas palabras las había dicho aventándose a los brazos de su niña para darle unos pequeños besos.

Mangel-. Todo saldrá bien... Confió en Vegetta... ahora hay que decirle a Alexby y Auron de esto, que no comenten nada del... Que ignoren hasta Rubius, es mejor decirles en privado no confió en los demás miembros, solo en Vegetta... Aunque aún así...

No voy a quitarle los ojos a Vegetta

No le quiero que le haga algo malo a Rubius...

Lolito-. Bueno... Lo malo es que Rubius se transformara de nuevo en humano... O que lo descubriera a las malas Vegetta...

Mangel-. No te preocupes por eso, siento que Vegetta nunca lo descubrirá por si solo... Rubius le contara todo... Ya de los demás ya no me preocupo tanto, mientras que Vegetta esté a lado de Rubius, los demás no le harán nada... ¿Es el líder no?...

Lolito-. De hecho, si... Todos le tenemos respeto... Y nadie lo contradice, es el único cercano a los dioses, así que podría usar sus órdenes contra nosotros...

O contra de Rubius...

Mangel-. Espero que no lo haga... Todo ira muy bien Lolito, tengo un buen presentimiento que todo ira muy bien...

Solo que no coma algún dulce por accidente...

---

10 estrellitas uwu

¿Osito?  (Rubegetta)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant