Capitulo 8-. No Hay Un Hogar Para El Osito

697 92 9
                                    

Narración Omnisciente

Aquel héroe con su osito empezó a dirigirse al bosque más cercano, el oso estaba más que nervioso, ya que el no pertenece al bosque y mucho menos a uno que no conoce, aunque había visto lugares mu agradables para hacer su casa, uno cerca del pueblo tal vez...

Navegando por todo los bosques que rodea Karmaland, ninguno había sido habitados con osos, por lo cual aquel héroe se empezaba a preocupar, ya que no quería dejar solo al oso, aunque se le hacía demasiado raro que ningun oso estaba en aquellos bosques.

Vegetta-. ¿Por qué no puedo encontrar tu hogar?... No creo que te hayan dejado aquí, ni siquiera un oso pequeño como tu hubiera sobrevivido otro día aquí en este bosque...

El osito solo miraba al héroe de ojos morados... El cómo se preocupaba por este, el osito aún no comprende el por qué este se preocupa tanto... Solo quiere que lo deje aquí, para transformarse de nuevo en un humano y así poder olvidar todo este asunto, pero a la vez que avanzaba en el bosque sentía que era imposible.

Rubius-. Por favor déjame aquí tirado, ya no quiero estar en tus brazos, abandonarme como todos lo hacen... Ya estoy acostumbrado... - aunque este estuviera hablando, se oía más como unos pequeños reniegos de un pequeño osito.

Vegetta-. ¿Osito?... Al parecer tienes hambre... - agarrando el osito en brazos para poner la mochila en el suelo, y sacar un tóper con el salmón que había hecho ayer.

Este lo abrió lo acercó a Rubius, pensando que tenía hambre...

Rubius-. No tengo hambre... Pero... No puedo decir no a este delicioso Salmon... - agarrando unos pedazo del tóper y empezó a comer, mientras que el héroe seguía caminando.

Sin embargo, el héroe de ojos amatista, estaba demasiado nervioso, no sabía que a ver si no encontrara la familia del osito, no lo podía dejar abandonado, y menos como casi murió... Tenía miedo que el osito no sobrevivirá ningún minuto en este bosque... Pero por más que buscará no encontraba ningún oso...

Vegetta-. No puedo avanzar más, ya que es zona ilegal y los dioses me podrían matar... Pero a lo mejor tiene su familia en ese lugar, en ese casi sí te tengo que llevar ahí...

Rubius-. No va a estar mi familia ahí... Ya te estoy diciendo, déjame aquí y ya después yo regresaré por mi cuenta, al fin y al cabo, siempre voy a estar solo...

Aunque decía esas cosa del abandono, de que ya no quería estar con él, quería estar solo... No hacía muchos movimientos para que este héroe lo dejara en el suelo, todo lo contrario, realmente estaba muy cómodo, y más porque estaba comiendo un gran filete que le había dado aquel héroe de ojos morados.

No quería irse... Pero quiere que el héroe lo abandone...

De nuevo el osito no sabe que es lo que quiere...

Estuvo mucho tiempo buscando algún lugar en donde el osito podría estar cómodo y sin ningún problema... Pero había muchos lugares oscuros... Cueva con monstruos... No había ningún animal o había hasta minas puestas por los demás miembros de Karmaland...

Vegetta-. Ya se está oscureciendo... Lo lamento... Osito... Perdón por no llevarte a tu hogar hoy... - el héroe miraba a Rubius con ojos llenos de tristeza, pero con una leve sonrisa, como si estuviera bien...

Rubius-. No tengo hogar Vegetta... No te tienes que lamentar... No te preocupes, no estés triste... No por mi... -el osito solo levantaba su garrita para poder tocar el rostro de aquel héroe, para que viera que todo estaba bien...

El héroe se sorprendió, no pensaba que el osito le entendiera de esa manera, así que solamente asintió, y agarro la garrita del osito, para acariciarla. Y dio una gran sonrisa... Una que le llamaba la atención al osito, era muy brillante, no sabía que podría ser tan hermosa una sonrisa...

Vegetta-. Vamos a la casa osito, de seguro estarás de nuevo hambriente... Además de que ya es de noche y pronto aparecerá los monstruos, y no quiero que sufras de nuevo otra noche de esos horrores así que vamos rápido - abrazo algo fuerte al osito para empezar a salir corriendo hacia la ciudad de Karmaland...

El osito solo se había quedado en silencio, tenía un pensamiento en su cabeza que lo estaba volviendo loco... Ahora mismo no comprendía el por qué esa sonrisa le había calmado completamente... Apenas lo conocía, apenas sabía su nombre y poco más de él, pero no era lo suficientemente cercano para que sintiera de nuevo aquellos sentimientos, que lo molestaba cada día...

En uno que otro momento habían llegado a la ciudad. El héroe tenía mucha resistencia física, no por nada sus músculos estaban así, por lo que no tardaron en llegar al poblado, en donde se encontraron de nuevo con los demás miembros, más específicamente con Mangel y Alexby...

Vegetta-. ¡Mangel! ¡Alexby! - Se fue con ellos rápidamente para saludarlos, a lo mejor ellos les podría dar alguna solución para el osito.

Alexby-. Oh hola Vegetta ¿Cómo has estado?... Oh es ese... - Se había sorprendido del oso que había estado en los brazos de Vegetta, pero fue interrumpido por Mangel.

Mangel-. Así es Lely, ese es el oso que te comenté que se lo quedaría Vegetta - el oso miró muy enojado a este de lentes, nunca lo va a perdonar.

Vegetta-. No, no, no... Yo no me lo voy a quedar, si fui a ver si encontraba a su familia en el bosque donde lo encontré, pero no había nadie...

Mangel-. ¿Y por qué no te lo quedas?...

Alexby-. Si Vegetta es buena idea, el oso está muy cómodo en tus brazos, además de que tal vez fue llevado por cazadores y el osito se escapó... Está en peligro si lo dejas solo.

Mangel-. Es mejor que este en tu casa... ¿Qué mal podría pasar?...

Alexby-. Sería una buena oportunidad de que tengas alguien más en esa mansión

Quédate con el osito...

Vamos Vegetta ahora mismo llévate al oso...

...

...

¿Quieres quedarte conmigo osito?

¿Osito?  (Rubegetta)Onde histórias criam vida. Descubra agora