ENTREGA A DOMICILIO SR. GREY #TheGrey'sAwards (SIN EDITAR)

CONFESIONES

Andrew me observa fijamente mientras vamos rumbo a mi casa, puedo sentir el nudo formándose en mi estómago, hoy le diremos a mis padres que somos oficialmente novios y eso me pone nerviosa ya que no se como reaccionaron los hombres de mi familia, ademas de que Andrew insiste que debo decirles sobre el estado real de mi corazón, pero no estoy muy segura de como hacerlo.

La buena noticia es que parece que a ellos realmente les agrada Andrew, respecto a lo otro tal vez lo mejor sea decírselos sin rodeos, el camino pasa entre sonrisas esporádicas, puedo ver un rastro de preocupación y dolor escondido en sus orbes azules, esa sombra apareció desde la noche de ayer cuando me sincere por completo con el.

............................................. Flash Back ........................................................................

Nos separamos cuando el aire se volvió necesario, Andrew me observaba con todo el amor reflejado en sus ojos y estaba segura de que mis ojos transmitían todo lo que el me hacia sentir, acaricio lentamente mi mejilla, sus ojos recorrían mi rostro centimetro a centimetro, mis ojos también lo miraban, estaba intentando grabar a fuego cada detalle en mi mente, quería tomar este momento y congelarlo para guardarlo y poder revivirlo cuantas veces fuera necesario en el futuro.

Andrew volvió a besarme, sus labios se movían con suavidad junto con los míos, mi corazón se sentía tan fuerte en este instante, dios, cuando me habia enamorado tanto de este chico, como era posible que ahora no concibiera mis días sin tenerlo a él a mi lado.

Sus manos curiosas he insistentes fueron bajando de mi rostro hacia mi cuello y luego poco a poco comenzó a explorar mi cuerpo, mis manos hicieron lo propio con el suyo, mis dedos hormigueaban al contacto con su piel, cuantas veces habia recorrido ese cuerpo y aun así esta vez se sentía diferente, sentía que era la primera vez que los recorría.Quería conocerlo por completo, cada centímetro de piel, cada peca o lunar, podía sentir mi respiración estancarse en mi garganta cada vez que el tocaba alguna sona de piel expuesta, el calor de su toque se grababa en cada partícula de mi ser.

Poco a poco las prendas fueron haciéndose innecesarias, nuestras miradas decían todo aquello que no podíamos expresar con palabras, la luna y las estrellas estaban siendo testigo de nuestra primera vez, porque esta era la primera vez que nosotros haríamos el amor, sus labios fueron recorriendo mi cuerpo, pasando ahí donde sus manos ya me habían recorrido, el canto de los grillos se convirtio en la linda melodía que acompañaba cada movimiento.

Ninguno tuvo prisa al recorrer el cuerpo del otro, tenía ganas de llorar, no podía creer que este hermoso hombre me perteneciera por completo, me permiti saborear cada rincon de su cuerpo, me deleite con sus suspiros y gemidos entrecortados cuando lo tome con mi boca, podia sentirlo tensarse debajo de mi, me sentia tan poderosa en este instante, sus ojos jamas abandonaron los mios, sus manos se adentraron en mi cabello inconscientemente pidiéndome que no me alejara, como si eso fuera posible, - Alexxa - susurro entre sus gemidos y fue la unica advertencia que recibi de su parte antes de sintir su sabor en mi garganta, lo tome sin problema alguno, el no perdio tiempo y devoro mis labios sintiendo su propio sabor combinado con el mio.

Mi cuerpo bibro como nunca cuando fue su turno de saborearme, sentia que podia alcanzar a rozar la luna con mis dedos, mi sangre hervía y corria a mil por hora por mi cuerpo, podia sentir perlas de sudor formándose sobre mi pierl y la suya, el viendo rosaba delicadamente nuestros cuerpos como queriendo ser partícipe de las caricias que nos dedicavamos el uno al otro, no pude evitar gemir su nombre cuando lo sentí entrar en mi, dios habia olvidado lo bien que encajaban nuestros cuerpo juntos, eran como dos piezas de rompecabezas que habian sido hechas para estar juntas.

El entrelazo nuestros dedos y besaba mis labios mientras nos movíamos al unísono, éramos mas que dos cuerpos entregándose el uno al otro, éramos dos almas dandose la bienvenida y disculpándose por no haberse encontrado antes, podía sentir que mi corazon latia al mismo ritmo del suyo, nos susurravamos una y otra vez lo mucho que nos amábamos, ambos sentimos el cielo al mismo tiempo gritando el nombre del otro.