Es la paz...

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Capítulo 8-A

- Noriaki... Nori... hijo...

- ... 5 minutos, más... mamá...

- Hijo, debes despertar... - la voz de su padre, lo hizo abrir los ojos con pereza, sintiendo... un peso extraño en su pecho; al detallarlo, notó que dolía, incluso, cada inhalación, como si toda la noche hubiese tenido...

- ¡...! – inhaló, abriendo los ojos como platos al notar a Duza profundamente dormida en su pecho y a sus padres mirándolos de pie al lado de la cama - ¡DUZA-SAN! – bramó incorporándose, despertándola en el proceso. Y ella no tuvo mejor reacción que levantarse y correr a la ventana, pasando a tropezar con el atril que reposaba en el camino, gritando algo de "ordeñar cabras".

- ¡Oh, cielos... niña! – el hombre se acercó de inmediato a la joven que, al notar que no había amenaza aparentemente, cerró los ojos y reposó en la misma posición enredada en la que había caído al suelo.

- Hijo ¿Estás bien? – la mujer miraba fijamente a su hijo, cubrirse con una manta como una dama de película antigua.

- S-si... ¿qué hacen aquí? – los miró de forma reiterada, a su padre y a su madre, al menos hasta que notaron que a la joven parecía dificultaba el moverse.

- Ve con cuidado... - murmuró el hombre, sin saber cómo sostenerla, la joven parecía en serio desubicada; volteó a ver a su hijo, quien apartó lentamente las cobijas, bajando los pies y acercándose.

- ¿Duza-san?

- K-Kakyoin... me duele la cabeza... - se frotó con cuidado entre el cuero cabelludo; cuando bajó la mano, sus yemas estaban teñidas de un sutil rojo.

- Diablos... - se acercó a un lado de la chica, para pasar su brazos por los hombros y acercarla a la cama - ... mamá, trae el botiquín de primeros auxilios del baño, por favor... - la miró un segundo, a lo que la mujer salió casi tropezando por el pedido - ... Demonios ¿con qué te cortaste? – susurró, apartándole con cuidado el cabello, buscando el origen del sangrado.

- ... no sé... - murmuró afligida.

- ¡Aquí, hijo! – llegó a la carrera, notando que... no sabía muy bien qué hacía, pero que no estaba del todo perdido - ¿Quieres que...? -

- Por favor... - pidió, haciéndose a un lado, pero quedándose allí, sosteniendo la mano de la accidentada con cuidado, mirándola preocupado.

- D-de acuerdo... - abrió el botiquín y sacó de inmediato guantes, gaza y unas pinzas.

- .... Lamento mucho causarles tantos problemas... - murmuró tras varios minutos de silencios en los que la atendían. Pudiendo abrir ambos ojos, lejos del dolor del golpe y de la somnolencia del despertar abrupto, miró primero al joven, con mejillas rojas, haciendo que su padre sonría con disimulo.

- No digas eso... - murmuró el chico.

- Claro que no, no es una molestia en lo absoluto... - la mujer agregó, terminando por colocar una bandita en el lugar del corte - ... es una sorpresa, sin dudas, nunca pensé en encontrar de la noche a la mañana a mi hijo con una chica en su cama... pero jamás una molestia. – y sonrió.

- ... - Kakyoin miró a su madre con el rostro caliente - ... E-eh...

- ¿Quién tiene hambre? – el hombre se apresuró a tomar de los hombros a su esposa y sacarla, prácticamente a la rastra – Los esperamos abajo, en 5 minutos... - advirtió con severidad a su hijo, antes de voltear a sonreír a la joven – Siéntete como en casa... - le pidió y salió cerrando la puerta.

Permanecieron en silencio. Durante varios segundos, sin saber cómo reaccionar.

- Que maldita vergüenza... - murmuró la joven cubriéndose el rostro con una mano.

All For Love. (JJBA) [Stardust Crusaiders]Where stories live. Discover now