Mamá... Papá... Hijo. Familia.

43 4 3
                                    

Capítulo 7

- ¿Seguros que no hubo ataques?

- ¿Qué no los siguieron? – las preguntas de los dos ancianos hicieron suspirar fastidiado al de negro.

- Ya les dijo Kakyoin que no ¿tan difícil de entender es? – avanzó por el pasillo de su casa para retirarse del comedor. Quería buscar un par de cosas de su cuarto antes de volver al sitio dónde estaba durmiendo con su mejor amigo.

- La verdad es que me sorprende que no hayan atacado, aquí tampoco ha habido ataques – Nala sinceró, sirviendo té para todos.

- Tampoco he sentido nada extraño en el aire... - agregó Yaima, pensativa - ... es sospechosa la calma, como si fuera la paz antes de la tormenta. – murmuró, agradeciendo la taza de té caliente antes de beber un buen sorbo.

- Comprendo el sentimiento, pero me gustaría disfrutar de esta tranquilidad mientras dure. – admitió Duza, desperezándose.

- ¿Cómo les fue hoy en la escuela? – la pregunta suave de Holly, hizo que la noten, sentada a un lado de Joseph.

- Pues bastante bien, me saqué una buena calificación en Artes Manuales – mostró su dibujo en carbonillas.

- Es... - la admiración de los presentes, avergonzaron más a Kakyoin que a la autora del dibujo, pues mostraba al pelirrojo de pié, de frente a cuerpo completo con una mano extendida hacia el espectador, como si le invitase con un gesto suave a acercarse - ... es increíble, Duza-san. – lo pidió en un gesto, haciendo que Caesar se acerque a mirarlo mejor, al igual que Nala.

- Esa es mi chica... - murmuró la del afro, sonriendo a la rubia, quien soltó una sonrisita.

- ¿Podemos ver el tuyo, Kakyoin? – inquirió Joseph – También eres excelente en las artes. – comentó, haciendo que el chico suspire con incomodidad.

- N-no desearía... - notó tarde que una enredadera morada se escabullía en su mochila, sacando su carpeta de dibujo - ¡Joestar-san! – reclamó, cuando el hombre abrió la última página usada, mostrando...

- Kakyoin, me sorprende... - el detalle del lápiz grafito era excelso, mostraba una joven de cabellos largos y claros, con ambos brazos extendidos, como si hubiese tomado impulso para saltar hacia el espectador. Holly lo miró y miró de nuevo el dibujo que ella tenía en manos.

- ¿No les parece que se complementan? – hipotetizó, colocándolos uno frente a otro.

- Tienes razón, Holly – Caesar notó de inmediato a lo que se refería.

- Lo planeamos juntos – comentó la rubia, sonriendo con las mejillas rosadas; Kakyoin era un solo lienzo en rojo con su cabello y su rostro al mismo tono.

- Hay que celebrar esto con una cena deliciosa – la dueña de casa se puso de pie de inmediato, con un aplausito de por medio – Kakyoin, estás más que invitado...

- Señora Kujo, no podría... y no podré, en verdad lo lamento – la reverenció y notó de inmediato la expresión de la rubia. – lo siento, he pasado suficientes días fuera de casa. – mencionó con recato. Todos afirmaron con la cabeza. – Iré a despedirme de Jojo, y luego me marcharé.

- Fue un gusto verte de nuevo, Kakyoin, tendremos que hablar antes de hacer cualquier movida... - las palabras serias que el Joestar le dedicó, lo hicieron afirmar con la cabeza despacio.

- Está bien, nos vemos mañana... - se despidió de la mano, quedando con la mirada fija en Duza un segundo – Mañana nos vemos de camino a la escuela. – le comentó, antes de salir al pasillo. Dedicó una última mirada a la joven, antes de cerrar la corrediza y que se escuchasen sus pasos por el pasillo.

All For Love. (JJBA) [Stardust Crusaiders]Where stories live. Discover now