ᴀɴᴅʀᴏɢɪɴᴏ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)

Capítulo 5

Wei Ying

Corría, corría y corría, y no podía parar.

Estaba en un campo, un cielo despejado, pero algo me decía que tenía que correr, y después seguir corriendo, pero no era como escapar de algo o alguien, era como querer alcanzar un objetivo, y no lo entendía bien.

Entonces un montón de lucecillas doradas comenzaron a rodearme, iluminando el camino que tenía que seguir. Corrí, pero no estaba cansado, me sentía libre, solo quería gritar, era raro y era como estar pleno.

Y desperté.

HuaiSang dormía en el mueble, yo desperté en el suelo, eso de beber toda la noche, celebrando la separación de él y su hermano, no era lo más ideal si teníamos clases.

—Llegaremos tarde — le tire una almohada.

—No — y la abrazó.

—No creó que faltar sea lo mejor, si queremos graduarnos — dije con flojera, necesitaba un baño.

—Quiero dormir en este momento — pero aun así se levantó — tengo hambre.

—Podemos comprar algo de camino, solo si nos apuramos — le grite.

—No se porque gritas — contestó desde su habitación — es horrible beber contigo cuando no sientes resaca para nada.

—Yo también te quiero — saqué una camisa blanca y unos jeans, algo funcional —convers, convers — canté — ¿Tienes mis convers blancos?

—Si, están en mi zapatero — bien, me detuve al momento de ver los tenis que Lan Zhan me había prestado, tenía que devolvérselos eventualmente, solo que no hoy, luego.

—Más tarde — me dije a mí mismo — más tarde.

-n-

—¿Hablaras con Jiang Cheng? — negué.

—Asesinaré a Jiang Cheng, que no es para nada lo mismo que hablar — ese era otro tome de conversación para se exactos, no entendía su estúpida línea de pensamiento.

—Buena suerte con eso — dijo mirando si había lugar para estacionarse.

—Por cierto ¿saldrás con aquel chico? — dije refiriéndome a su olvida hermanos — Song Lan, se llama.

—Si, le enviaré un mensaje, no aspiraba a nada serio, pero parece ser un buen tipo — negué sonriendo.

—Esos son los peores — mi pensamiento regreso a Lan Zhan, una curiosidad sana me hizo preguntarme ¿Qué clase de pensamientos correrán por aquella cabeza?

—¿Lo dices por Lan WangJi? — aparcamos y solté un suspiro.

—Lo invité a la boda de mi hermana — comenzó a reír.

—Creí que no ibas a ir — tomó sus cosas.

—Yo igual, pero e mi hermana después de todo, y ella me ayudo mucho en mi vida dramática.

—¿Qué te dijo él? — preguntó curioso.

—Obviamente que sí — salimos — pero ese no es el punto, el punto es que veré a mi familia — refiriéndome a los Jiang y a mi padre.

—Entonces lo que debes de hacer es enseñarles que eres muy tú, lo mejor de ti, me refiero a que debes enseñarle que a pesar de los años y las circunstancias puedes salir adelante y esas cosas.

—¿Eso crees? — él asintió.

-n-

Vi a Jiang Cheng saliendo de clases, y me replantee mucho si darle una patada o solo ignorarlo, opte por la patada.