Esperanza

10

- Liam, cariño - Leia permaneció a su lado acariciándole la mano derecha con preocupación - discúlpanos - él negó.

- discúlpeme usted a mí, señora,- empezó a temblar - tenía miedo y...y - se estaba agobiando de nuevo mientras lloraba descontroladamente.

- shh..., Cariño, todo estará bien Liam, tomate esto por favor - dijo pesándole un calmante al pequeño, sin dejar de acariciarlo lo calmó.

- se... señora Leia, ¿puedo estar en la pastelería? - dijo con temor - si fuera posible sólo, horneare no haré nada más, me gustaría estar solo - hipó

- sí, Marcus ya viene, nos llevará, no te preocupes mi niño - le acarició la mejilla

- si necesita algo, hágame saber, creo que hoy haré muchos postres- sonrió con pena haciendo una mueca extraña en su rostro por el dolor

- sí cariño - lo abrazó y le dio un beso en el cabello, Marcus entró con su cara de preocupación impresa en su rostro.

- ¿te encuentras bien, hijo? - habló bajo, el pequeño sonrió - suban a la camioneta, vamos tarde - devolviendo el gesto antes de salir. Cuando llegaron Leia entró a la guardería saludando a todos y cada uno de los niños, mientras que Liam siguió a la pastelería se quedaría trabajando todo el día, esa pastelería era atendida por él, por lo tanto le daba tiempo para adelantar postres, le encantaba decorarlos de formas muy diferentes y coloridas y era su mundo de relajación.

Marcus por su parte regresó a su despacho, pues las peticiones de las personas no se hacía esperar, ya sea para un paseo para los escolares o hacer que licántropos se casen por lo legal, etc. Aaron había pasado gran parte de la mañana en su computadora adelantando trabajo.  en sus pensamientos no dejaban de rondar el pequeño con esa imagen tan vulnerable y triste.

- diosa - susurro, ya cansado, bajó al despacho de su padre quien siempre mantenía la puerta abierta pero aún así tocó.

- hola - su padre levantó la vista de unos papeles a su hijo.

- hola Aaron, entra y siéntate -

- gracias pa, Quería pedirte disculpas por el mal comportamiento de Lizeth -

- creo que deberías disculparte con el omega, él recibió la peor parte, - puso los codos en su escritorio y se recargo en ellos, tomó un bolígrafo con los dedos y lo miró atentamente unos segundos antes de levantar la vista. - mira..., Liam es un chico delicado, no quiero que nada le pase, sabes lo protector que soy con los omegas, él ha sufrido demasiado y quiero que lo cuides cuando seas el alfa, me gustaría que hablaras con él, si está dispuesto -

- sí, debo hacerlo, además mi lobo está muy apenado con él, Liam es mi... -

- sé que es tu pareja, pero vas a tener que tener mucha paciencia, le costó meses a Leia ganar su confianza, no sé cómo será contigo, pero necesitas disculparte -

- sí..., ¿Mi madre está ocupada? -

- deben estar los niños en descanso a esta hora  - dijo mirando su reloj de mano

- gracias pa, iré a disculparme - la mirada de Aaron era triste y apenada

- sabes que te quiero Aaron, pero esa chica es de lo peor y no quiero que la vuelvas a traer -

- ya terminamos la relación -

- bien, ve y habla con ella - Aaron salió sin más dispuesto a arreglar todo.

Al llegar a la guardería detrás de las rejas vio a niños corriendo de lado a lado sin control, era un despelote.

- disculpa John ¿puedes llamar a mi madre?, No quiero entrar - le preguntó al guarda, no pasó mucho tiempo antes de que Leia apareciera.

- hola, mi cielo -

- hola mamá, antes que nada quería pedirte disculpas, sé que Lizeth fue muy grosera -

- y que lo digas, que horrible mujer te conseguiste, ¿no había algo mejor en esa empresa tan grande?-

- ja - sonrió con gracia - lo sé hace tanto quería terminarla, pero bueno,  me gustaría que me contaras de Liam -

- Liam es muy especial, es un poco tímido debido a su pasado - suspiró - sé que eres su pareja, así que debes disculparte con él -

- ¿Dónde está?, No lo veo, ¿está dentro? - asomo su rostro sombre el hombro de la mujer

- él no está aquí, creo que lo mejor es que lo veas mañana -

- pero... -

- nada Aaron, él está afectado y quiso pasar su día sólo, dale espacio y verás ¿Vale? -

- sí, mamá nos vemos en casa -

- adiós mi cielo - se despidió con un beso

la alfa empezó a entrar a los niños, él veía como todos sin ningún problema le hacían caso a su madre - ¿Cómo serán? - se preguntó mentalmente siguiendo su camino.

+ No lo sé, pero estoy seguro que van a ser más bonitos que todos esos de ahí - su sorpresa fue grande al escuchar a su lobo de nuevo

± jajaja, estoy seguro que sí

+ Ahora sí me puedo imaginar seis, pequeñitos, corriendo por ahí

± ¿ahora si quieres cachorros?

+ Como voy a desperdiciar ese bombón, si de mí dependiera le haría 10 de un solo sentón - habló con orgullo - es que esa otra, a parte de fastidiosa, desagradable a la vista 

± no estaba tan mal

+No sé tus gustos Aaron, pero a mí no me gustaba ni poquito