Capitulo 42

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Capítulo 42

Lena corrió a su coche pero desafortunadamente estaba bastante lejos, era imposible que la alcanzara, iba marcandole pero nada, fue a casa de Katya pero estaba todo oscuro, le llamo

L: katya donde esta julia? —llorando - por favor dime donde esta

K: calmate Lena, no te entiendo

L: Dile a julia que me deje explicarle

K: de que demonios hablas?

L: Pasame a julia

K: Julia viajo a Moscú, quería darte una sorpresa

L: si pero hubo un mal entendido y debo hablar con ella

K: Lena no tengo idea de donde está julia. Yo estoy en Londres, aún tenemos trabajo pero julia decidió regresar antes

L: mierda, te llamo después - le colgó -

Estaba desesperada por encontrarla, fue a lugares donde podría encontrarla sin éxito, de último fue a su casa y se sintió aún peor al ver cómo todo estaba arreglado para una noche romántica, había pétalos de rosa por todas partes y luz tenue, estaba consiente que lo que había hecho estaba mal y que las cosas podrían cambiar para siempre,

Mientras tanto Julia estaba en su oficina tomando, no dejaba de ver a lena besando a otra mujer, sentía enojo, decepción, tristeza, melancolía, muchas cosas a la vez, estaba mal, su teléfono estaba sonando una y otra vez, lo tomó y lo metió en el vaso que estaba bebiendo para que se hundiera y dejara de sonar.

La noche transcurrió lentamente, lena no había dormido nada, sólo había llorado, eran las 8:30 cuando recibió una llamada, ni siquiera miró quien era

L: Julia!

-Dra Katina, la están esperando para la junta semanal además recuerde que por la noche viajará a Kiev y debe dejar firmada algunas cosas

L: yo... Yo...

- Dra Katina esta usted bien?

L: no... Hagan la junta sin mi, yo llegare mas tarde.

Lena se dio in baño, no podía dejar de llorar y sentir dolor, julia no había dado señales de vida, la pelinegra quería darle una sorpresa y ella fue la sorprendida, si bien Sandra y ella coqueteaban un poco nunca se imagino más allá, en Sandra había encontrado todo lo que le faltaba con julia, la escuchaba, compartían opiniones además que la italiana le daba esa sensación de libertad que tenía rato sin sentir, le gustaba como se sentía con ella, pero no estaba segura si sentía algo por ella.

Se sentía mal física y anímica mente, se vistió y fue al hospital, su cara denotaba que había llorado sin parar y que definitivamente no estaba de humor para nada, su asistente se acercó

- Dra Katina...

L: ahora no, no quiero ver a nadie, no quiero que me pases llamadas, no quiero pacientes ni nada

- y su viaje con la dra Renaldi y el doctor Hrulev?

L: yo no voy a viajar a ninguna parte, solo vine a terminar unas cosas y me voy, tengo problemas personales que atender

- Dra la puedo ayudar algo?

L: si, dejame sola y cierra la puerta.

Julia estaba llegando a su casa y encontró a la persona que hacía el aseo lavando el patio

J: esta Lena aquí? - tenía lentes oscuros y estaba un poco despeinada--

-No, pero estuvo aquí, le prepare un café hace como 2 horas

Olvídame tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora