CHAPTER VI

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Abril, 16

Un nuevo comienzo

Ya había pasado un mes desde que decidí huir de Colombia sin previo aviso. En este lugar me había creado una nueva identidad, mi cabello era más corto y de otro color, todo era más tranquilo, los lentes de contacto ayudaron para poder cambiarme el color de ojos, definitivamente era otra, quizá así sería irreconocible a primera vista, me sentía más tranquila y libre, por lo que había tomado la decisión de trabajar, el dinero no me iba a durar mucho, solo que estar en un nuevo país sería complicado. Pero claro ¡Había olvidado contar una parte de la historia! Tenía un nuevo amigo, aquel que se logró ganar mi confianza durante esté tiempo y claro, no sabe mi verdadera identidad, ni la historia del porqué huyo de todos lados, solo sabe lo esencial, necesito una nueva vida y un trabajo para sobrevivir, es ahí donde él entra y me logra abrir las puertas del trabajo de su padre. El chico del avión, cuya mirada no me la sacaba de encima, se convirtió en algo así como mi amigo. ¿Será que podré quedarme más tiempo aquí con esta mentira mientras planeo el como hablar con los chicos? Quizá sí, por el momento Francia había sido el lugar perfecto para esconderme, tener un poco más de vida social y no estar tan metida en casa. Quizá todo estaría resultando como lo pensé.

Hey, Lottie ¿Estás lista? — preguntó Daxton y sí, ahora era conocida como Charlotte, pero entre los amigos me decían Lottie. Mientras tanto Daxton era el chico que conocí en ese vuelo.

¡Sí! Ya terminé aquí, vamos. — dije emocionada, ese día íbamos a ir a su casa para presentarme a la familia, durante todo ese mes, solo había conocido a su padre, más no al resto de la familia y eso en parte me ponía nerviosa.

Apagué el computador, arreglé la oficina y tras tomar mi cartera me dispuse a salir de ahí junto a mi nuevo amigo. La vida desde que llegué a Francia había cambiado. Cada vez tenía menos recuerdos de los chicos y en parte eso era bueno, porque ya no me atormentaban, pero eso no quería decir que mi meta por volver a limpiar mi nombre había acabado.

Llegué a la casa de mi amigo, con esa ropa de trabajo, totalmente formal, al menos estaba presentable, pero me sentía fuera de lugar. Daxton venía de una familia adinerada y yo solo era una muchacha que escapaba de todo. Durante la presentación los padres de él se comportaron de maravilla conmigo, aunque me sentía mal por estar ocultando información a ellos.

Las horas iban transcurriendo y la velada estaba saliendo de maravilla, no había excusa al respecto. Para cuando ya había decidido retirarme, pues al día siguiente iba a ir a trabajar y se estaba haciendo tarde, Daxton se ofreció a acompañarme. Tomé mi bolso en el cual mi nuevo celular se encontraba ahí. Durante toda la velada había dejado el celular en vibrador para que no molestara esa noche. Con Daxton nos encontrábamos en la puerta de su casa cuando decidí tomar mi celular para ver si tenía alguna llamada perdida.

Mensajes 12.
Llamadas perdidas 4.

Algo en mi me estaba alertando que nada bueno estaba dentro de esos mensajes y llamadas. Aunque de todas maneras me dispuse a leer los mensajes. ¿Alguna vez sintieron esa corriente helada recorrer su espina vertebral, haciendo que todos los vellos de su cuerpo se levanten, ese vacío en el estómago y con solamente ganas de gritar por la impotencia? Pues así era como me sentía al leer cada mensaje que se encontraba en mi buzón de entrada.

« Hablé con ella »
« Estás en peligro »
« Ya te encontraron »
« Van por ti »
« Trataré de ayudarte »
« Corre »

No pude terminar de leer cuando sentí un fuerte empujón, se escuchó las llantas de un auto rechinar contra el pavimento, no entendía que estaba pasando y por un momento solo pensé que algo me había pasado, cerré mis ojos con fuerza, mi celular había salido volando y por suerte mis manos habían logrado amortiguar el golpe contra el suelo. Un silencio sepulcral se apoderó unos segundos del lugar para luego dar paso a gritos de desesperación de una mujer, la cuál exclamaba a viva voz “Mi hijo, ayúdenme”. Esa voz se me hacía conocida y es que hace unos segundos la había escuchado.

Mis ojos se fueron abriendo poco a poco tratando de ver qué estaba pasando a mi alrededor. Varias personas se estaban acercando a mi lado y a una persona que estaba a unos metros de mi. Cuando fui reaccionando, me di con la sorpresa de que en el frío suelo se estaba manchando de la sangre de aquel que me había salvado la vida. Mi corazón se aceleró y como pude me levanté para poder acercarme a él, un fuerte pitido seguía haciéndose presente en mis oídos y aunque quería deshacerme de eso, no podía y me desesperaba, pues no escuchaba bien lo que me intentaban decir.

Daxton... Por favor. — musitaba mientras tomaba su cabeza y lágrimas se iban acumulando en mis ojos. Busqué a simple vista donde salía tanta sangre y pude notar que su costado derecho había sido atravesado por una bala. Rápidamente llevé mis manos a ese lugar para detener el sangrado hasta que llegaran por él. — Se fuerte por favor. — rogaba entre sollozos.

Ya habían llamado a la ambulancia y a la policía, no entendía que estaba pasando. ¿Esa bala había sido dirigida para mí? No podría perdonarme si es que Daxton moría a causa de mi culpa. No me lo iba a perdonar. Era hora de hacerme cargo de todas estas cosas.

A los pocos momentos las sirenas de la ambulancia y la policia se hicieron presentes, los paramedicos se estuvieron haciendo cargo de Daxton, sus padres fueron con él en la ambulancia, mientras yo me quedaba a declarar con la policía, pero no podía concentrarme, tampoco sabía cómo explicar lo que había ocurrido si no había visto nada, después de todo, mis ojos estaban sobre la pantalla de mi celular... El cual había extraviado. ¡Maldita sea!

Señorita Jawsh, si recuerda algo más, no dude en llamarme, lograremos encontrar a esas personas. — Dijo el detective Knight mientras le acercaba una tarjeta con su número celular y se despidió.

Su meta de esa noche era buscar el celular y después ir a ver a Daxton, luego iba a tomar una decisión muy importante, ya no podía seguir huyendo y poniendo en peligro a gente que le importaba. Debía dejar de ser tan cobarde de una vez por todas, al final de cuentas, yo no había hecho nada en contra de ellos y solo había sido un mal entendido.

NOTAS DEL AUTOR

Mis bellos lectores, se que me había ausentado mucho estos días, pero necesitaba tomarme un respiro de muchas cosas que me estaban pasado, pero ya he vuelto y con muchas ideas para esta novela.

¿Les gustaría que hubiera una segunda temporada o simplemente que quede en una sola?

¡Los estaré leyendo! Gracias por todo, en serio, significa mucho para mi.

Fraternité privé 1° Temporada [Completa]Where stories live. Discover now