Capitulo 5

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Enserio pensé que podía tener la vida perfecta. Claro, soy feliz. ¿O es mentira?

Nadie lo sabe, tu no lo sabes. Solo nos encargamos de vivirla sin darle emoción, aunque sea la más mínima. Una lagrima es una reacción al dolor, que es una emoción, de todas formas, estamos haciendo algo llorando. Aunque muchas personas no quieran hacerlo o dicen que están cansados y acaban con su propia vida, es una emoción. Sal, diviértete, no tengas límites. No permitas que te prohíban cosas que sabes que te beneficiaran, llora, grita, sonríe, se feliz. Se tú. Créete lo mejor para que al final aceptes que en verdad eres grande.

La vida perfecta no existe. Es algo que tengo claro y que por cada situación que pasemos los seres humanos, deberían saber. La realidad es que se cree que teniendo dinero se es feliz, está bien, lo admito, todos necesitamos dinero. Es algo fundamental para tener la vida planeada, pero el dinero está ahí. Cerca de ti. El problema es que se va en un abrir y cerrar de ojos y es en ese momento donde nos damos cuenta de que somos unos infelices. O tal vez unos del montón, como lo dicen los millonarios.

¿Cómo sería la vida perfecta para mí?

Quiero ser el motivo de la sonrisa de mamá, el orgullo de mi padre, el hombro y apoyo de mi mejor amiga, lo perfecto para la persona con quien pasare el resto de mis días, la esperanza de mi abuela y el resto de mi familia. Pero, finalmente, quiero ser yo misma y no intentar cambiar por nadie. Ya veré que sucederá después, mientras tanto esta será mi vida perfecta, pues estoy en el presente. No mirando al futuro.

Termino de escribir estas últimas palabras y suspire con cansancio. Si, solo son unos párrafos cortos y ya estoy cansada. Esto viene siendo un ensayo del maestro de literatura, que, por cierto, odio con el mismo nivel que odio a Peyton.

En la cafetería casi no hay ruido por lo que aproveche para hacerlo aquí. Emma esta salió a otro lado a sacar unas copias o algo así. Mathew no vino hoy por lo cual estoy sola, sentada en una mesa al fondo lejos de todos. Apago la laptop y empiezo a recorrer el lugar: Todo está como siempre, los "nerds", el grupo de los ricos, los humildes, unos cuantos profesores, las encargadas de la comida y finalmente el mini grupo de Peyton, o mejor dicho "Las populares" Unas cuantas chicas que son las típicas de cualquier escuela. Y por último estoy yo, solo que a diferencia estoy sola.

Hello.

Despierto de mi inspección al escuchar la voz de una chica. Pero no cualquier chica. Mi sorpresa fue notoria, porque en cuanto se sentó a mi frente frunció el ceño.

—¿Enserio me veo tan mal?

Naila Blair.

—Eh, yo...

—Tranquila linda, no te sorprendas tanto. Por un momento me asustaste.

Le dio un sorbo a la soda en sus manos y me regalo una perfecta sonrisa. Tenía el pelo recogido, los ojos delineados y ese aire que caracteriza a su familia. Miro a todo el lugar con extrañeza y cuando se detuvo en donde estaban Peyton y sus amigas, bufo y volvía la vista hacia mí.

—De verdad no entiendo como ustedes pueden ser familia. Esa chica es insoportable. —No respondí y me quedé mirándola con confusión—Escucha, no quiero que pienses que soy una perra malvada, ¿Esta bien? Además, eres la única chica que no es igual a las otras que se matan por verle los abdominales a mis hermanos. Incluyéndome. —Guiña un ojo y vuelve a beber de la soda.

Asiento, aun dudosa.

—¿Y qué tal vas con mis hermanos? Espero que no te enamores de ninguno, por favor, ya aposte por ti.

—Bromeas.

—¡Si! Con unas amigas. Lo siento, pero en verdad se porque estás haciendo esto.

Los juegos de los BlairWhere stories live. Discover now