IV

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Cuando abrí los ojos eran las 8:30 de la mañana, me sentía mareado, no estaba seguro si lo que había pasado el día anterior era real, no podía creer que dentro de mi cuarto el tiempo se hiciera más lento, caminé por todo mi cuarto por algunos minutos y revisé mi teléfono, me quede inmóvil al ver lo siguiente, 8:20 am, me asusté al principio, pero esa fue la llave principal para seguir componiendo.

Le comenté a mi mamá y le pregunté por alguna sugerencia,su respuesta no me ayudó mucho que digamos

—No pierdas tiempo y practica, así podrás tocar en Europa—

Ni siquiera me dejó explicarle lo que quería hacer, así que tuve que hacerlo por mi cuenta, había descubierto que haciendo ciertos movimientos podía retroceder el tiempo, así que probé y probé, hasta que anoté los diferentes movimientos o acciones que podía hacer para retroceder.

Hice uno por uno, logré retroceder 3 horas y media, aproveché para componer, pero nada venía a mi cabeza, sentía que las ideas se iban desvaneciendo cada vez mas rápido, me sentía cansado por todo el ejercicio que había hecho para retroceder el tiempo (baile, caminé, troté, etc) así que llamé por teléfono a mi uno de mis amigos para jugar un con su nueva consola de videojuegos, fui a su casa y me dijo que le había llegado un nuevo videojuego, las sorpresas nunca acaban. Entré a su habitación, en una repisa estaba el nuevo juego, me sorprendío ver el título: "P.A.X. Una Aventura Espacial".

Ese juego no existía, el chico que subía videos sobre música se había inventado la historia del juego y su banda sonora (que sonaba muy bien) para analizar todos los clichés de las bandas sonoras modernas, pero por alguna razón el tenía el juego recién lanzado, pensé que era una simple broma, pero no lo era, insertamos el Disco en la consola y apareció la pantalla de inicio con el tema principal, tal cual como en el blog de aquel chico. Cada detalle estaba ahí presente, así que decidí jugar, nos turnamos en cada misión, hasta que llegamos al nivel XKZ, uno de los niveles más difíciles, decidimos guardar la partida y seguir jugando otra día.

Caminamos por el vecindario, aproveché para comentarle lo que había descubierto en mi casa, recuerdo perfectamente nuestra conversación como si hubiera sido ayer, lástima que ahora el no esté conmigo:

—Gracias por ayudarme a llegar al nivel XKZ Mase, ¿Desde cuándo te gustan tanto los videojuegos?— me dijo feliz

—Para eso estan los amigos Illi— yo le decía Illi para molestarlo, aunque parecía que no le molestaba.

—Descubrí algo extraño en mi habitación—le dije mientras caminábamos hacia una cancha de básquet que estaba en nuestro vecindario—Al parecer en mi habitación hay una tipo de anomalía que hace que en mi habitación el tiempo pase mas lento que en el resto de mi casa, incluso haciendo cierto tipo de movimientos podía retroceder el tiempo—.

En ese momento se quedó paralizado ante mis palabras:

-Me estas tomando el pelo ¿Verdad?-

—Illi, esto es real, no se que hacer con eso— dije mientras entrabamos a la cancha.

—Podríamos viajar en el tiempo y conocer a Freddy Mercury, pero deberías moverte por años para viajar al pasado—

—¿No te queda esa silla giratoria que te dieron en tu cumpleaños? Quizás me pueda servir— en realidad no sirvió pero lo intentamos de todas formas.

—Solo te servirá si quieres terminar vomitando— dijo riendo

—Lo que tienes de bueno para los videojuegos lo tienes de idiota— le dije dándole un pequeño golpe en su brazo. —Pensemos en algo que facilite el hecho de moverse al azar para retrasar el tiempo, así podremos viajar a cualquier época—

—Traeré la silla de todas formas, veremos que haremos con ella, quizás podríamos contárselo a Fabrizio—

-Sería divertido, pero quizás no le interese, ya lo conoces—dije riendo.

Me despedí de Illam y fui a mi casa a eso de las 5:20 pm, me puse a escuchar música, en ese momento no sentí necesario componer, decidí relajarme, estando en mi habitación me acosté en mi cama mientras empezaba a pensar, era una de mis cosas favoritas en aquel momento, esta vez me dió sueño, cada vez más y más, decidí dejarme llevar lentamente por la música cuando un pensamiento permaneció en mi cabeza: "¿Por que estoy feliz? ¿Que es lo que me hace feliz? ¿Vale la pena lo que estoy haciendo? ¿Valgo la pena?", recuerdo como las lágrimas fluían como una cascada, no se porqué me auto destruía en esos momentos tan lindos que hasta el día de hoy sigo extrañando.

Recuerdo que por 3 días no pude levantarme de la cama, no pude abrir los ojos, logré abrir un poco los ojos el primer día, divisé que mi mamá estaba limpiando la estantería para luego acariciar mi mano derecha, los demás días pasaron a la velocidad de la luz, veía como todo a mi alrededor se iluminaba y apagaba de una forma tan violenta que me empezó a asustar, por suerte desperté.

Los 10 Preludios de la VidaWhere stories live. Discover now