Capítulo 13

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Viernes, mi semana había transcurrido normal, sacando buenas calificaciones y asistiendo a clases con Diego , el pobre se había abstenido de tener relaciones debido a mi periodo, pero ya llevaba un día sin él así que hoy iría a su casa. La clase de artes se había acabado, él no se había presentado, pero otro profesor de su personal lo había reemplazado.

-¿Por qué no habrá venido el profesor?-le pregunto a Tara una chica de la clase

-No lo sé, debo decir que sin ese bombonazo no tuve mucha inspiración-rio, le dedique una sonrisa mientras una punzada me atravesaba el corazón, celos.

-Tomás estaba raro hoy, no se puso junto a nosotras-le comenté a Tara

-Tienes razón, pero qué más da-Tara se encogió de hombros soltando un suspiró, mire en dirección hacía Tomás quien me dedicaba una mirada furiosa, como si quisiera clavarme mil cuchillos, sentí un escalofrió recorrer mi espina dorsal, camine en dirección al salón de Jess para irnos a casa.

Mi madre estaba en la cocina haciendo galletas, Jess corrió hacia ella para que le diera una de las que estaban listas

-¿Cómo les fue cielitos míos?-mi madre besó nuestras frentes

-Muy bien-dijo Jess mientras devoraba la galleta, mi madre me dio una y la acepte

-Mamá-dije, ella me miro- será que puedo ir a la casa de James-le dedique mi mejor sonrisa

-Claro porque no-acaricio mi cabello- ¿oye? No será que tú y James…

-¡No! Madre no-solté un carcajada-James esta con Daisy

-Oh-se sonrojo- perdona

-No te preocupes mamá-bese su mejilla- iré a cambiarme-se me vino a la mente que James estaría en casa de sus abuelos- Oh, mamá creo que iré a casa de Daisy, acabo de recordar que James no estará

-Está bien, pero si te vas a quedar avísame por favor-me dijo, asentí y subo las escaleras, mire por la ventana de mi habitación, las luces de la casa de Diego estaban apagadas, excelente, eso me daría tiempo para ir donde Daisy y que me ayudara a elegir ropa para una noche apasionada con Diego . Metí en el bolso dos de mis vestidos favoritos y una de mis lencerías que había comprado hace poco, porque dudo poner a mil a Diego con unas bragas de conejitos, tome el bolso y baje para despedirme de mi madre e ir a casa de Daisy.

Toque el timbre de la casa de Daisy, la puerta se abrió dejando a la vista a su padre

-Lodovica cariño, pasa, Daisy está en su habitación- el tío Derek besó mi mejilla

-Gracias tío-fui a la habitación de mi amiga, esta estaba tirada en su cama con los audífonos en los oídos a punto de explotar, deje el bolso en el suelo y salté sobre ella

-Estúpida Lodovica -rio-me aplastas-se quejó

-Lo siento, los siento-me reí

-¿Y bien? Trajiste todo-asentí-manos a la obra-sobó sus manos, cerró la puerta con seguro , puse los vestidos sobre la cama. Luego de un rato, ya estaba lista, mi amiga estaba maquillándome, ella no estaba muy de acuerdo con lo que sucedía con Diego

-Amiga-suspiró- sabes que el solo quiere sexo salvaje con una colegiala y nada más ¿cierto?-dijo

-Lo sé, pero es que cuando salimos se comporta tan tierno, y no le importa que nos vean juntos, es tan…-suspiré

-No me digas que te has enamorado-Daisy me mira con cara de terror

-No-esa idea me aterraba pero era lo más probable, me había dicho a mí misma que no debía ilusionarme, pero cuando él estaba a mi lado todo lo demás no existía y solo éramos él y yo.

Y que importa la edad? Dievica HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora