El peligro inminente se acerca

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No tenía porque arriesgarla, era su primer viaje y todo podría salir mal. El Gran Jefe me había alertado que se acercaban y yo sin pensarlo había corrido a ver como estaba; cuando la vi tirada en el suelo sin poder levantarse los nervios se me pusieron de punta.
Empezé a buscar sombras alrededor de ella para poder llegar más rápido antes de que los enormes jugadores de básquet la pisaran de alguna forma.
Derrepente una fuerza me empujó hacía atrás alejándome de Katleen, no podía levantarme, estaba pegado contra el suelo.
Luché con todas mus fuerzas, grité con toda la fuerza de mis pulmones y la agote.
A lo lejos vi como la pisaban y le rompían el tobillo, ella grito y dejo caer su cabeza contra el suelo. Yo ya me había rendido ante la fuerza pero al ver que le hicieron daño jale con lo poco que me quedaba de energía y me liberé.
Vi atrás mio dándome cuenta de que mi silueta estaba impresa contra el suelo, unas cenizas moradas decoraban el borde.
Corrí hasta la sombra más cercana y me fundí en ella, en menos de un segundo ya la tenía sobre mis brazos dirigiéndome a la sombra más cercana.
El destino que elegí fue mi propio reino pero por adentro deseaba a los mejores doctores; sabía que solo tenía una opción: La Nación de La Luz.

Me desperté con la cara de un... ¿¿enfermero?? Eso era lo que parecía, su cabeza estaba totalmente rapada y brillante, su uniforme era tan blanco que lastimaba los ojos al ponerse frente a alguna luz.

-Dónde estoy ?- pregunté al enfermero.

-No te muevas- me contestó con una voz enérgica- Tienes suerte de ser quien eres y de tener Una Sombra que te haya traído rápido.

-Qué está diciendo ??-mi mente trataba de analizar lo que decía-Una Sombra ?? Ser quien soy ?? Podría explicarse mejor!!

-No, nadie te va a decir algo más.-habló han voz potente desde la puerta- Queen, retírate.

-Si señor.

"Después de todo era mujer. Una duda menos" pensé.

-Tu "amiguito" está bien, llegó muy debilitado.- me explicó mientras se sentaba a lado mio- Lo importante es que los dos ya se pueden ir, espero que te lleves bien con él porque formará parte muy importante de tu vida.

-Amiguito ??-en menos de 5 minutos había superado el récord de preguntas- Sigo sin comprender toda esta mescolanza.

-Pues tal vez lo reconozcas- me dijo señalando a mi lado izquierdo.

Ahogué un pequeño grito al ver el estado de André, sus mechas de colores estaban opacas y todo él era de un color blanco llendo más para el transparente.

Su usual ropa negra estaba colgada en una silla puede ver las tenues cicatrices que le recorrían los dos antebrazos.

-Está...?- pregunté con temor hacía la negativa-Yo causé esto ??

-A veces me gustaría que la gente como tu dejara de hacer preguntas- espetó el señor de mi lado frotándose la cienes - Claro está que con tu posición en todo este problema creerás que puedes hacer lo que quieras.

Sin entender nada de lo que me decía lo amenaze con los ojos, no podía creer que me tratara de esa forma en mi condición de enferma. "Cuando te conviene te haces la víctima" hablo mi conciencia.

Me levanté para ir a sentarme en la mecedora a lado de la cama de André.

Más cerca se podía ver que estaba totalmente demacrado y desecho, preocupada me incliné hacia adelante agarrándome los costados de la cabeza.

-Cómo estás ??- susurro.

-Bien. Y tu ??-habla él entre abriendo los ojos.

-Oh !! Claro que tu no estás bien.

-Suenas preocupada. Katleen Vergara Silver preocupada por mi ?? Jajaja

-Cállate.

-Como ordenes-dijo levantando las manos.

Esbozé una sonrisa al ver que conservaba esa chispa. No sabía que me había llevado a que preocupara por él, el simple hecho de que hubiera una posibilidad de que sin él mi destino sería diferente.

"Qué estás pensando?! El chico que tienes frente tuyo es el que detestas, el que se queda con tus cosas y el que invade tu espacio personal. Razona y vete de este extraño lugar" "A veces me sorprendendes" "Soy tu, no te victimices"

-Pero...

-Pero qué ??-preguntó André extrañado.

-Ehh. Nada. Son mis pensamientos.- le contesté sonrojada- Dónde estamos?? Y cuándo nos vamos ??Puedes moverte ??

-En un rato, tienen que arreglar las cosas para que nos vayamos y si.

-Solo me has respondido dos preguntas.

-Hijo, nos vamos.-una voz conocida venía de la entrada-Y tu también.

André se levantó con rapidez de la camilla sin apartar la mirada de la mujer que acababa de hablar, su madre.

-Madre Katleen, Katleen mi madre-nos presentó.

-Calla y muevete, este error es imperdonable; y tu muy bien sabes que ya nos conocemos.

Los tres nos subimos a un carruaje jalado por caballos negros, todo ese conjunto daba un gran contraste en ese ambiente.

Escondida en la oscuridadWhere stories live. Discover now