Sólo bastó con que me levantara de la cama para recibir una respuesta corporal de él. Jeon levantó su torso quedando sentado, sostuvo mi muñeca jalando de ella y me hizo sentar otra vez. Su otro brazo rodeó mi cintura, presionó esta leve y cuidadosamente para apegarme a él.

Este sí no es Jeon JungKook.

Mi piel se erizó al sentir un tacto tan cariñoso por su parte, o al menos así lo interpretaba yo. Mantuve mi mirada en el piso tratando de evitar cualquier reacción de mi cuerpo que delatara los nervios que me consumían.

Creo que JungKook tiene un botón de «bueno» y «malo», y cuando está conmigo constantemente se anda intercalando entre ambos modos.

Su sonrisa me hizo entender que estaba al tanto de las inquietas sensaciones de mi cuerpo, y lo maldecía por eso. Su intensa mirada me intimidaba, me hacía sentir la necesidad de voltear cada vez más la cabeza, al punto de estar mirando al otro lado de la habitación. Deshizo el agarre de mi muñeca y lentamente subió su mano hasta mi mejilla izquierda, obligándome de una vez a ver sus ojos.

—Lo siento... —acercaba su rostro al mío y, lentamente, depositó un pequeño beso cerca de mis labios—...y gracias. —susurró sobre mi piel.

Solté todo el aire que de a poco absorbían mis pulmones mientras aquél cosquilleo me incitaba a removerme temblorosamente entre sus brazos. Dejé que las suaves caricias de sus manos me atrajeran lentamente a su cama, resultando así en otra noche juntos.

...

¿Hay algo mejor que despertar junto a JungKook?

Sí, despertar con un abrazo de JungKook estando él sin camiseta. Eso, mi gente, es mucho mejor.

Sentir esos fuertes brazos rodear mi más pequeña anatomía, cubrirla como si él fuese un escudo, dándome toda sensación y sentimiento de seguridad. Estar así con él simplemente me hace sentir más protegida, que nada malo me pasará. Sin mencionar que es como un osito, puedo abrazarlo y apretarlo todo lo que quiera y él se deja.

Su respiración en mi cuello generaba cosquilleos en todo mi cuerpo como respuesta, una sensación de lo más agradable. Era increíble como algo tan simple como su respiración podía generar fuertes y acelerados latidos de mi corazón.

Por mi mente sólo sigue rondando la pregunta de: ¿Qué pasa con JungKook? Vamos, no debo ser la única a la cual de desconcierte tanta amabilidad y...¿cariño? de su parte. Sobretodo cuando sé que después volverá con sus raros cambios de humor y vamos a pelear.

En toda la noche no se apartó, ni alivió su agarre a mí, hasta ahora me seguía aprisionando con fuerza. Tampoco me quejo mucho, su fragancia dejaba mi sentido del olfato encantado. Eran aromas sutiles y delicados.

Por mucho que me guste este momento y me encantaría permanecer así varias horas más, lamentablemente tengo algo que hacer.

Deslicé suave y muy delicadamente mi mano sobre el brazo de Jeon que se aferraba con tanta fuerza a mí, dándole tiernas caricias para que todos los músculos de este se relajaran por completo, y así fue.

Descendí mis movimientos a su mano y reí ante la diferencia de tamaños, la suya era por mucho más grande y varonil. En cuanto su mano entró en contacto con la mía pareció volverse de trapo, pues su agarre se debilitó por completo.

Es un chico más sensible de lo que parece.

Retiré su brazo y con cuidado de no despertarlo, salí de su cama para contemplar su cara y parte de su torso descubierto. Una apariencia tan tierna.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora