La molestia de sentirme ignorada me dio el suficiente impulso como para volver a abrir la puerta y volver a generar un ruido lo suficientemente alto como para estar segura de que él lo escuchó. Pero, nuevamente, ni un solo músculo pareció alterarse.

Ya cansada abrí y estampé la puerta contra el marco con fuerza, asegurandome de hacer un ruido molesto y ensordecedor para quien sea que estuviese cerca, siendo Jeon el único. Me arrepentí de lo hecho en cuento su espalda se enderezó y sus ojos se posaron en mí.

A esto me refiero cuando digo que él me hace ridículamente estúpida.

—Hola. —fue lo único que me vi capaz de decir.

Diría que es un momento cómico si no fuera porque la mirada de JungKook no detona ni una pizca de emoción.

—Hola. —murmuró para volver a su pose inicial, sumando que ahora peinaba y desordenaba sus cabellos.

Inusualmente callado.

Caminé y pasé a su lado yendo en dirección a mi cama, extrañada por su repentino cambio de comportamiento, aunque de por sí ya era raro. Detuve mi andar frente a él al notar esa perdida y afligida mirada.

Esto es muy raro.

—¿Estás en las nubes, Jeon? —me atreví a iniciar una conversación partiendo de su aparente actual estado.

Sus ojos me observaron fugazmente para volver a contemplar el piso.

—Mañana volvemos... —comenzó a hablar, ignorando mi pregunta. Otra vez una mueca de confusión se representó en mi cara— ...a nuestras casas.

Aquello último resonó en mis oídos y mente, tratando de comprender qué tan malo es eso debido a la forma en que lo dijo.

Se ve triste, como si no quisiera volver...

De inmediato recordé la casa de Jeon, no sólo extraña y oscura, sino que también habitada por una mujer un tanto...¿violenta?, ¿irascible?

Cual sea la situación en la que esté él con ella, no parece ser muy buena.

—Que emoción, ¿no? —hablé con un tono más animado a pesar de estar consciente de que para Jeon no parecía ser algo bueno. Sabía que preguntar directamente no serviría de nada, por el simple hecho de que ya lo he intentado, pero tal vez así pueda hacerlo soltar algo— Por fin dejaremos de estar rodeados de estos idiotas, ¿no estás feliz?

Volvió a hacer silencio, permaneció en su lugar unos segundos y sin nada que decir, se levantó.

—Olvídalo. —fue lo único que dijo con intención de evadir el tema. Iba a pasar de mí, pero yo ya estaba harta de eso, así que tomé su brazo en impedimento de que se fuera.

—¿Está todo bien?

—Sí. Pero debo ir... —jalé de su brazo interrumpiendo lo que sea que fuese a decir.

No quería volver a dejarlo irse cuando sé que no se siente bien.

—Te lo preguntaré una vez más, ¿está todo bien? —repetí en espera de una respuesta sincera— Y antes de que lo digas, sí, me importa. ¿Qué te pasa? —pregunté nuevamente al no estar recibiendo respuestas de su parte.

—No es nada, Kim.

—Detesto que me mientan en la cara, Jeon. —advertí antes de que se le ocurriera volver a utilizar una excusa barata. Waw, que frase tan hipócrita de mi parte— Deja de fingir aunque sea un segundo.

Quería que de una vez dejase de intentar hacerse ver como un chico rudo y malo.

Elevé mis manos para rozar la suave y blanca piel de su rostro con las yemas de mis dedos. Él cerró lentamente sus ojos para sentir el leve tacto de mi parte. Ahora mis manos acunaban su rostro mientras yo dejaba escapar una sonrisa que me hacía ver como una boba enamorada.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now