—Mentira, estás despierta hace rato.

—Es que... ¿Y tú cómo lo sabes?

—Porque también estaba despierto, sólo que te ignoraba. No creí que fueses a intentar chupar mi cara.

—Yo solo quería probar una teoría.

—Y esa sería...

—Eh... Dicen que si lames la cara del chico más feo que hayas visto sabrá a tu golosina favorita.

Lo primero que me inventé.

—Eso no tiene sentido.

—Fue algo que Rin quiso que compruebe.

—¿Sabes qué? Te lo dejaré pasar únicamente porque quiero seguir durmiendo. —dijo presionando aún más mi cintura y cerrando sus ojos.

Dios, que hombre. Su afilada y marcada mandíbula vista desde esta posición me dejaba por los suelos.

—¿Te sientes mejor? —pregunté mientras acariciaba con la yema de mis dedos una de sus mejillas. El asintió aún con los ojos cerrados y disfrutando de mi tacto— ¿Quieres hablarlo?

—No quiero pensar en eso ahora. —respondió con su voz ronca.

Si no fuera por que ahora mismo me preocupaba más su estado emocional, estaría babeando por esa voz tan grave.

—¿Y algún día querrás?

—No lo sé. —habló sin moverse. Parecía sumido en mis pequeños toques, hasta que lo vi abrir sus ojos— Kim, no quieras entrar a la porquería de mi vida, es un asco.

Sé perfectamente que no debió haber vivido de las cosas más lindas y terminó haciendo otras despreciables. Pero creo que yo soy de las personas menos indicadas para juzgar eso.

Antes de Dane, yo no tenía ni la más mínima idea de que podía cambiar. Siempre creí que sería la misma hija de puta que cada vez iría por un peor camino. Hasta llegué a creer que a mis veinticinco años sería una drogadicta y viviría en un departamento de muy baja calidad, si es que no terminaba en la calle.

Yo no sabía que había algo más, no sabía que podía cambiar mi vida. Vivía estancada. Y es que a veces se tarda, pero siempre llega esa señal, sólo hay que poder verla.

—La mía también lo fue, Jeon. Pero alguien me sacó de ahí. —levanté mi rostro para verlo más de frente y le dediqué una suave mirada— ¿Tan mal te llevas con ella?

—La odio tanto como ella a mí. —contestó desviando su vista de mis ojos.

—¿Y por qué sigues ahí?

—No tengo a donde ir.

—Dudo que no puedas encontrar un departamento rentable. —dije sin creerme del todo esa excusa— ¿Sabes que sólo quiero ayudarte?

—No quiero hablar de eso, Kim. —habló con una voz más dura.

Solté un suspiro por lo negado que estaba a hablar de eso.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now