Volteé extrañado por su extremado silencio, encontrándome con que ella no estaba ahí.

¿Ahora en dónde se supone que está?

Pasé una rápida y superficial vista a mi grupo, pero ella no parecía estar entre ellos ni haberse adelantado.

¿Acaso se habrá ofendido?

En un lugar bastante lejano al que nos encontrábamos la vi hablado tranquilamente con un chico que, a juzgar por su ropa, trabaja aquí. Él se apoyaba de costado con una mano en la pared tratando de crear una pose atractiva ente los ojos de ella, llevaba su cabello hacia atrás constantemente y le sonría de forma coqueta.

¿Es acaso imbécil? Debe serlo si cree que con algo tan estúpido a ella va a gustarle. Actúa como estúpido.

Me molesté por como el idiota la miraba tan descaradamente. La comía de pies a cabeza con la mirada y relamía sus labios sin interesarle ser discreto, como una indirecta para Kim de la que ella no se percataba.

A veces es tan ingenua.

Ella se veía muy entretenida hablando con aquél tipo como si fuesen amigos de toda la vida. Pero él, él miraba como enfermo su torso, ya que este lo vestía con una blusa ajustada con un escote, no pronunciado ni vulgar, pero aparentemente lo suficiente como para que ese tipo no pudiera quitar su mirada de él.

Da tanto asco. Pareciera que nunca en su vida ha visto a una mujer.

Aprovechado lo entretenido que estaba el profesor, caminé hacia ellos y en cuanto llegué a ellos jalé del hombro de Kim, dejándola a ella detrás de mí y actuando como un muro entre los ojos de este imbécil y ella. Hablé primero antes de que se quejara.

—¿Algún problema? —pregunté viendo de frente a aquél sujeto, quien ahora me miraba de arriba a abajo y molesto.

—La señorita buscaba un baño. —respondió colocándose su gorra con el logo del lugar.

¿Ahora la trata de señorita?

—Que bien, yo la llevo. —ni siquiera le di oportunidad de volver a hablar y di media vuelta para llevarme a Kim de ahí. Prácticamente la iba arrastrando desde su muñeca.

—¿Qué te pasa? —preguntó cuando la alejé de aquél imbécil— Estaba en mitad de una historia sobre un árbol de dinero.

—¿A ti qué mierda te pasa? —nos detuvimos donde tanto el profesor como nuestros compañeros no pudieran vernos.

—¿Qué?

—Tú... —me callé al no saber qué responder— Te alejaste del grupo y no puedes hacer eso.

—¿Y qué te importa? Tú dijiste que fastidie en otro lado. —dio vuelta su cara ofendida.

Solo me bastó dar tres pasos para tenerla nuevamente contra la pared y ruborizada, debido a la repentina cercanía de mi rostro.

—¿Acaso herí tus sentimientos, Kim?

—Ja, por supuesto que no, sólo... —puso sus manos en mis hombros para obligar a alejarme de ella— Sólo sí quería ir al baño.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now