bad boy ━━ [#1] jeon jungkook

『 O33 』

—Soy el mejor en la mayoría de las clases. —mi voz salió suave y algo nerviosa, dando al final una sonrisa. Hasta yo me sorprendí de mi comportamiento.

¿Por qué me veo en la necesidad de lucir bien frente a ellos? No sólo eso, me agrada la idea de caerles bien.

—Ñiñiñi. —chilló la envidiosa a mi lado.

—¿Envidia porque eres la peor de la clase, Kim? —reí ante su comportamiento infantil.

Sé que le molesta que yo sea mejor que ella en algo, y el rendimiento en clases es algo con lo que la supero por mucho.

—¡Ya quisieras! —contestó molesta y miró a sus padres— Es mentira, la profesora de inglés me adora.

—Excelente, Kim. —ironicé— Una menos cuando tengas que ir a clases de verano.

—¡No iré a clases de verano!

—Tus padres deben estar aliviados y orgullosos de eso. Yo aún debo soportar a CJ tratando de memorizar la tabla del cuatro. —sus palabras me hicieron sentir un pequeño dolor dentro de mí. Sé que no hay malas intenciones en ellas, pero aún así me lastiman. Yo también quisiera que se enorgullecieran de mí.

Padres son lo que más quiero desde hace mucho tiempo. Ni siquiera recuerdo a que edad comencé a desearles tanto a las estrellas como en las noches de mi cumpleaños; simplemente padres normales. Pero simplemente es algo imposible de remediar.

Debo vivir con una mujer loca que en primer lugar, nunca me quiso en su vida. Y ni siquiera sé algo de mi padre desde que se fue, lo único que he conocido son tipos que han golpeado a la que se supone es mi madre.

—¡Es la más difícil! —Kim me sacó de mis pensamientos.

—¿Está todo bien, JungKook? —la señora Kim ignoró por completo a su hija para centrarse en mí.

Supongo que mi cara lo había dicho todo.

—Ah... Sí... —bajé la cabeza— Sólo que mis padres no están muy al tanto de mí.

—¿No? —ladeó su cabeza— ¿Trabajan mucho?

Sin decir nada asentí con mi cabeza baja.

Una incomodidad que se apoderaba de mí me hacía sentirme débil. De alguna forma, me sentía un fenómeno en un lugar que nunca sería para mí.

Kim Cleo June

—Maldito imbécil. Eres muy bueno para poner a mis padres en mi contra. —entré primera a mi habitación soltando todas las maldiciones posibles.

¿Estaba furiosa? ¡Por supuesto que sí! ¡Mi mamá conspira con el enemigo! Eso sí que no lo dejo pasar.

—¿Puedes dejar de hacer eso? —preguntó al volver abrir la puerta que le cerré en la cara— ¿Y de qué hablas? En ningún momento los puse en tu contra. —habló irritado entrando detrás de mí.

—¡No te quieras hacer el niño listo!

—Soy listo. —se encogió de hombros indiferente— O al menos más que tú.