¡Mᥙᥱ́strᥲmᥱ ᥙᥒᥲ soᥒrιsᥲ, qᥙᥱrιdᥲ! ~Aᥣᥲstor x Tᥒ~

~40~

Alastor: Entonces, ¿aceptas? -preguntó tranquilo.

Tn: Quita estas cosas de mis piernas. -murmuré molesta viendo los tentáculos y solo dije eso y otros tentáculos agarraron mis muñecas- Lucifer, dame paciencia... -pensé.

Él sólo siguió esperando a mi respuesta, bueno, a que dijera que sí aceptaba.

...

Tn: ¿Si acepto dejarás de molestarme? -suspiré intentando sonar  tranquila.

Alastor: No prometo nada, querida.

Tn: Tsk... no mames con este pendejo... -pensé.

Alastor: Solo di que sí y te saco de este hotel y te llevo a mi casa.

Su puta casa, genial...

Tn: Ay, no, ¡está bien! Solo quítame estas malditas cosas. -exclamé.

Esas cosas desaparecieron y Alastor apareció frente a mí.

Alastor: Gracias por aceptar, querida.

Tn: Genial... -dije hostil.

Él me sacó del hotel.

...

Estaba acostada intranquilamente en su cama estando arropada mientras que él tarareaba una canción estando a mi lado.

Eran como las nueve de la noche ya. Minutos más tarde sólo me acomodé en su cama dándole la espalda.

...

Alastor: ¿Estás despierta? -susurró.

No estaba dormida pero quería estarlo.

Tn: Cállate. -murmuré tapándome más con la cobija.

Alastor: Bueno, sí lo estás. -canturreó- ¿Sabes? Como hoy es la última vez que dormirás en mi casa...

Amén.

Alastor: Solo quería saber si... podría estar más cerca de tu cuerpo esta vez.

Tn: Nel. Ahora cállate...

Momentos después él me abrazó por detrás teniendo sus brazos alrededor de mi cintura. Intenté zafarme pero él sólo ponía más fuerza hasta que me cansé.

Alastor: Así me gusta... -susurró cerca de mi cuello.

Tn: Supuestamente asexual-arromántico, en fin, la hipocresía.

Alastor: Ni estoy realmente seguro de mis sentimientos pero tiene razón -pensó.

Me quedé callada soportando su cercanía. Todo iba bien hasta que él subió un poco sus manos hasta llegar un poco bajo de mi busto. No dije nada.

Alastor: ¿Y eso que no te quejas...? -susurró.

Tn: Porque quiero estar en paz ahorita. Ahora quita tus mugrosas manos. -murmuré y le di una patada en la pierna.

Me solté de su agarre pero nuevamente me agarró abrazándome y acurrucándome en su pecho cuando apareció frente a mí.

Tn: ¿Por qué?... ¡Por qué no me puedes dejar en paz! ¡Acaso sigues pensando que soy tu maldito juguete!

Alastor: Hmm... solo me gusta molestar, querida, y sí, aún te considero y te consideraré como mi entretenimiento PERSONAL. -canturreó y empezó a  acariciar mi cabello.

Que alguien, por favor, me quite a este hijo de puta.

Alastor se separó de mí viéndome con atención y yo solo me cubrí más con la sábana y me separé más de él.