Ticci Toby Never Alone

Capítulo 14

—¡¿Cómo pudieron hacer esto?! —gritó Toby con rabia.
—Te lo dije. —le respondió Erin —No volverás a cambiar tu destinto.

Toby bajó la cabeza, su cuerpo temblaba por la rabia y desperación que sentía.

—Tengo que llamarla de nuevo. —dijo entre susurros desesperados —Tengo que verla de nuevo. 
—Si estas pensando en huír de aquí para ir a buscarla, de una vez te hago aviso de que ella ya no se encuentra más aquí. —le mencionó Erin a Toby.

Toby miro fijamente a Erin con una expresión de rabia que nunca había visto.

—Clockwork no podrá ayudarte a revertir tus errores nunca más, el tiempo nunca se volverá a regresar para ti, Tobías.

No podía creer que Toby había sido derrotado. Se encontraba arrodillado con la cabeza abajo.

—Entonces será así. —dijo Toby en voz baja. 
—Estás acabado.  

De pronto comencé a sentirme mareado, todo el ambiente comenzó a sentirse pesado y muy frío.

—No puedo perder. —repetía Toby con una expresión terrorífica —Yo no puedo perder.

Toby dirigió su mirada hacia mí y me miró fijamente. En ese momento una sombra alta apareció detrás de él. Mis ojos comenzaron a nublarse, y mi cuerpo a debilitarse, hasta que finalmente me desmayé.

Cuando volví a abrir los ojos, mi cabeza dolía y no lograba ver con claridad el espacio donde me encontraba.

—Zach. —escuché que susurraban mi nombre —Zach, despierta.
—¿Qué pasó? —pregunté con mi cabeza apoyada en mi mano.
—Hay que hacer la reverencia. —mencionó X virus en voz baja —rápido, o te castigará.

Cuando logré reincorporarme pude observar el lugar donde nos encontrábamos. Era un especie de limbo lleno de humo gris, el suelo era de cristal, y no había paredes, solo una infinita oscuridad a donde quiera que volteara.

—Salve.

Escuché hablar a una voz grave y distorsionada.

—¿Quién dijo eso? —pregunté mientras volteaba hacia todos lados.
—¡La reverencia! —insistió X virus aún en un tono bajo.

Mi cuerpo se paralizó por un segundo, y después comenzó a moverse sin mi permiso. Me puse de rodillas y baje mi cabeza.

—Te lo dije, Zach. —susurró X virus mientras hacía la reverencia. —Salve, mi señor. —terminó de decir en voz alta.

De pronto se formo un cúmulo de humo enfrente de nosotros. Una figura alta comenzó a hacerse presente en el lugar.

—Zach... —dijo la voz grave.

No podía hablar, mi cuerpo seguía tenso.

—Ya eres un proxy. —terminó de decir.
—¿Cómo? —pensé.
—Mira las palmas de tus manos —me sugirió X virus.

Mi cuerpo volvió a sentirse flojo y pude mover mis manos. Lentamente puse mis palmas boca arriba y noté unas marcas recién hechas que seguían sangrando en ellas.

—Ese círculo con una equis en medio, Zach... —empezó a decirme X virus —es la marca de nuestro señor, ahora le perteneces...