--Nicolás está tomando muy rápido –Observó doña Catalina—

--Sí, lo he notado y eso me preocupa—Dije—

--Es un muchacho sensible y soñador, por eso le cuesta tanto superar el fracaso amoroso. Pero me temo que nunca va encontrar a la persona correcta si sigue tomando de esa forma —Dijo Catalina—

--Pensé que ya estaba mejor, pero me equivoqué. Esa mujer le hizo más daño del pensado al irse –Dije—

--El daño se lo ha hecho solo, Betty. A veces es necesario padecer un poco las consecuencias de nuestros actos, para tomar mejores decisiones en el futuro –Murmuró por lo bajo doña Catalina —

Más tarde, cuando estaba despidiendo a Nicolás y a su acompañante, conversé un rato con él a solas. Podía ver en su semblante que estaba muy animado y que no era precisamente por los tragos de whisky, sino por la compañía. Sin embargo, quise sonar un poco a mamá regañona, porque de todos modos no quería que pusiera en riesgo su vida manejando en ese estado.

--Nicolás, estoy preocupada por usted. Está bebiendo mucho ¿no le parece? Además ¿Esa es la impresión que le quiere dar a su novia?— Dije, jalándolo de la gabardina que llevaba puesta siempre—

--No, Betty, Marina es solo una amiga, por ahora...--Dijo, haciendo un gesto con la boca que demostraba que sus intenciones no eran de ese tipo con ninguna mujer que me presentaba—

--Toda relación comienza con una amistad, Nicolás. Y para mí y, creo que para todos, ha sido una novedad que usted estuviera saliendo con alguien; sí, sí, es su amiga, pero usted no se hace amigo de muchachas bonitas solo porque sí, lo conozco. ¿Cuánto tiempo lleva de conocer a Marina? ¡Semanas! Entonces no lo eche a perder ¿Si? Disfrute, conózcanse, sean amigos, tenga paciencia.

--¿Es normal que toda mujer que me gusta la tenga que comparar con Patty? Y que en ese dilema, Patty salga ganando –Dijo Nicolás, torciendo la boca—

--No es raro que haga comparaciones, lo que sería de pésimo gusto es que las exteriorice delante de ella –Dije. El asintió a mis palabras— De todas formas, no sé qué atributos está comparando, pero de ninguna forma Patricia le gana a Marina— Le dije--

--La foto es la culpable...--Murmuró Nicolás, borrando la expresión divertida que tenía—

--¿Qué dice, Nicolás? ¿De qué está hablando? –Inquirí—

--Locuras, Betty. No me ponga atención –Dijo Nicolás--

--Solo le aconsejo que no ponga en práctica la estrategia de "Un clavo saca a otro clavo", que en personas como nosotros, nunca funciona –Dije--

--Tiene razón, Betty. Pero se equivoca en algo: para mí Marina no es un clavo, es una persona muy buena y cariñosa ¿sabe? Me siento bien con ella, porque hasta el momento ha demostrado que le intereso aunque sea un poco y es muy distinta a cualquier mujer que haya conocido antes, es una mujer independiente—Dijo Nicolás, y detrás de sus lentes pude observar una chispa de verdadero cariño--

Marina durante la cena había intervenido a menudo en la conversación, ya que como era la invitada para la mayoría desconocida, generaba mucho interés y curiosidad en los comensales, sobre todo en mi papá. María tenía la inteligencia suficiente para intuir que en una primera ocasión era mejor escuchar y responder lo necesario.

--Marina, muy bonito su nombre, ¿a qué se dedica usted jovencita? --Inquirió mi papá --

-- Estudié Periodismo en la Universidad Pontificia Javeriana, pero actualmente trabajo con mi papá como su asistente en un negocio familiar —Replicó ella—

YSBLF_ El Matrimonio (Parte II)Where stories live. Discover now