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Unos minutos después de que Jimin había terminado de asearse y ponerse ropa cómoda de las que le había comprado el mayor, llamaron a la puerta

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Unos minutos después de que Jimin había terminado de asearse y ponerse ropa cómoda de las que le había comprado el mayor, llamaron a la puerta.

—Adelante.

—¡Chim Chim! ¡Buenos días! —saludó un sonriente Seokjin con un nuevo apodo para el pequeño Omega.

—¡Buenos días, Hyung! ¿Cómo amaneciste? —dijo devolviéndole la sonrisa.

—Muy bien, pero necesito tu ayuda si es posible —pidió el mayor.

Por supuesto que Jimin accedió y pronto se encontraban los dos en la cocina preparando un desayuno más grande de lo habitual.

—Hyung, ¿por qué estamos preparando tanta comida? —inquirió el menor mientras cortaba los vegetales.

—Aah, ¿Yoongi no te explicó lo que harían hoy?

Ante la negativa de Jimin, el mayor le explicó con más detalle.

—Hoy es el Recorrido de Alfas. Es un día en el que el líder y sus hombres recorren grandes extensiones de las tierras que pertenecen a la manada para liberar sus fuertes feromonas y marcar el territorio. Así, otros Alfas de otras manadas se lo pensarán dos veces antes de entrar a nuestras tierras y nuestra gente se siente a salvo y confía en su líder.

—¡Waahh! ¡Eso es increíble, Jin Hyung! —dijo el rubito emocionado, pues nunca había escuchado algo así—. ¿Cada qué tiempo deben hacer eso?

—Bueno, solían hacerlo una vez al mes; pero como seguro ya sabes tenemos algunos problemas con los resistentes de la manada vecina y Yoongi ha creído mejor hacerlo una vez a la semana, por si acaso. —Seokjin probó el punto de sal del estofado—. Pero no te preocupes, Chim, nunca ha pasado nada malo ni pasará; Yoongi es un líder muy respetado.

Cuando todo estuvo preparado, Jimin se maravilló de la cantidad de comida tan deliciosa que habían preparado, y aunque él solo ayudó un poco su Hyung le agradeció de todas formas. Se habían esmerado para hacer varios platillos en grandes cantidades puesto que los lobos hambrientos estaban a punto de llegar.

Había arroz, sopa, carne y una amplia variedad de platos de acompañamiento, como costillas a la parrilla, ensalada de mariscos picante, tortilla de verduras, pescado guisado y kimchi. Al pequeño Omega se le hizo la boca agua de solo pensar en comer todo aquello, la verdad era que solo llevaba unos cuantos días allí y su apetito había mejorado considerablemente, así como su estado de salud general.

El rubito no tuvo mucho tiempo para embobarse ante la comida, puesto que los bulliciosos chicos irrumpieron en la cocina como si de una estampida se tratase. Y no es que Jimin no estuviese acostumbrado, pero esta vez las cosas eran diferentes; aquello fue demasiado para el pobre Omega que no lo esperaba para nada.

De inmediato el lugar se llenó del fuerte aroma de todos los Alfas que habían llegado y por si fuera poco, todos estaban sin camisa. Jimin quedó aturdido al instante, dominado por aquellas feromonas que le hacían sacar a flote su lado más sumiso; sin embargo, el aroma que más podía sentir, y el que más lo llamaba era el de Yoongi por supuesto.

𑁍˖⋆Ꮇꭹ Ᏼꭼꮮꮻꮩꭼꭰ Ꮻꮇꭼꮐꭺ˖⋆𑁍  YOONMIN ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora