23.

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Pues resulta que tuve la peor noche que pude haber tenido nunca, bueno hasta el momento. Los sentimientos de remordimiento me sujetaron y no me dejaron ir. Me sentía muy mal con el lastimar a los demás.

Sigo agradeciendo el poder tener a Rubén conmigo, ya que estuvo toda la noche a mi lado consolándome y abrazándome. Gracias a eso me sentí algo mas confortado. Sin embargo, no pude dejar de lado el pensamiento de como arreglar todo y que todo fuera armonía. Sentía como en cada suspiro, mi espíritu se iba.

-¿Quiere hablar conmigo?- mire a Rubén agotado. Subí y baje la cabeza lentamente, asintiendo sin animo. El, me ofreció una taza de café, la cual acepte gustoso. Se sentó a mi lado, pasando una pierna por encima de la otra y me miro fijamente.

-Es obvio decir que las cosas no fueron bien- solté una pequeña risa, sin gracia. Antes de continuar, respire hondo y comencé a explicar todo con lujo y detalle. Cuando estaba junto a Ruben podía ser sincero conmigo mismo y aclarar mis pensamientos.

Tarde mas de los deseado en poder explicar toda la situación, porque sin querer, unas ganas de llorar desconsoladamente me abatían, no obstante luche contra eso y no permití que las lagrimas cedieran. 

-Bueno, eso estuvo bien, supongo. Quiero decir, fuiste sincero con el y trazaste una linea de lo es su relacion.

-Pero...

-Entiendo que te duela el herir los sentimientos de los demás, pero, oye, no puedes quedar bien con todos. Y, realmente, no quiero hacerte sentir mal, pero así es la vida, por mas que queramos que las cosas vayan de un manera es imposible manejarlo, además, pensar de esa manera es bastante egoísta ¿no lo crees?

-Pues, no era mi intención.

-Por supuesto que no. Ahora bien, tienes que saber que debes darle su espacio para que pueda pensar las cosas con claridad, el estar enamorado y que de repente, te saquen de esa burbuja es abrupto cruelmente, así que por el momento, debes darle tiempo.

-Esta bien- murmure pensado en todas las palabras que me dijo Rubén.  

Tan pronto como ese intenso humor apagado comenzó, se fue, ya que Rubén intento por todos los medios el desviarme de todo aquello negativo en lo que pensaba. Y, se que es repetitivo, pero realmente agradezco eso, sin el me sentiría perdido y vacío.

Encontré un buen y gran amigo.

[...]

La verdad es que el ver a mama era toda una hazaña. Desde hace un tiempo que trabajaba hasta el cansancio y solo podía oírla en las noches cuando llegaba. Sabia que se estaba esforzando mucho por salir adelante y eso, era una mas de mis preocupaciones. Sin embargo, siempre me decía que todo estaba bien y me sonreía dulcemente. Si, la verdad es que la extrañaba mucho.

Es por eso que sentir su voz me hizo sentir muy emocionado. Por lo cual, deje de lado el juego con Rubén y corrí hacia la puerta para darle la bienvenida. Pero mi sorpresa fue doble, al ver como a su lado mi primo se encontraba animado y sonriente.

-¡Mama!- corrí para abrazarla, el cual ella correspondió y luego me dio unas cuantas palmaditas.

-Guille, traje una sorpresa.

-Si, ya lo vi, aunque sea un enano- me burle, sabiendo que molestaría profundamente al pelinegro enfrente mío.  El solo me dio un golpe y sonrió, para luego abrazarme.

-Eres un idiota, ni creas que te dejare pasar lo de enano- golpeo levemente mi hombro, solo le respondí con una mueca.

-Bueno, Ale se quedara con nosotros por un tiempo, ya sabes, hubieron algunos problemas y lo mejor es que se quede con nosotros, así no te quedas tan solo, bueno a parte del vago de Rubén- tan pronto como su nombre fue pronunciado, el chico apareció sonriendo como un tonto.

-Hey, escuche eso.

-Ves, esta sanguijuela ya se acostumbro a pasarla acá- susurro mi madre, entre comillas, ya que era obvio que deseaba que mi amigo la escuchara. Y tal así fue. Corrió rápidamente hasta donde se encontraba mi mama y comenzó su "drama queen" modo.

-¿Como puede decirme eso?, hiere mis sentimientos, creo que moriré por el dolor que me provocan sus palabras- y continuo diciendo lo primero que se le viniese a la mente, mientras hacia además divertidos.

Luego del todo el drama - largo, por cierto- hecho por Rubén, lo presente con mi primo Alejandro, aunque siempre le gustaba que le dijeran Ale o Alex, una manía quizá. Para mi sorpresa y gusto, ambos se llevaron muy bien, pero lastimosamente, muy bien para ser soportable.

Ambos habían unido fuerza para atacarme a mi y molestarme a mas no poder. Me resultaba increíble, que en tan poco tiempo hubiera creado el equipo/escuadrón "teletubbies" - en donde Rubén era Tinky Winky y Alex Po-en donde, juraron dedicar sus vidas por el bien de Guille, la princesa. Por supuesto que me sentí avergonzado y mas cuando mi mama se unió para ser el tercer teletubbie, Laa Laa. 

No comprendía de donde sacaban esas cosas, pero como dice, dos cabezas piensa, uumh, mas que una.

Fue, simplemente, la mejor tarde que pude tener. A pesar de que lo mencione, olvide mis problemas constantes y me deje llevar por las contagiosas risas de esos dos chicos extravagantes que invadieron mi casa y, por supuesto, la sutil compañía de mi mama.

Supuse que ella capto, que las cosas no iban bien, ya que, de todas formas, ella me conocía incluso mejor de lo que yo podría, no obstante, no quería mencionar mis problemas a mi madre, ya que sentía que podía agregar mas carga. O puesto a mi pensamientos, termine sentando en el patio, con la noche y mi mama de compañía- dejando al par en la sala de estar viendo una película-, ninguno había mencionado nada y solo se podía sentir la fría y suave brisa.

-¿Que es lo que sucede?- no quise mirarla porque sus ojos vean a través de mi. Mordí mi labio y di un suspiro.

-Si digo que nada... ¿dejarías esto así?

-Me ofende el incluso el que lo preguntes. Por supuesto que no. Eres mi único hijo, Guillermo, es obvio que siempre quiera lo mejor para ti.

- Bueno, han pasado tantas cosas, que es incluso molesto el tener que ordenarlas- sonreí mirándola.

-Bien, entonces prestare mucha atención para intentar no enredarme, pero se sincero ¿vale?- me gustaba oír su voz tan apacible, me hacia sentir tranquilo, me hacia recordar y sentir mi corazón completo.

-Vale- conteste sonriendo. Por supuesto, iba a guardar este momento y esa sonrisa por siempre, para así cuando me hiciera falta, poder cerrar mis ojos y verla ahí. Es así como esa noche, nuevamente me desahogue y nuevamente, llore hasta que mis ojos se cansaran.





 



You are my princess(Wigetta).Where stories live. Discover now