𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⨾ SpainRP ✓

🐚 ;; Horacio

─Llévame a la azotea. ─pidió la castaña.

─¿Por qué?. ─preguntó el de cresta.

─Quiero ver el mundo cuando deje de respirar. ─los ojos del chico se cristalizaron, y solo asintió para agarrar algunas mantas e ir a donde su novia le había pedido.

Le había costado mucho superar al comisario, sin embargo, Maia ingresó a su vida para ser su salvación. Se enamoró profundamente de ella, la oji-verde le correspondió ese amor y cariño que él le daba, y así terminaron siendo pareja. Pero como si la vida estuviera en su contra, una enfermedad llegó a ella. Era super extraña y la descubrieron bastante tarde, le dieron algunos meses de vida y ahora estaba en sus últimas horas.

Ella prefirió estar en su casa haciendo su vida normal, en vez de tirada en una camilla llorando por sus desgracias, así que allí se encontraba. Sentada en una azotea, viendo el amanecer con su pareja mientras algunas mantas los tapaban y el fresco aire les pegaba en la cara.

─Quiero que sepas que mi amor hacia ti no tiene final, que por más que en unas horas ya no estés conmigo, te seguiré amando como el primer día y te recordaré para siempre. ─habló Horacio, sintiendo como un nudo se formaba en su garganta.

─Lo se, Horacio. Yo quiero que sepas que si me necesitas, solo mires al cielo y en algún punto de éste estaré para escuchar tu día a día como lo hice siempre. ─sonrió débilmente, dejando escapar algunas lagrimas.

─Es que no podré, voy a querer verte y me daré cuenta que ya no te tengo. Ya no estarás conmigo. ─él también comenzó a llorar lentamente.

─Aprovecha, cariño. ─ella sonrió de lado─ en una horas ya no estaré aquí, aprovecha y intenta mirarme todo lo que puedas.

Maia solo lo veía llorar.

─Lo siento, ya no puedo salvarme. Realmente lo siento, siento que tengas que pasar toda esta tristeza por mi. De verdad que lo siento, pero no hay manera de que salga de esta.

La mano del de cresta se posó en su mejilla quitando varias lagrimas, sonrió de lado y dejó un corto beso en sus labios, saboreando el salado sabor de las lagrimas que bajaban por las mejillas de ambos.

─No te disculpes, tu no tienes la culpa de esto. Es una enfermedad que viene de generación, y como dijeron los médicos, no hay forma de evitarla. ─intentaba mantener su sonrisa, pero la situación lo debilitaba muchísimo.

─Yo no soy todo lo que importa, ya no estaré, así que ahora importas tú y tu futuro. Quiero que seas feliz ¿sabes?. ─la chica tosió varias veces, el aire empezaba a faltar.

─L-lo seré, lo seré por ti. ─ella asintió y acarició su mejilla.

Maia miró el cielo, el amanecer era hermoso y sería el último que vería. Le costó aceptar todo lo que le estaba pasando, pero tuvo que hacerlo y disfrutar del presente, ya que ningún futuro la esperaba. Poco a poco, por más que el aire fresco de la mañana le diera en la cara, empezaba a sentir como le costaba respirar y empezaba a toser bastante.

─Llama a los chicos, dile que los amo y que los extrañaré mucho. Pero, que desde arriba los estaré cuidando también y que saludaré a los agentes caídos de su parte. ─las lagrimas caían sin parar, empapando su cara completamente.

Horacio sabía lo que iba a pasar, pero sin embargo no quería que ella lo abandone. No iba a soportar otro abandono más, pero tenía que hacerlo y avanzar. Ser feliz, como ella le pedía y vivir la vida que ella no podría vivir.

─No quiero que me dejes, no puedes dejarme. ─ninguno de los dos podía parar de llorar.

─Déjame ir, ya hemos hablado de esto y sabes que llegó mi hora. ─cada vez podía respirar menos, haciendo que su voz se debilite y comience a toser más seguido.

─Te amo, Maia. Me sacaste de la oscuridad y me supiste aceptar tal y como era, sin importar si tenía defectos. Te convertiste en alguien muy importante para mi. ─ella sonrió.

─Yo también te amo Horacio, y no sabes cuanto. ─sus ojos se cerraron lentamente, y su corazón dejó de latir.

─¿Mai?. ─la sacudió un poco y al no recibir respuesta de la contraria, comenzó a llorar desconsoladamente.

🌫

Él cumplió, intentó ser lo más feliz posible y todos los días se levantaba temprano, para ver el amanecer en aquella azotea y contarle su vida a la bella chica que en un pasado, robó su corazón.

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Hola :(.

No entiendo porqué pero últimamente todo lo que se me ocurren son historias tristes, y esta se me ocurrió escuchando 'listen before i go' así que aquí está.

Voten, comenten y os mando un besito a todxs.