— ¿Cómo que señor Min?

— ¿Ya habías venido aquí?

— ¡Nunca nos dijiste!

— ¿Es verdad que hay una latina?

— Tengo hambre.

Suspiró, masajeando su sien conon frustración.

— Cálmense ¿si? —cerró sus ojos—. Sí, ya he venido aquí. No había necesidad de hacerlo ¿o sí?. Sí, hay una puta aquí. Y eso de señor... —rascó su nuca, incómodo—, bueno, Leo es el dueño del lugar.

Las exclamaciones y preguntas no se hicieron esperar. Negó con su cabeza, divertido, notando la exageración de sus amigos.

[ • • • ]

— Hola bebé.

Se sentó a un lado de la camilla, acariciando los cabellos del menor con suavidad. Dejó un beso en su frente, sintiendo lo fría que estaba su piel.

— Ah, hoy fuí a tu cafetería... hace un tiempo que no iba. Los chicos se sorprendieron cuando les dije que eras el dueño, para mi suerte la puta no estaba ahí. Sé que me dijiste que no tenía porqué odiarla, pero, mierda...

Pasó una mano por su frente, quitando los mechones de cabello de su visión.

¿Recuerdas cuando te confesé mi amor por ti...? Estaba tan nervioso, tenía miedo de que me rechazaras... ja, yo, Min Yoongi, teniendo miedo de ser rechazado por un chico. Había planeado todo desde hace más de una semana pero tenerte frente a mí... hizo que todas esas semanas no valieran la pena. Los nervios me hicieron olvidar todo lo que tenía planeado...

— ¡Lee!

Toqué la puerta de tu hogar con mis nudillos suavemente, esperando que me abrieras. Levanté la vista de mis zapatos al escuchar la puerta abrirse, dejándote ver.

Llevabas tu cabello desordenado, pero aún así se te veía bien. Una camiseta negra con las palabras Kill me en rojo, unos jeans blancos y unas converse rojas.

— ¿Y? ¿Cómo me veo, señor Min?

Dejé de ver tu vestimenta para verte a los ojos, éstos tenían aquel bello brillo que yo amaba ver todo el tiempo. Noté que te habías puesto un poco de delineador. Dios, con sólo eso te veías jodidamente hermoso.

— Perfecto. Como siempre.

Tomé tu mano y te jale hacia mí, abrazándote contra mi pecho, notando tu corazón acelerado. Nos separamos y te sonreí, besando tu nariz.

— Anda, hoy será un gran día.

[ • • • ]

Ya habíamos ido a la feria, nos montamos en todos los juegos, comimos algodón de azúcar, hot dogs, hamburguesas, etc.

Luego habíamos ido a tu tienda de música favorita, donde compramos nuevos cassettes y un disco de vinilo.

Después, al notar que teníamos hambre, fuimos a un restaurante. Cenamos entre risas, coqueteos de mi parte, sonrojos de tu parte, hablamos de todo y nada.

Cuando terminamos, te dije que ese habría fuegos artificiales en el parque. Estabas emocionado. Fuimos al parque, en el cual se podía a ver a niños correr, parejas pasear de la mano.

Tomando tu mano comenzamos a caminar hasta una pequeña colina. Ya era casi las 10 de la noche, que era cuando iban a soltar los fuegos artificiales. Nos sentamos en el césped, lado a lado.

Ya era hora, te diría lo que sentía por tí. Porque sí, en ese año de conocernos, yo amaba todo de ti. Desde tu revoltoso cabello hasta tu hermosa sonrisa.

— Leo...

— ¿Sí, Yoongi?

Y cuando nos vimos cara a cara, sentí que toda la valentía que había reunido, se esfumó. Con solo ver tus ojos sentí como los nervios se apoderan de mí.

¿Qué tal si no correspondías? ¿Me odiarías después? ¿Te irías con el chico de la tienda de música?.

¡No, todo menos eso!

— Leo... yo, verás... —tragué saliva, el que me vieras tan atento...—. Te lo diré una sola vez, así que escucha; te amo. Te amo Leo, no podría decirte desde cuando, pero lo hago. Eres alguien increíble, siempre has estado ahí, siempre has sido tú mi inspiración. Te amo demasiado, amo todo de ti, tu cabello rebelde, tus cejas un tanto finas, tus largas pestañas, tus ojos ámbar, tu pequeña nariz, tus labios —pasé mi pulgar por éstos, delineándolos—. Leo, quiero que seas mi novio ¿lo serás?

Desvié mi vida de tus labios, observando con sorpresa como parecías retener las lágrimas. Me abrazaste, escondiendo tu rostro entre la curvatura de mi hombro y cuello.

— Esperé tanto para que dijeras eso... —te separaste de mí, limpiando tus lágrimas—. Sí quiero, Yoon.

Sonreí, aliviado y extremadamente feliz al oírte. Acerque nuestros rostros con lentitud, mientras que me sostenías por los hombros y por tu cadera.

Fuiste quien acortó la distancia, uniendo nuestros labios en un beso suave, inexperto de tu parte. Acaricié suavemente tu cintura, bajando de nuevo a tu cadera.

Te parecerá cliché, pero sentí que nuestros labios encajaban a la perfección, que tus labios tanto como los míos estaban destinados para estar junto así como tú y yo.

Nos separamos entre jadeos, tu respiración agitada y el sonrojo en tu cara me hizo reír divertido.

— ¡Ya, no te rías!

— Lo siento novio~ —sonreí con alegría al ver como parecías acergonzarte ante mis palabras. Suspiré, viéndole con ternura—. Te amo.

— Yo también te amo, Yoongi.

— Te quiero de vuelta, por favor. Deja de dormir, por favor. Ya no aguanto más estar sin tí, te quiero a mi lado, te necesito...

Decidí cambiar el estilo de escritura, o bueno, lo único que cambié fue que ahora los recuerdos estarían en el medio (?
Espero que les haya gustado el capítulo, ando sin inspireishion :v
¡Gracias por leer! 💕✨

Stop Sleep, Please. [Min YoonGixMale!reader]Where stories live. Discover now