Sus labios rotos
me han rozado la frente.
Caigo lentamente a sus brazos.
Rendido a sus pies.
Roto.
Completo en partes desiguales.
Ella pasa sus versos
pegajosos
y me quedo en su pecho.
Pero no es para mí.
Tanta belleza queriéndome
no es para mí.
Y por amor, estoy dispuesto
a dejar ir.
......................................................................
Un amor fugaz
que se impregana en la piel
por siempre.
Un amor pasajero
que deseábamos
un viaje en tren por toda la vida juntos.
Una noche
que se multiplique por cien.
Todo esto con vos, amor
Solo si quieres. Y sino, de nuevo la propuesta.