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¿Existe la mínima posibilidad de que, en algún otro mundo, galaxia o universo, exista otro igual a ti viviendo una vida totalmente diferente? ¿Un mundo donde otro tú, tenga todo lo que ahora deseas? ¿Las mismas personas que ahora conoces también forman parte de tu vida? ¿Esa persona estará en el lugar correcto? ¿no deberías estar tú en su lugar?

En algún lugar del vasto universo, todos los días ocurren cosas que podrían ser imposibles para nosotros, gente con el mismo aspecto, nombre y recuerdos que tú viven bajo las variables decisiones que se hayan tomado, ¿Alguna vez pensaste en estudiar alguna profesión y ahora te dedicas a algo totalmente diferente? Seguramente sí. Y seguramente hay alguien que se encuentra a millones de años de luz de distancia, que lo hace.

En un universo sin límites, las probabilidades de que algo improbable o que parezca imposible a nuestros ojos y conocimientos suceda, es una idea que queda en el olvido. Así como el universo, los conocimientos y hechos que el ser humano ignora, también son infinitos. Una cantidad mínima de personas han llegado a hacerse estas preguntas, ¿Por qué razón estamos en este mundo? ¿Cuál es la finalidad de estar vivo? ¿Qué era la vida en sí?... Jeonghan, era uno de ellos

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El rubio miraba por la ventana a su derecha, no dejaba de mover su pie sobre la alfombra, estaba lloviendo. Las primeras lluvias del mes de Agosto, el sonido del agua descubriendo y chocando contra la ventana le resultaba relajante, aunque siempre lograba ponerlo triste. ¿Cuánto más tendría que vivir de esa forma? 29 años habían sido suficientes para él. 29 años de vivir en la completa ignorancia y soledad en un mundo que le resultaba desconocido, ¿Cuándo terminaría su castigo? ¿ Qué hizo en su vida pasada para merecer tal condena? Seguramente algo terrible. Dios estaba en definitiva, jugando con él

Desde niño, Jeonghan jamás encajó en ningún lugar, jamás tuvo un lugar al cual pertenecer, ni siquiera una familia a la cual amar. ¿Amigos? Ninguno, ¿Familia? Si la tenía, se olvidaron de él en un orfanato el mismo día de su nacimiento. No tenía a nadie. Y eso no le había impedido ser quien era, la única razón por la que Jeonghan había sobrevivido tanto tiempo sin colapsar a pesar de lo miserable que era su vida, era su trabajo: un Agente Especial del FBI. Cuando trabajaba, se sentía increíblemente vivo, tenía un lugar al cual pertenecer, alguien que lo necesitaba, personas a quien cuidar... era lo único que tenía para aferrarse y no caer en su propia locura, era como un pez en el desierto

- ¿Agente Yoon?- lo llamó la mujer frente a él. Otra vez estaba divagando

- Lo siento, ¿Me decías algo?- corrigió su postura en el sofá de cuero y la miró. Otra vez estaba coqueteando con él; escotes, minifaldas, labios rojos y cabello ondulado. Buen intento, pero lo suyo no eran las mujeres

- Veo que está distraído, ¿Sabe por qué está aquí?

- Por la misma razón que estoy aquí cada que concluye un caso, una evaluación

- ¿Se ha preguntado por qué razón viene tan seguido?- dijo ella pasando la punta de su bolígrafo por sus labios, llenándolo de labial rojo

- ¿No es porque disfrutas mi compañía, Doctora Yeon?- preguntó con una sonrisa que sabría surtiría efecto en ella. Por supuesto, ella dobló su pierna por encima de la otra, y acomodó su cabello tras su oreja

Luego de soltar una carcajada habló- Me temo decir, que no es la única razón. El jefe Kim me ha pedido que lleve un registro psicológico exhaustivo de su perfil, ¿Puedo preguntar por qué?

- Matt siempre exagera- se quejó- Mire doctora Yeon- dijo el rubio enderezándose en su lugar- El jefe Kim cree que debo tener asesoramiento psicológico especial por mi trabajo

HIT [Jeongcheol*WonHan]Where stories live. Discover now