«La Hermana de Naruto» (Hyuga Neji)

"Un Beso Triste y El ultimo Adiós"

Cuando vean esto ( 🎶 ) reproduzcan la canción de arriba.

°°°

.::Narra Neji::.

-Hinata-sama, ¿Se encuentra bien?- mi prima se encontraba  en el suelo tratando de recuperar el aliento.

Cuando el caos comenzó Ninjas de Kumo que se habían infiltrado en la aldea y tomaron la oportunidad de secuestrar a Hinata-sama así que fui en su rescate, Tenten me acompaño junto con el chico perro, quedándose atrás por las trampas del enemigo y dándome la oportunidad de ir tras los captores de mi Prima.

Por primera vez me vi acorralado, todavía no me recuperaba de mi encuentro, pero Hiashi-sama llego en el momento justo y pudimos acabar con ellos.

-Estoy bien Neji Nii-san.- se paro con algo de dificultad pero la ayude colocando su brazo alrededor de mis hombros haciendo que que se apoyara en mi y no cayera.

-Regresemos, la aldea esta en crisis y nosotros debemos ayudar.- Hiashi-sama comenzó a caminar, Hinata y yo íbamos detrás de él, pero ella se detuvo he hizo una mueca tocando su pecho con su mano disponible, me sentí culpable pero no lo demostré solo la cargue estilo princesa, ella se sorprendió pero no dijo nada y emprendí camino a la aldea.

[...]

Llegue al hospital para que atendieran a Hinata, pero había mucho ajetreo, la sala de espera estaba llena de heridos, pude localizar a mi peli-roja quien estaba vendando la cabeza de un niño.

-Arigato Akane-sama.- el niño sonrió y ella le devolvió la sonrisa y le acaricio el poco cabello que salia de los vendajes.

-De nada cariño, puedes ir con tu madre.- el pequeño asintió y salio corriendo hacia una señora castaña.

-¿Hinata? ¿Que sucede? tu revisión es dentro de 3 días Dattebane.- Akane se había acercado a nosotros con la mirada desconcertada.

-¿Puedes darle un vistazo? le ha vuelto el dolor en su pecho.- le comunique, ella me miro por un momento a los ojos y pude ver en ellos una gran tristeza que trataba de ocultar tras su sonrisa.

-Por supuesto, ven toma asiento.- la tomo de la mano y la llevo a una pequeña silla que estaba desocupada en la sala, comenzó con la revisión, mientras que yo la observaba a ella, sabia que algo había ocurrido para que sonriera tan falsamente aunque creo que solo fui yo quien se dio cuenta de esas sonrisas.

-Listo, tranquila Hina-chan en pocos días estarás como nueva.- volvió a sonreír.

-¿Que ha sucedido?- no pude callarme mas, esas sonrisas me estaban poniendo de nervios.

-No ha pasado nada, solo que hay mucho trabajo y estoy algo cansada Dattebane.- se masajeo su hombro y soltó un pequeño suspiro.

-No hablo de eso y lo sabes.- ella me  desvió la mirada.

-Creo que yo me voy.- Hinata nos dejo y yo internamente le agradecí.

-¿Hay alguna habitación desocupada?- dije tratando de que me mirara de nuevo pero se resistía.

-Mi consultorio ya esta vació.- dijo en susurro, la tome de la mano y caminamos hasta su consultorio particular, nos adentramos a la habitación y cerré la puerta con seguro.