No te agradaba la idea de volver a tu país por un tiempo indefinido, menos cuando sabias que ibas a dejar en Seul, estaba tu ahora prometido Jungkook, su pequeño hogar, su linda mascota, tu trabajo y a todos tu amigos; prácticamente dejabas tu vida por cuidar de tu madre
Pues los doctores le habían detectado cáncer en el estomago y los últimos días su salud había empeorado más, fue difícil tomar la decisión pues todo había sucedido muy rápido. Tu boda se atraso, renunciaste a tu trabajo y a muchas cosas que te hacían ilusión
Y ni hablar de Jungkook, pues el estar lejos de el por mucho tiempo, no te agradaba. Pero era tu madre la que estaba en peligro, tal vez iba a ser la última vez que la veías, obvio no deseabas eso, estabas dispuesta a quedarte con ella el tiempo necesario hasta que estuviera bien
La despedida fue muy dura y triste, tal como se esperaba. La pareja fue muy sentimental y aún que se prometieron hablarse a diario, sabían que no iba a ser lo mismo
Cumplieron su promesa, claro
Pero para todo el mundo no era una desgracia, pues a penas llegó Jungkook de irte a dejar al aeropuerto, una chica más o menos de su edad quien la reconoció por ser su vecina, se acercó a el para intentar entablar conversación
Jungkook era muy educado y más si se trataba de una mujer, pero aveces eso se podría mal interpretar
La chica no perdió tiempo, y cada tarde iba a el departamento de Jungkook, le llevaba snacks que el aceptaba gustosamente, a el le empezaba a caer bien, no sabia si era por las lechitas de plátano que a diario le dejaba afuera de su puerta con una nota demasiado cursi, o si era por el apasionado interés en el arte
Jungkook quería negarlo, pero esa chica había hecho la espera mas corta y se había ganado su amistad, por que eso era lo único que veía en ella, nunca se dio cuenta de las intenciones de su vecina y es que el era demasiado distraído y aún que un par de veces se lo imaginó, trato de ignorarlo por que no quería que su amistad se viera dañada
También lo hacía por que ya había alguien quien ocupaba su corazón y estaba en espera de ella. Muchas veces le habías dicho que no necesitaba amigas mientras te tuviera, pero a el le resultaba interesante y quería experimentar un poco
Un día su amiga llegó vestida de una manera extraña, llevaba en sus brazos un lienzo y pinturas, ese día le había ducho a Jungkook que la pintara y antes de que el se negara, ella ya estaba desnuda frente a el
El intentó decirle que se vistiera, mientras se tapaba los ojitos, pero ella era tan insistente que se acerco a el y le destapo los ojos, su cuerpo desnudo estaba tan cerca de el que no pudo evitar ojearlo y hacerle una breve comparación al tuyo
Nada que ver, a la chica le faltaba lo que a ti te sobraba y tenerla así, a solas, no le causo nada, aún que ya tenía 7 meses sin tener nada pues el solo te quería a ti, pero esa no fue excusa para tomar a la chica que se le estaba insinuando, se puso de pie y tomo una bata tuya, colocándola en los hombros de la chica
Justo en ese momento la puerta se abrió, dejándote ver a ti, con dos gigantes maletas y un sombrero de mariachi que Seok Jin te había pedido
—¡Amor, por fin llegue!— Exclamaste emocionada por respirar el aroma a Lavanda de tus velas
Pero esa felicidad se esfumó cuando viste la escena delante de ti, tu cabeza se desconecto de la realidad, tratando de asimilar la situación
Haber si entendías bien, Jungkook todo este tiempo se había estado revolcando con la vecina, mientras que tu no dormías pensando en el, no supiste que te dio mas coraje, si el que estuviera usando tu bata favorita para tapar su cuerpo, la cara de emoción que tenia la vecina, que te estuvieran viendo la cara, que Jungkook fuera tan cruel para hacerte esto y aún sabiendo que tu madre había fallecido apenas hace un par de semanas; o todo junto
—¡Amor!— Jungkook se acercó con emoción en su rostro, dispuesto a darte un fuerte abrazo, pero la palma de tu mano se estrello en su mejilla y el se quedo estático en su lugar
El estaba consciente de que no había hecho nada, que siempre se porto al margen con la chica, siempre respetandote, pero al parecer tu lo habías mal entendido todo y claro que te entendía, pues el en tu lugar hubiera hecho lo mismo
Pero no podía permitir que tu cabeza maquinara más de lo debido
—No pienses cosas que no, no desconfies de mi Jagy— Tomo tus manos y jugueteo con el anillo de compromiso
—¿Que? Pero si mis ojos están viendo esto ¿¡Y quieres que no piense cosas que no!? ¿¡Que hacían, jugando al ginecólogo!? —Tus manos golpearon sus hombros, el pudo notar que estabas desesperada y enojada, así nunca le creerías
—¡Explicale!—
Se había cansado de ser amable con su vecina, que lo único que hacía era ver la escena con diversión, no quizo gritarle, pero no por ella iba a perder al amor se su vida
—¿¡Explicarme que Jungkook!? — Estabas muy alterada que no te diste cuenta que comenzaste a llorar y a Jungkook se le partió el corazón
—Tiene razón, ¿Por que no le dices la verdad?—
Jungkook no entendía cual verdad, no se creía que su vecina fuera este tipo de chicas, comprendió que todo había sido una farsa, que había inventado ser alguien que no era para acercarse a el, al final si tenias razón, no necesitaba amigas si te tenía con el
Las palabras de la vecina fueron suficientes para que dieras media vuelta con tus maletas, oíste que Jungkook te persiguió, pero para su maldita suerte, el ascensor estaba abierto y solo pudo ver tu rostro destrozado mientras las puertas se cerraban
No se rindió y corrió escaleras abajo, se maldijo por vivir en el piso 14, aún que se tropezó, golpeó a gente intencionalmente, no te alcanzó
Ya no estabas, por ninguna parte
En el piso de mármol solo brillaba el diamante de anillo con el que el te había propuesto matrimonio. Si el no había hecho nada con esa chica ¿Por que rendirse tan fácil?
El comprendió que no iba a ser lo mismo, pero vamos, es Jungkook y el nunca pierde
Más valía que su vecina ya no estuviera en su departamento
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