—Amor ¿Me secas el cabello?— Preguntó Jungkook tu novio, recién salido del baño con solo una toalla rodeando su cintura y con el secador en su mano
—Si bebé
Se sentó frente a ti en un banquito en la orilla de la cama dándote la espalda, sus músculos sobresalían debido a lo trabajados que estaban, regularmente cuando tenían relaciones trataban de hacerlo frente a un espejo, a ambos les gustaba verse y era algo que disfrutaban
Comenzaste con tu tarea, viendo como pequeñas gotas de agua caían por su espalda y rodaban hasta su cintura, humedeciendo su suave piel. Dirijiste tus labios a una recién gota de agua que había caído en su hombro y besaste, sentiste los músculos de JK relajarse al toque de tus labios, chupaste la gota de agua y después seguiste con otras más, cumpliendo tu tarea
Cuando apagaste el secador tus manos se dirigieron a los hombros del muchacho, proporcionándole caricias sueves, jamás dejaste de besar su espalda y su cuello. Jungkook giro su cabeza para verte, entonces tus labios hicieron un camino de sus hombros a sus labios, dándote el placer de saborearlos, los sentiste tan suaves y tan húmedos como siempre, tu lengua se abrió paso entre sus labios, acto que el correspondió dándole el permiso a tu húmedo músculo, de entrar
Tus manos no se quedaron quietas, pues bajaron de sus hombros a su tan trabajado abdomen, sintiendo sobre las yemas de tus dedos los bordes de sus abs, seguiste hasta llegar a su pelvis, ahí te detuviste y volviste tus manos a su cuello, haciendo un poco de presión ahí
—Joder princesa — Sabías que a Jungkook le mataba que tu tomaras la iniciativa, le encantaba cuando tu tenias el mando
Aún sin dejar de acariciar el echó su cabeza hacía atrás, disfrutando de tu tacto y besos por sus hombros, estaba tan relajado y sumergido en el calor que sentía que no se dio cuenta cuando de nuevo tu boca tomo camino a sus labios, no sin antes parar en su oreja
—Me matas, Jungkook — Esas palabras fueron suficientes para que el buscara tus labios, formando un famoso beso nombrado “Spider Man". Se sentía jodidamente bien, aún que no era muy cómodo el lo estaba disfrutando, por que eras tu quien se lo daba
Tus manos bajaron por su abdomen sin tener intenciones, ahora si, de parar, quitaste la toalla dejando a la vista si enorme pene, estaba duro y comenzaba a levantarse
Cuando acariciaste sus testículos primero, Jungkook se despegó de ti, solo para gemir, amabas oírlo, sus gemidos era música para tus oídos. Tomaste la longitud de su pene y moviste tu mano de arriba hacia abajo, viendo la piel despegarse y oyendo los gruñidos de tu hermoso novio
Algo que te encantaba hacer era apretarlo un poquito, pues amabas la reacción de Jungkook
Lo hiciste observando como el apretaba sus dientes y maldecía por lo bajo, mirándote a los ojos. Tu mano traviesa no dejo de moverse, mientras que la otra subió por su abdomen hasta su cuello y lo apretó mientras tus labios y lengua jugaban con los suyos
Te encantaba tener ese poder en el, ser tu la que provoque sus gemidos, te encantaba la manera en que se desenvolvía con los demás con total normalidad, cuando en la cama era tan vulnerable a ti
No supiste como, por que te perdiste en el limbo de sus labios, pero tu mano estaba húmeda por su semen, Sonreiste mientras lo veías y subiste tu mano hasta sus labios
—Vamos bebé, pruebate— El aún sin despegar su mirada de la tuya, abrió su boca y saco su lenga, quitando todo rastro de se esencia
Con su respiración agitada lo besaste, esta vez un beso más tranquilo, dando por terminado aquel acto tan morboso
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