Mi padre solo se limitaba a escucharnos y reír de nuestros comentarios.

Adoro a mis padres, el trato que tenemos entre nosotros es único. Sobretodo con Cassidy, siempre nos hablábamos de estas maneras, es nuestra forma de expresar nuestro cariño. Es mejor un "asquerosa inmundicia" que un "te quiero".

...

—Bien, señoritas, ya llegamos. —dijo mi padre mientras sentía el auto detenerse.

De mala gana resollé tras haber sido despertada por un golpe de Cassidy justo cuando estaba a nada de trascender a un sueño celestial. No podía importarme menos, por lo que salí del maldito auto luego de esos dos y por primera vez miré la casa, quedando yo con los ojos bien abiertos.

—¿Aquí... viviremos? —pregunté sorprendida de la vista al enorme lugar.

—¿Dónde quedó tu ironía y desinterés en Corea? —habló mi madre burlona.

—No es momento para eso, Cassidy, ¿no ves que eso es una mansión? —y no miento, tiene como tres pisos, aunque para mi que una casa tenga en la cocina un grifo con agua fría y caliente ya es de alta clase social— ¿El abuelo era millonario?

—Mi padre solía manejar una empresa exitosa, tenía mucho dinero, luego la vendió y consiguió aún más dinero.

—¿Y todo esto es para ti? —él asintió. Sorprendida volví a admirar la mansión y silbé— El abuelo era todo un hombre de negocios.

El patio era gigante, y eso que solo era el del frente. La entrada era magnifica y sin hablar de la increíble alfombra que tiene frente a la puerta de una jirafa con un gorro.

Jaja, la llevaré a mi cuarto.

Cuando entramos era aun mejor, todo estaba bien iluminado y tenía un estilo bastante moderno. Uh lala, el abuelo era un viejito bastante actualizado. Solo puedo decir que realmente tenía buenos gustos.

Era todo tan espacioso que podría criar una granja de gatos aquí adentro. Gatos y langostas.

—Y pensar que esta casa era más pequeña cuando yo vivía aquí. Mi padre hizo un buen trabajo con ella. —sonaba orgulloso de su progenitor— Esta casa literalmente la levantó él solo.

—Es increíble. —mi madre admiraba todo a su alrededor.

Mientras ellos contemplaban, yo me acerqué a una de las ventanas; era tan... transparente. Humedecí el cristal con mi aliento y dibujé la carita deforme de un gatito feliz.

—Jeje... ¡Auch! —me quejé y sobé la cabeza al sentir el golpe que, puedo apostar, fue de Cassidy.

—¡Ensucias el vidrio, mugrosa!

Sí era ella.

—Como sea... —murmuré— Iré a ver y escoger mi cuarto. —me dirigí hacia las escaleras— ¡Cassidy! ¡Prepara la cena! —dije mientras subía.

Uuuh, hay muchas puertas. Me siento de la burguesía.

Oui oui monsieur. —iba murmurando palabras que desconocía, pero en francés todo suena elegante— Bonjour, baguette.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWo Geschichten leben. Entdecke jetzt