—¿En serio puedo?—preguntó JungKook con ilusión, mirando al castaño con ojos de cachorrito, el cual asintió con suavidad—. ¡Genial! Oh, y debo decir que la leche con chocolate que preparo es la mejor del país—agregó con un pequeño guiño, provocando risas en TaeHyung.
—Wow, señor Jeon, eso suena estupendo. Debo acotar también que estás junto al mejor catador de leche con chocolate del país, así que debes sorprenderme—Kim decidió seguirle el juego al menor, creando así una burbuja alegre entre ambos.
—Vaya, vaya, con que esas tenemos. Muy bien, señor Kim, espero poder deleitar su paladar el día de hoy—el pelinegro aceptó el reto, empezando a sacar los ingredientes necesarios para preparar las bebidas. Su padre tenía una cafetera como la de TaeHyung, por lo que supo cómo usarla. Tomó un sobre de caramel macchiato y la colocó dentro de una pequeña tapa que tenía el aparato, dejándolo luego allí para que esta haga su trabajo. Finalmente, sacó algo de cocoa, leche y azúcar de la despensa para comenzar a preparar la bebida del castañito.
—Cuéntame un poco de ti, Jungkook-ah—pidió TaeHyung con tranquilidad mientras observaba los movimientos del contrario. Pensó que el pelinegro se veía bastante bien mientras preparaba las bebidas.
—Mmm... Parte de mi familia con la que frecuento son mis padres, mi hermana mayor, YangMi, quien es la madre de DaeDae, y mis dos primos, JiSoo y SeokJin—comentó JungKook—. Oh, por cierto, JiSoo también está esperando un bebé, ya va por los siete meses.
TaeHyung escuchaba atentamente las palabras del menor, sonriendo algo hipnotizado.
—¿Sabías que DaeHyun pensó que tenías una pancita grande por comer muchas hamburguesas?—contó JungKook, recordando la ocurrencia de su pequeño sobrino.
El castaño soltó una carcajada tras escuchar aquello. La inocencia de los niños pequeños y sus comentarios eran algo que TaeHyung adora desde siempre.
—¿En serio? Dae es bastante creativo—dijo el de ojitos avellana.
—¡Sí! Incluso, cuando le expliqué que se trataba de un bebé y no de una hamburguesa, me preguntó si yo era el pad-
El pelinegro se quedó en blanco y calló sus palabras al darse cuenta de lo que acababa de decir. Lamentablemente, fue demasiado tarde, pues el contrario había entendido perfectamente lo que mencionó.
—Vaya...—susurró TaeHyung, intentando disimular su sonrisa tras haber reído nuevamente.
—¡N-no! Yo, bueno, quise decir que- Uh, ya sabes, los bebés son bastante ocurrentes e imaginan mucho. No sé de dónde pudo haber pensado que yo era- Aunque, bueno, ¡perdón!—JungKook tuvo una pequeña crisis de verborrea, provocando aun más risas en el contrario—. Por cierto, Tae, ¿quién es el padre del bebé?
Y TaeHyung solo detuvo abruptamente su risa para mirar al contrario con los ojitos abiertos. JungKook entró en pánico.
—¡No tienes que decírmelo!—aclaró el pelinegro con rapidez—. Mierda, soy un idiota impertinente, perdóname de nuevo, por favor, no quise decir eso—llevó sus manos hacia su boca, cubriéndola instintivamente y mirando algo asustado al contrario.
El castaño soltó un suspiro, bajando la mirada y juntando sus manos para jugar con sus dedos. Relamió sus labios, empezando a sentirse algo ansioso de un momento a otro. Quizá eran las hormonas las que multiplicaban sus sentimientos.
Jeon se sintió el mayor imbécil del universo, se acercó a pasos rápidos hacia el mayor y se puso de rodillas frente a él, intentando buscar su mirada.
—¿TaeTae...?—la voz del pelinegro sonó un poco lastimera, alarmando al mayor, quien elevó la mirada hacia la contraria y sonrió en un intento de calmarlo.
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911-KookTae
Mystery / ThrillerEl trabajo de un operador de la línea de emergencia es tan sencillo como complicado y confuso a la vez. A veces, puede aumentar tu demencia; a veces, tu paranoia... Tal vez ninguna de las dos, pero sí despertar un instinto extremadamente protector...
