Regreso al Futuro: el Futuro No Está Escrito

22. Brown

Un mes... Un mes ha pasado desde la última vez que Marty vio a Leah irse para no volver.

Steph no paraba de preguntarle por qué no podía llamarla. Marty se inventó que no tenía teléfono en su casa, su tío se lo prohibía. Era lo mejor que se le ocurrió...

En este último mes, Leah había cambiado muchas cosas. Sobretodo a Marty pero... Brick no era el mismo. Aunque su padre seguía metiéndose con él, él se había relajado con su estatus de matón. Ya no salía con los mismos chicos del principio, es más, se estaba haciendo bastante amigo de Mark. Curioso, porque desde que Leah se fue, Mark y Steph se convirtieron en muy buenos amigos de Marty. Y parece mentira que el grupo se ampliase con Brick.

Brick ya había preguntado por Leah, Marty notaba perfectamente que Brick sentía algo por ella. Como es natural se sentía celoso, y luego estúpido. Leah ya no iba a volver... ¿De qué servía estar celoso?

- ¡Marty, hijo! ¡Baja a desayunar! -gritó Lorraine desde la cocina.

Marty gruñó en su cama, y cuando ya estuvo mas espabilado, se quedó mirando por un par de minutos la ventana por donde Leah solía colarse. "Deja de esperar a que entre Marty, eso no va a pasar", pensaba el castaño.

Tras vestirse, bajó a la cocina.

- Buenos días a todos -saludó Marty siendo recíproco por su familia.

Mientras Marty desayunaba, escuchaba las noticias locales.

- Aún se siguen investigando las huellas de llanta encontradas cerca del Parque Forms. Hace unas semanas se encontraron aquí -decía el reportero siguiendo las huellas de llanta- Cruzan esta parte con césped y terminan en este árbol. Lo curioso del caso es que las huellas aparecen a partir del árbol hasta esos bancos de allí. Y es imposible que un coche atraviese este árbol sin romperlo. Algunas personas aseguran haber vis...

- ¡Marty! -dijo su hermana apagando la TV- Deja de escuchar estas chorradas extraterrestres. Mamá te está llamando desde el salón.

- ¿Ah? Ya voy, ya voy -dijo Marty para levantarse y dirigirse allí. Encontrando a su madre preparando una cesta. Típico regalo de bienvenida para nuevos vecinos- ¿Y eso?

- Hoy llegan los vecinos que se mudarán a nuestro lado. Quería recibirlos bien. Por favor, Marty. Se buen chico y cuando vuelvas de clases acércate a ayudar.

- Por supuesto mamá, hasta luego -dijo Marty dándole un beso en la mejilla para salir de la casa.

Ya había un camión de mudanza fuera, aunque solo estaban los trabajadores de la empresa sacando cosas y metiéndolas dentro de la casa.

Al salir de clases, Marty tuvo que soportar las peleas de Mark y Steph como siempre. Brick se les había unido.

- ¡Y yo te digo que la respuesta era 28x 9y -3yx! -gritaba Steph.

- Y por eso tú eres la gemela idiota -respondió Mark.

Brick y Marty solo se miraron riendo.

Una vez Marty estaba llegando a su casa, ya solo. Dejó su mochila en su casa, y se acercó a la de la derecha de esta, donde los nuevos vecinos se mudaban. Avistó por poco tiempo a una pareja metiéndose en la casa. Y al fijarse en uno de los camiones abiertos, vio una silueta dentro tratando de agarrar un par de cajas. No parecía un trabajador de la empresa de mudanzas. Una vez esta persona consiguió bajar con mucho esfuerzo del interior del camión, Marty observó asustado como casi cae dejando caer las cajas.

- ¡Espera, espera! No puedes con las dos. Deja, yo te ayudo -dijo Marty cogiendo la caja que tapaba la cara de la persona- Buff, ya está. Sí que pesa esto, ¿qué lleva? -dijo Marty observando la caja.

- Solo un par de cosas del 2055 -respondió la persona.

A Marty se le paró el corazón por un segundo- ¿Qu...?

- Siempre tan caballeroso, ¿verdad McFly? -sonrió Leah divertida.

- ¿Leah? ¡Leah! -Marty soltó la caja de golpe, y al alzar a Leah esta tuvo que dejar caer la suya también.

- ¡Mis inventos! -gritó Doc desde el marco de la puerta.

- ¡Doc!, ¡Clara! -exclamó Marty al verlos- ¿Qué...?

Leah sonrió- ¿En serio creías que te dejaríamos así? Por favor, no durarías un trimestre más sin nosotros.

- Pero... Pensé que los papeles...

- ¡Oh, por favor Marty! Eso es sencillo para mí -dijo orgulloso Doc.

- Le ha costado 5 meses planearlo todo y falsificar los papeles -aseguró Clara.

Marty rió- No puedo creer que estéis aquí... No me puedo creer que tú estés aquí -dijo Marty mirando a Leah.

Doc y Clara se marcharon dejándoles espacio.

- Marty... Si para estar contigo hiciera falta quedarme en el 1985, aunque eso suponga llevar hombreras y colores neón toda mi vida... No dudes que lo haría.

El chico sonrió. Pensaba que la había perdido para siempre. Que nunca volvería a sentirse completo. Y ahí estaba, tan guapa como siempre. Con su pelo que olía tan bien, con sus ojos tan brillantes, con su sonrisa divertida y su tan especial personalidad.

- Te quiero, Leah Blossom.

- Y yo, Leah Brown -dijo Leah dándole un corto toque en la nariz a Marty, corrijiéndole- También te quiero a ti, Marty McFly.

Entonces Leah rodeó con sus brazos el cuello de Marty en un saltito. Lo acercó a ella y dejó que sus labios se juntasen. Para Marty había sido un mes, para Leah 5 meses. Para ambos una eternidad. Y sin embargo, ahí estaban. Sintiéndose uno otra vez.

Continuará en la próxima temporada...