11. Stephanie Jones

633 80 24
                                    

- De acuerdo, muy importante. Intenta no encontrarte con tus padres si están aquí. Y mucho menos que se enamoren de ti -decía Marty mientras él y Leah iban hacia el instituto del primero.

- Lo primero, iugh. Lo segundo, soy huérfana. No tengo manera de saber si mis padres están aquí o no -respondió Leah.

- Oh, lo siento.

- Da igual, no tienes la culpa de que me abandonasen.

- ¿Qué sabes de ellos?

- No mucho. Solo que mi madre me dejó en el orfanato a los 5 años. Nunca me ha interesado investigar. Si me dejó ahí, por algo sería.

- Ya veo. Bueno, Doc se ha ocupado de los papeles para que parezca que eres una alumna nueva. Y te ha metido...

- En las mismas clases a las que vas tú -le cortó Leah- Lo sé, no te voy a perder de vista.

- Estupendo.

- ¿Estupendo? ¿Tan contento estás? -rió Leah.

- ¿No puedo estarlo porque me acompañe una chica guapa?

- Pero bueno McFly, ¿y esas confianzas? ¿Estás intentando flirtear conmigo? -preguntó Leah poniéndose en frente de él.

- Puede ser, ¿no puedo? -respondió Marty mirándola divertido.

- Céntrate, tenemos una misión ¿recuerdas?

- Lo intentaré -Leah rió ante esto.

Ya dentro del instituto, Leah se quedó mirando a su alrededor. Parecía una película de los 80s, pero claramente en la vida real. A Leah siempre le habían gustado esas épocas, claramente su época también estaba bien. Pero siempre se sentía fuera de lugar, como un bicho raro. Sin embargo, allí, en ese instituto, en esa época, con Marty; se sentía en el lugar adecuado.

El día transcurrió bastante normal. Leah fue presentada en la clase como una nueva alumna de otro país, sobrina de Emmet Brown y amiga de Marty, por si hacían muchas preguntas. Algo que podía ser normal, ya que era una alumna nueva a mitad de curso, quedaba menos de una semana para el baile de otoño, al parecer algo que se hacía allí. Así que, cuando el profesor le preguntó a Leah el por qué de mudarse ahora. Ella respondió que sus padres habían muerto, y solo podía quedarse con su tío. Así dejarían de hacer más preguntas.

Leah era bastante buena en clase, sobretodo en ciencia e historia. Tantas horas de ayudar a Doc habían hecho efecto.

Aunque Leah intentó pasar desapercibida lo mejor posible. Fue algo difícil.

- Hola, ¿Leah verdad? -le preguntaba un jugador de rugby a Leah, la cual hasta esa interrupción estaba hablando con algunas chicas de la clase que querían conocerla.

- ¿Sí? Eso creo -respondió Leah temiéndose lo que ya sabía.

- Me preguntaba, si no es muy raro porque eres nueva y eso... ¿Si querrías ir al baile conmigo? -preguntó el chico mientras algunos de sus amigos se reían de él a sus espaldas.

- Lo siento, no creo que vaya. Te lo agradezco mucho, pero no me gustan esas cosas -respondió Leah.

- Aún puedes cambiar de idea, ¿no?

- No, te estoy diciendo que "no" de la forma más amable que se me ocurre.

- Venga, yo podría hacerte cambiar de idea.

- Mark, piérdete. Leah ya te ha dicho que no -le dijo una chica que se puso al lado de Leah.

- Pero Stephanie... -dijo el chico.

- Largo, ya -respondió firme la pelirroja. El chico volvió con sus amigos resignado.

- Gracias, ¿Stephanie, no? -le preguntó Leah a la chica.

- Steph para tí. Siento mucho lo de mi hermano. Pero a los chicos de este instituto si no les dices que "no" firmemente, piensan que un "no" es "sí" y un "tal vez", "méteme en un tu coche y hazme tuya".

Leah rió ante ese comentario- Gracias por el consejo, Steph.

- De nada, esperaba poder hacernos amigas. Te he visto en clase de historia. Hay un club, ¿te gustaría apuntarte?

- No sé si estaré aquí mucho tiempo. La verdad.

- No importa. No es malo hacer amigos aunque estés aquí solo un mes o algo.

- Está bien -sonrió Leah.

Stephanie le había caído bien. Tampoco es que en su época hubiera hecho muchas amigas a lo largo de los años. Así que por darse un capricho no perdía nada.

- ¿Quieres que te acompañe a tu casa? -le preguntó Steph a Leah.

- Oh, de hecho Marty y yo íbamos a volver juntos.

- ¿Estáis saliendo? -le dijo Steph mirándola pícaramente.

- ¿Qué? ¡No! Es solo que es la única persona que conozco.

- Te has sonrojado -sonrió.

- No es verdad -rió Leah.

- Bueno, ahora no solo conoces a Marty. Dile que has hecho una amiga y que vuelves conmigo. Podemos parar a tomar un batido.

- Am... No lo sé. No debería...

- Venga, un rato de chicas.

Leah estaba apunto de decirle que sí. Pero no lo hizo. Pensó en cómo Marty había arriesgado su vida en este poco tiempo que se conocían, y además varias veces. Y ella tenía que hacer lo mismo.

- Lo siento, no puedo. Me encantaría, pero he prometido a mi tío que le ayudaría a volver a casa con una cosa. Y Marty iba a venir también.

- Bueno... Ten, -dijo Steph cogiendo el brazo de Leah- este es el número de mi casa, llámame cuando estés libre, te enseñaré la ciudad -decía mientras apuntaba el número en el antebrazo de Leah.

- De acuerdo, gracias -sonrió.

- ¡Leah! ¡Aquí estás! -exclamó Marty tras las chicas- Oh, hola.

- Hola, ¿eres Marty verdad? -preguntó Steph.

- Sí, ¿has hecho amigas Leah?

- Eso parece -respondió esta- Esta es Stephanie, Marty.

- Encantado -dijo Marty estrechándole la mano a Steph

- Lo mismo digo -respondió está.

- ¿Nos vamos entonces, Leah? -preguntó Marty mirando a la rubia.

- Sí, vámonos. Hasta pronto Steph -se despidió Leah mientras ella y Marty se alejaban.

- ¡Hasta pronto chicos! ¡Y si queríais escaparos para enrrollaros solo teníais que decirlo! -gritó Steph para marcharse.

Leah y Marty se pusieron rojos.

- ¿De qué habla? -le preguntó Marty a Leah.

- Ni idea, sigue caminando.

***********************

Nuevo personaje:

Stephanie Jones interpretada por Anna Melbourne

Espero que os haya gustado este capítulo ❤✨

Regreso al Futuro: el Futuro No Está EscritoWhere stories live. Discover now