✧-☆Amarte es mi decisión ✧-☆ ~|•YM•|~

CAPITULO ÚNICO

                                                                        ●♡●

El sol se empezaba a notar por las rendijas de aquella casa, una pareja se encontraba abrazados, el mayor dormido, su brazo pasaba por la cintura del menor y el otro por la parte baja de su espalda, Jimin se encontraba enterrado en el pecho de Yoongi deleitándose de su olor natural.

Sintió que poco a poco el mayor despertaba, se separó un poco para ver esos ojos que se encontraban somnolientos, le encantaban, aquellos ojos color miel, esos que le cautivaron el primer día que lo vio, Jimin aún recuerda el cómo se conocieron, fue amor a primera vista. El no creía en esas cosas del amor encontrado, destinado o como quieran llamarlo, pero con Yoongi fue la excepción, pudo percibir como su corazón explotó, como si hubiera una explosión de hormonas en ese momento, sintió aquellas mariposas en el estómago que tanto dicen, talvez sonará cliché para algunos, pero para ellos lo cliché fue algo único, maravilloso y excelso.

Jimin aún recuerda la voz de Yoongi cuando se conocieron en aquella fiesta y los presentaron.

"Hola Jimin, mucho gusto soy Min Yoongi espero llevarnos bien, será un placer vernos más seguido".

Se acuerda cómo se miraron, ese brillo en los ojos fue espectacular y la manera tan formal de hablarle le causó ternura e intriga. Esa voz tan gruesa e impotente, esa que le cala todo los huesos y nervios. Esa misma voz que cambia cuando están solos.

- ¿En qué tanto piensas bebé? – Jimin salió de sus recuerdos y subió la mirada para encontrarse con esa sonrisa que le encanta y la ligera ronquez de su voz le derritió.

-En nada hyung. Solo en cómo nos conocimos- sonrió.

El castaño vio como el mayor emitía una pequeña carcajada y el cómo se acercaba para depositar un pequeño beso sobre la frente de Jimin, ese beso que nunca faltaba en las mañanas, para luego el menor depositará uno en sus delgados labios, otra cosa que le encantaba de él.

Costumbres que nunca se olvidarían, aun así, ya tengan años de casados.

-Jaja como olvidar ese día, tu sonrisa tímida y tú voz pequeña emitiendo un suave hola – sí, lo recordaba perfectamente, vergüenza es lo que le definía en ese momento, pero quién no estaría nervioso por semejante dios griego que tenía enfrente, fue un flechazo hacia él, pero de esos grandes que tenía cupido.

- ¡Ya!, amor como crees que sentí estando frente a tremendo hombre – le dijo sintiendo como los colores le empezaban a subir a sus mejillas, trato de levantarse de la cama, pero sus brazos lo atrajeron más a él.

- Wow Minnie no sabía que tenías esos pensamientos hacia mí, pero hay algo que nunca te dije – Jimin lo miró entre confundido e intrigado.

- ¿Ah sí? ¿Y puedo saber que es señor Min? – Yoongi lo beso y asintiendo dijo.

-Por supuesto que sí señor Min. – solo atino a sonreír, le gustaba cuando lo llamaba así.

-El día que te conocí mi amor, me pareciste muy tierno sentí que debía protegerte de todo lo malo, y lo fue, logré salvarte de las garras de tu padrastro o ¿No? Mi vida. - hablar del padrastro del menor no era un bonito tema de conversación, solo recordar aquello sentía unos malestares y escalofríos horribles y no le gustaba esa sensación.

-Claro que sí hyung, y siempre estaré agradecido con eso, gracias a ti pude conocer lo bello que es el amor, tú eres, y serás por siempre mi primera vez en absolutamente todo, solo tu lograste derribar todas esas barreras que me propuse para que nadie más me lastimará, y eso siempre te lo agradeceré mucho. – le besó como siempre lo hacía, profundo, lento y suave, una sensación que nunca se cansaría.