Serie de mini-historias de Sakura con motivo al evento #MultiSakuMonth2020

ShizuSaku. La flor que nunca floreció.

Con ojos llorosos, Shizune deja las flores favoritas de Sakura en la barra de cemento.

Sakura nunca debió suicidarse.

Menos por las palabras de ella.

Su vida no era tan valiosa como la de Sakura.

—Lo siento Sakura, lo siento.

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—¿Shizune-senpai? —exclama Ino sorprendida, no por ver a la mujer tomando un café sino por las grandes ojeras de la mujer.

Shizune solo la mira sin interés.

—Se ve muy mal. —comenta la rubia con tristeza. —Debe cuidarse mejor.

—Sí, lo tendré en cuenta. —responde Shizune con una falsa sonrisa.

Ino no sabía qué hacer, su senpai no cuidaba mucho de ella y se sobre esforzaba en el hospital.

Pero... ¿Por qué lo hacía?

No tenía más de 4 años en el hospital y cuándo llegó, Shizune ya tenía más de 6 años.

Su senpai siempre lucia seria y dedicada a su labor pero nunca sonreía.

Lo que más le molestaba era tener esos sentimientos hacia ella.

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Como cada fin de semana, Shizune le llevaba flores a Sakura.

Los narcisos eran los favoritos de ella.

—Creo que moriré pronto, Sakura. —confiesa la mujer. —Hice lo mejor, aunque no puedo soportar el haberte perdido.

Con dolor, observa el nombre grabado de Sakura en la piedra.

—¿Por qué mal interpretaste mis palabras?

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—Perdóname Shizune, mañana iremos al karaoke. —se disculpa Sakura juntando sus manos.

Shizune dejó de sonreír y solo hizo un puchero.

—Desde que estas con ese grupo de chicas me has abandonado.

—No es asi Shizune. —exclama la peli rosa alegre. —Ya verás lo que estoy preparando.

—Aun asi...

Sakura se acerca a ella y le da un beso en los labios. Shizune solo se sonroja.

—Te compensaré mañana. —Shizune solo asiente.

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—Shizune-senpai. —la mujer gira, observando a su joven Kohai.

—Ino.

Con solo escuchar pronunciar su nombre, Ino solo se sonrojó.