Serie de mini-historias de Sakura con motivo al evento #MultiSakuMonth2020

ToneSaku. Vidas pasadas.

Recuerdo cuando te conocí.

Estaba solo, desdichado y lleno de tristeza.

Había perdido todo.

Pero cuando me diste tu mano y corrimos hacia lo desconocido, supe que no quería separarme de tu lado.

Al final no logramos estar juntos pero si volvemos a nacer en este mundo, quiero estar junto a ti.

Sakura, te amo más que nada.

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Sakura no sabía, el por qué lloraba.

Su trabajo la trajo a unas ruinas encontradas al norte de Japón.

Cuando descubrió el significado de los símbolos, su corazón se llenó de emociones encontradas.

Como un déjà vu, tenía la sensación de haber estado en ese lugar.

Un dolor fuerte comenzó en su cabeza. Coloca sus manos sobre ella y ve recuerdos que ella nunca experimentó.

—To... Toneri. —exclama ella.

Su dolor se intensifica, haciéndola caer al suelo.

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Sakura no sabía por qué se vea de pequeña.

Su yo de 8 años sujetaba de la mano a un niño albino de ojos azulados.

—Vamos Toneri, debemos llegar a casa antes de que llueva. —exclama la niña con apurada.

—Pero, Sakura-chan... —el niño duda al principio pero después solo sonríe.

La Sakura adulta los sigue hasta llegar a un castillo, se dio cuenta que al pasar por la ciudad, no encontró a ninguna persona.

Los niños comieron juntos en una mesa gigantesca. Los sirvientes eran marionetas que se movían por voluntad pero nunca hirieron a los niños.

—Sabes Toneri, deberíamos ir más lejos de la ciudad. —comenta la pequeña Sakura.

—¿Por qué Sakura? —el niño la observa extrañado.

—Tal vez, encontremos algo si llegamos más allá de lo que conocemos. —explica. —No creo que solo nosotros vivamos en esta ciudad.

Las marionetas al escuchar a la niña se detienen. Algo que no le gustó a la Sakura adulta.

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Apareció en otro lugar.

Ahora su yo de 16 años cantaba mirando el mar. El joven de cabello albino sonreía al verla, sentado a un lado de ella.

—¿Crees que somos los únicos aquí Toneri? —cuestiona la jovencita sin mirar al joven. —A veces creo que esto es extraño.

—Yo también. —responde Toneri. —Las marionetas actúan extraño cuando hablamos sobre explorar más allá de la ciudad.

—¿Crees que tenga que ver con la desaparición de las personas que vivían en la ciudad? —Toneri asiente. —Entonces... Escapemos Toneri.

El joven suspira.

—Escapemos juntos, Sakura.

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—¡Corre, Toneri, corre! —exclama Sakura asustada. Toneri sujeta a Sakura con fuerza.

Las marionetas los seguían con prisa, habían dejado la ciudad solitaria. Media hora después de que se alejaron, ellas aparecieron.

La Sakura adulta no podía hacer nada, solo observar.

¿Por qué recordaba todo esto?

Los jóvenes corrieron hasta llegar a un peñasco, la extrema altura y el mar eran los únicos testigos.

Toneri la observa preocupado. Él nunca había sentido tanto miedo de abandonar a Sakura.

—Sakura. —la nombra. Sus ojos verdes lo observan. —No podemos evitarlos, ellos son más hábiles pero no quiero...

La risa de Sakura se escucha y ve a Toneri.

—Lamento que por mi culpa terminemos así. —menciona con tristeza.

—Yo nunca te dejaría sola Sakura, porque eres lo que más amo.

La joven de 16 años sonríe, algunas lágrimas se deslizan sobre sus mejillas.

—Yo también te amo, Toneri. —confiesa Sakura.

Las marionetas se aproximaban a ellos con velocidad.

Miraron el mar. Sabían que si los atrapaban, jamás volverían a estar juntos.

—Sabes Sakura. —exclama Toneri abrazando a Sakura. —Si nacemos de nuevo en este mundo, quiero estar a tu lado.

—Te buscaré si vuelvo a nacer, lo juro Toneri.

Los dos saltaron abrazados.

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Sus ojos se abrieron notando el cielo nublado. Con un poco de dolor de cabeza, Sakura se levanta poco a poco.

Todo lo que vio... ¿fue su vida pasada?

Tardó unos minutos en recuperarse. Debía volver al campamento con los demás arqueólogos. No debía trabajar si se sentía mal.

Cuando regresaba por el camino, una persona a lo lejos se aproximaba a ella. Tal vez solo era otro compañero de su campamento.

Pero nunca se imaginó que se encontraría con él.

—Sa... ¿Sakura? —susurra impactado el joven alvino. Algunas lágrimas invaden las mejillas del joven.

"—Sabes Sakura. —exclama Toneri abrazando a Sakura. —Si nacemos de nuevo en este mundo, quiero estar a tu lado.

—Te buscaré si vuelvo a nacer, lo juro Toneri."

Sakura sonríe emocionada.

—Te he encontrado, Toneri.